Malecón

MALECÓN
12/02/2025 00:14
    Hemos dicho aquí que la UAS y su gente son tan grandes que ni siquiera una infección política de 20 años han podido derrumbarla, y lo sostendremos una y mil veces por la aportación que ha hecho la Universidad a Sinaloa. Esa grandeza no puede ni debe ser aprovechada por raza desvergonzada que se ha dedicado a dañar su imagen, lastimarla desde adentro, y que ahora dan patadas de ahogado porque se les cayó su proyecto desleal.

    La cúspide volteada

    No fue un error de comprensión, ni de redacción, ni “se le fue el dedo” a nadie, de verdad la Universidad Autónoma de Sinaloa invitó a su comunidad a armar una “vaquita” y apoyar a que ex funcionarios acusados de corrupción paguen 20 millones de pesos, los cuales surgen porque esos mismos funcionarios habrían hecho daño a la institución.

    Sabemos que el equipo jurídico de la UAS tiene mayor vocación de standuperos, y particularmente Milton Ayala Vega le sabe al tema de la actuación para inventarse enfermedades y diferir audiencias, pero chistes como los de ayer no caben ni en Día de los Santos Inocentes.

    No se equivocó Salvador Dalí cuando destacó el surrealismo de México, que debe ser de los pocos lugares en donde una universidad pública es usada para fines políticos, le succionan sus recursos económicos a mansalva y todavía debe ser su comunidad quien pague los platos rotos.

    En un acto de total astucia y cinismo, los siervos del amigo de “El Mayo” Zambada que siguen alineados con el desbigotado Rector Jesús Madueña Molina, pretenden que la gente que sí chambea de manera honesta dentro de la UAS, le echen la mano a una cúpula con delirios de grandeza e impunidad.

    De por sí es ofensivo para la comunidad rosalina que sólo se paguen 20 millones de pesos, por acusaciones que suman 535 millones, directamente es una mentada de madre que ese dinero lo ponga gente que ni la debe ni la teme.

    Por otro lado, tampoco se olvida que ni el Rector Madueña ni el ex Rector Guerra Liera salieron raspados en esa operación. Paradójicamente ellos quieren tomarle el pelo a los universitarios.

    Hemos dicho aquí que la UAS y su gente son tan grandes que ni siquiera una infección política de 20 años han podido derrumbarla, y lo sostendremos una y mil veces por la aportación que ha hecho la Universidad a Sinaloa.

    Esa grandeza no puede ni debe ser aprovechada por raza desvergonzada que se ha dedicado a dañar su imagen, lastimarla desde adentro, y que ahora dan patadas de ahogado porque se les cayó su proyecto desleal.

    También hay que recordar que entre los que deben pagar está un tal Héctor Melesio Cuén Díaz, el junior, quien casualmente concedió contratos a diestra y siniestra puro socios y ex socios, y también tiene por ahí una investigación por facturar a la UAS en un restaurante de su propiedad. Coincidencias, dice uno.

    Queda claro que la UAS está en proceso de transformarse, de sanar todo el daño que le provocó el Partido Sinaloense en más de una década, y un paso importante para que comience a transitar una nueva universidad es evitándose cosas así.

    De Rocha y su Secretario de Seguridad

    El Gobernador Rubén Rocha Moya afirmó que el Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Óscar Rentería Schazarino, sí le rinde cuentas de la toma de decisiones en el manejo de la crisis de seguridad que enfrenta el estado.

    Y es que a Rocha Moya se le preguntó sobre si existe comunicación con su Secretario de Seguridad, pues se ha movido el rumor que no se hablan y que el Gobernador ya dejó el tema de la seguridad en manos de terceras personas.

    Pero Rocha afirma que él está informado de todo lo que ocurre en el estado pues Rentería Schazarino le informa de manera puntual y en tres ocasiones al día lo que ocurre en la entidad.

    En realidad lo preocupante aquí es que no parece que todo el Gabinete del Gobernador esté enterado del tema de seguridad pública, a pesar de ser el tema medular de momento y por el que deberían regirse el resto de las dependencias, pues afecta a todos los ámbitos y competencias.

