Al cierre de este Malecón estaba la amenaza del huracán Orlene sobre el sur de Sinaloa, por lo que esperemos que la cosa sea leve.
Ayer, ante el pronóstico y amenaza de que “Orlene” entre por la costa del sur de Sinaloa esta noche y a su paso deje diversas afectaciones, el día de ayer dio inicio el operativo del sistema estatal de protección civil.
Cientos de elementos del operativo DN III del Ejército, la Guardia Nacional, Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja se trasladaron al sur del estado para apoyar, prevenir y atender posibles daños que pudiera dejar “Orlene”.
El Gobernador Rubén Rocha Moya fue claro en su discurso, “vamos con ustedes, todos nos vamos a ir para allá”. Ese fue el mensaje que mandó a los habitantes de los municipios del sur de Sinaloa que se encuentran en el ojo del huracán.
Rocha Moya trasladó su gabinete al sur a fin de atender y ser solidario con los más desprotegidos que históricamente han estado en el abandono.
La costumbre es que Gobierno salía, daba un discurso y prometía ayuda humanitaria, esto después de los estragos por los fenómenos naturales, ahora como pronta respuesta el Gobierno estatal está actuando previo al acontecimiento desplegando a cientos de elementos de las diversas corporaciones en el sur del estado.
“Nada de lo que hagamos es exagerado frente a la tormenta que ahora se anuncia”, fue el discurso del Gobernador previo al arranque del operativo.
Y es cierto, la prevención es una de las herramientas más importantes para hacer frente a estos fenómenos.
A pesar de tener a la aplanadora de Morena enfrente, parece que los diputados priistas no han perdido su oficio y tratan de sacar agua de las piedras en el juego político que juegan en desventaja.
En esta ocasión les tocó asumir la presidencia de la Mesa Directiva en el Congreso del Estado, una posición muy codiciada y que los partidos políticos se rotan cada año en la magistratura.
Con el turno que les permitirá presidirla, los priistas decidieron poner a Ricardo Madrid al frente de la mesa, haciendo un enroque para que el liderazgo del grupo parlamentario tricolor recayera en Cinthia Valenzuela.
La decisión tiene varias aristas: por un lado pareciera que el quirinismo no ha muerto del todo en el PRI estatal, y se genera una reacción de defensa en contra del fallido asedio del líder nacional, Alejandro Cárdenas, “Alito”, o incluso del Senador Mario Zamora.
Tanto “Alito” como Zamora han fracasado en su intento por hacerse del PRI en Sinaloa, defendido en la trinchera por diputados como Madrid y Valenzuela.
La otra lectura de la elección como líder parlamentaria de Valenzuela, es una forma de reconocer que ha hecho bien su trabajo al frente del partido y al mismo tiempo la fortalecen para que siga manteniendo el partido bajo su control.
A final de cuentas y contra todo lo esperado, el PRI se ha convertido en la oposición más decente, muy por encima del desastre panista. Y que decir de los pasistas, que solo responden a intereses particulares.
Al Presidente de la Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador, al parecer le hace lo que al “viento a Juárez” el hackeo que sufrió la Secretaría de la Defensa Nacional.
Primero, el viernes en su mañanera, un día después de que se diera a conocer el “hackeo”, el Mandatario nacional le restó importancia al asunto, dijo todo lo que según están revelando es información del “dominio público”
Y ayer al ser cuestionado sobre el tema dijo que no se va investigar el mentado hackeo, que ni al caso.
Recordemos que el jueves se dio a conocer que la Sedena sufrió un ciberataque que expuso presuntos correos y documentos sobre operativos de seguridad, contratos del Ejército e incluso la salud del misma salud del Presidente.
Por cierto que en el tema de su salud López Obrador lo tomó con burla o buen humor.
Según esto él estaría enfermo de gota e hipotiroidismo, y bromeó sobre eso.
“Tienen razón mis adversarios: ya tengo bastantes achaques, ya estoy ‘chocheando’, pero con lo que me queda de fuerza vamos a terminar la transformación de México”.
Lo del hackeo en sí, debería importarle porque seguirán rascando y pueden encontrar cosas no muy agradables sobre las fuerzas armadas, por lo pronto al parecer su gobierno puede irse despidiendo de la propuesta de ampliar el tiempo de permanencia del Ejército en labores de seguridad pública.
Por cierto que el Presidente reafirmó de nuevo que para nada buscará la reelección.
Dicho que a muchos les ha de haber gustado porque ya andan reapuntadas las fichas presidenciables en Morena. Se antoja para que se venga un verdadero cisma dentro de Morena, pero sólo entre ellos, porque al parecer si todo lo manejan bien y le hacen caso al Mandatario, líder absoluto del partido, podrán llevar a buen puerto la designación del candidato, porque es tanta la empatía del pueblo, que al parecer quien sea candidato llevará la de ganar la Presidencia.
Tienen que dejar de tirarse unos a otros, sobre todo los que se dicen allegados y que al parecer solo andan de grillos; después hacemos análisis de los nombres, porque los fuertes, fuertes son el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Y miren si no, Sheinbaum es invitada a cuanto evento tenga el Presidente o su partido; López Hernández está manejando los hilos del poder a la antigua, de esos políticos que tenían muy claro que el que se mueve no sale en la foto, o sea de una manera muy institucional se está apoderando de los diferentes escenario, nada de contrariar ni a su Jefe ni a Morena.
Y luego, tenemos a Ebrard, quien si bien siempre ha sido considerado un presidenciable fuerte, hay pasos en la azotea y lo sabe, pero al exterior ha sabido irse metiendo como la humedad al plano internacional. Esas fotos en el funeral de la reina son para los de “pura sangre azul”, mezclando la trivialidad de las revistas del corazón con el lado serio como el mismo evento multitudinario del adiós a la reina, o temas de pacificación en la ONU.