El verdadero pésame
La crisis de seguridad en Sinaloa sigue cobrando víctimas mortales, y sigue llevándose a policías en el cumplimiento de su deber.
Este martes el policía municipal de Culiacán, José Adolfo, murió asesinado al salir de su turno, un joven de 25 años de edad que ya había culminado su jornada de servicio.
La situación fue comentada por el Gobernador Rubén Rocha Moya que lamentó el hecho, se comprometió a darle seguimiento y señaló que los policías tenían miedo, pero también tenían vocación.
Debe ser una labor pesada e imposible traducir las declaraciones del Gobernador, pues algunas de ellas son muy ambigüas como esta que realizó sobre el asesinato de José Adolfo, pues no se entiende si es elogio o justificación ante la pérdida de la vida del agente.
Por supuesto, estas situaciones son fuertemente reprochadas por la ciudadanía, pues las declaraciones del Gobernador comenzaron a ser cuestionadas en redes sociales acusándolo de falta de tacto, pues por un lado el lunes decía que se le enchinaba el cuero por la muerte del escritor Mario Vargas Llosa, y por ahora cuando habla de un policía asesinado le dedica apenas pocas palabras.
Pero el reclamo debería de considerar también la búsqueda de justicia en estos casos, pues todavía no hay ninguna sentencia contra las personas que han asesinado policías en esta crisis de seguridad que no da tregua.
Insistimos en la claridad que debemos tener para fortalecer en estos momentos nuestro sistema de justicia y los órganos de impartición, ahora que existe una guerra interna en el Cartel de Sinaloa.
Al momento ya son 30 los nombres de agentes caídos en el cumplimiento de su deber tras ataques mortales en medio de las crisis de seguridad que comenzó el 9 de septiembre de 2024.
Hemos visto que efectivamente la Unidad de Aprehensiones de la Fiscalía General del Estado está muy activa para detener a abusadores, homicidas, feminicidas y autos robados, pero es evidente que nada se ha movido en los casos de los policías preventivos atacados.
Lejos de la normalidad
Aunque no es lo que los gobiernos estatal y nacional esperan escuchar, los líderes de cámaras empresariales de Sinaloa criticaron que el operativo de seguridad ‘Culiacán en Movimiento’, que implementan durante los fines de semana en la ciudad, no está funcionando.
La crítica fue realizada por la presidenta de Coparmex Sinaloa, Martha Elena Reyes Zazueta, quien manifestó que la seguridad será primordial para que cualquier proyecto de reactivación económica sea exitoso. La líder camaral recordó los aumentos de asaltos, de robo de autos, balaceras de una semana a otra.
Recalcó que ellos como empresarios fueron los primeros que apoyaron el operativo ‘Culiacán en Movimiento’.”... pensamos que con esa estrategia se iba a reforzar para que la gente pudiera tener dos horas, pero yo creo que ni eso estamos teniendo ahorita”, lamentó Reyes Zazueta.
Agregó que aunque las empresas se han sumado a la estrategia ampliando el horario, es un esfuerzo en vano, porque no hay clientes.
En el mismo sentido se expresó la presidenta de Canirac Culiacán, Karla Fernanda García Beltrán, pues explicó que algunos restaurantes han optado por operar en otros horarios a los que acostumbraban.
Mientras que el presidente de Canacintra Culiacán, Luis Arturo Gaxiola Sanz, consideró que hay ajustes que han tenido que hacer en las industrias, a partir de la crisis de seguridad que afecta a Sinaloa hace siete meses.
Pese a que los empresarios insisten con estadísticas que sus ventas siguen hacia abajo, sobre todo los giros como bares y restaurantes.
Difícil, coincidimos, en que vaya a pasar otra cosa mientras que los gobiernos estatal y local permanezcan con su estrategia de ocultar las cosas importantes y buscar que todo mundo pretenda que la situación ya volvió a la normalidad.
También la iglesia ya fue alcanzada por la violencia
En plena Semana Santa, uno de los temas de la misa crismal, celebrada en Catedral y oficiada por el Obispo de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñónez, tuvo que ver con que la iglesia en Culiacán ya vivió en carne propia la crisis de seguridad.
Esta crisis a la que se refiere Herrera Quiñónez, que estalló el 9 de septiembre de 2024, ya los tocó porque en el último par de días el sacerdote Yovani Gómez Cruz fue privado de la libertad por varias horas.
El sacerdote fue retenido contra su voluntad desde la mañana del domingo 13 de abril y liberado la tarde del lunes 14 de abril.
En su mensaje durante la misa de este martes a mediodía, el Obispo recalcó que “toda persona es digna de respeto y como iglesia siempre oramos por quienes son violentados en sus vidas y en su dignidad”.
”Estos días hemos vivido en carne propia lo que muchas familias viven cotidianamente ante la retención, desaparición, secuestros o muerte de muchas personas”, dijo.
Herrera Quiñónez destacó el trabajo de investigación que realizó la Fiscalía General del Estado para que el sacerdote regresara sano y salvo a casa.
El Obispo señaló que ya pudo hablar por teléfono con él, descartó que esté herido y agradeció a los medios, a la Secretaría de Gobernación federal y a la Conferencia del Episcopado Mexicano por su apoyo, atención e interés por el caso.
El Padre Jesús Yovani, de 39 años de edad, originario de Los Mochis, había sido visto por última vez el 13 de abril en la sindicatura de Villa Adolfo López Mateos, mejor conocida como El Tamarindo, pero para la tarde del lunes se informó que el Padre fue localizado con vida, afortunadamente.
Con este caso lamentamos que haya otro gremio que haya sido alcanzado por la violencia, pero hay a la fecha otros que no han tenido buenas noticias como ésta en casos similares.