    A Rocha o a su Secretario General de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, se le cuestiona un tema de seguridad y dada la naturaleza de la mayor parte de los delitos, de inmediato remiten a autoridades federales que porque no es de la competencia del Estado, así que sí alarma que mientras que el Gobierno del Estado asume todo el costo político de la crisis, la estrategia es básicamente federal y militar.

    La cosa con Rentería Schazarino es que en realidad está más cerca de Palacio Nacional que del Tercer Piso y así se ha movido al interior de la Secretaría de Seguridad de Sinaloa, sus jefes son autoridades militares y no se va a cuadrar a las necesidades del estado, mientras delitos del fuero común como el robo de auto siguen a la alza.

    Derivado de la crisis de seguridad se ha afectado el tema educativo, económico, en materia de salud y financiero en el estado, por lo que es necesaria la coordinación permanente entre todo el Gabinete y con información de primera mano para que se tomen decisiones a beneficio del estado, y no más programas arrebatados para repartir dinero a diestra y siniestra como aquel a empresarios que se realizó a finales de 2024.

    Resultado de este hubo hasta funcionarios de Escuinapa despedidos pues se dieron vuelo pidiendo dinero cuando eran funcionarios municipales, y tampoco hay certeza de que este programa haya detenido el cierre de negocios pues la crisis de seguridad no ha cesado y diario cierra sus puertas algún espacio.

    Por lo anterior urge que Rentería Schazarino salga del complejo de seguridad y entienda que a pesar de su naturaleza de militar activo, ahora su rol principal es el de Secretario de Seguridad de Sinaloa y que lo menos que se espera es que haga equipo con el gabinete y el gobernador Rocha Moya.

    Guardia Nacional, reunión sin información

    Los que se reunieron ayer con la Alcaldesa Estrella Palacios en el Ayuntamiento de Mazatlán fueron elementos de la Guardia Nacional.

    La propia agenda de la Presidenta Municipal marcaba la reunión en su despacho y señalaba como tema a tratar la seguridad del Carnaval 2025, para el que faltan alrededor de dos semanas.

    Aunque se esperaba que informaran algo al respecto, por ningún conducto surgió información oficial al respecto.

    El personal de la GN al que se logra tener acceso no suele acceder a dar declaraciones, y de hecho siempre responden no estar autorizados y que si se desea información se acuda a la base militar El Sauz de Culiacán. Ayer fue lo mismo.

    La visita de los elementos de Guardia Nacional al despacho de Presidencia fue muy rápida, por lo que se cree incluso que quien se reuniría con la Alcaldesa ingresó a la junta por otra puerta y no por donde se encontraban los medios de comunicación.

    Así que sí hubo reunión, pero no información.

    Sin luz para las escuelas

    La respuesta que dio la Subsecretaria de Educación Básica en Sinaloa, Catalina Esparza Navarrete, no es precisamente la que esperábamos para un problema tan serio como la falta de energía eléctrica en las escuelas primarias de Culiacán.

    Esparza Navarrete prometió que la Comisión Federal de Electricidad reinstalará el servicio en la Escuela Primaria Profesor Roberto Hernández, ubicada en Culiacán, antes de la primavera.

    Imagínense, y aquí es en donde nos ponemos la mano en la cintura como señal de indignación.

    Desde el pasado 15 de enero, según acusaron padres de familia, niños y niñas padecen de la visión y tienen dificultades para concentrarse porque sus aulas están oscuras.

    Ayer, estos padres de familia de la escuela manifestaron su descontento con funcionarios de la Secretaría de Educación Pública y Cultura.

    Lo peor es que no es por un adeudo que no hay energía eléctrica en los planteles, sino que la SEPyC tiene determinadas tarifas de acuerdo al consumo de kilowatts y ya suman 38 planteles educativos en Sinaloa que sobrepasaron ese límite.

    Obvio que el argumento provocó la molestia de los padres que recordaron que mientras que la autoridad resuelve la falta de electricidad, los niños y niñas tendrán que reducir su horario escolar para evitar las altas temperaturas.

    Por mientras, habrá que esperar porque pues, burocracia. ¡Qué nuevas!