Mazatlán y Sinaloa cumplieron

Vino a ser un fenómeno astronómico previsto desde hace décadas el que puso a Mazatlán y a Sinaloa en boca de todos a nivel nacional e internacional, y ahora sí de manera positiva.

Finalmente el eclipse total de sol cumplió con los sinaloenses y con los visitantes.

Sin incidentes que lamentar, pese al enorme movimiento de turistas y locales en el puerto y en carreteras, lo mejor de todo es que no hubo saldo negativo. Al contrario, Mazatlán, por ejemplo, que recibió turistas que quizá de otro modo nunca hubieran venido a conocerlo, se cimentó como un destino turístico atractivo que cautivó a la mayoría de los visitantes.

Y es que los mazatlecos y visitantes se portaron a la altura, no hubo incidentes ni antes, durante o después del eclipse.

El malecón estuvo atestado de gente, al igual que los sitios de observación segura guiadas. Incluso turistas se sumaron a los bailes en diferentes puntos del paseo costero. Todo una fiesta y un ejemplo de la amabilidad de los mazatlecos.

La verdad fue un acierto del Patronato del Faro haber realizado un evento controlado desde donde se pudo atestiguar de forma única el eclipse, así como el concierto del Instituto de Cultura Municipal realizado en el Parque Ciudades Hermanas.

El cierre del malecón para deleite de los peatones permitió a todo mundo andar a sus anchas por el paseo costero y disfrutar de lo que el cielo regaló a Sinaloa.

El eclipse cumplió en puntualidad, en llenar expectativas y en colmar de emoción a quienes lo presenciaron, y Mazatlán y Sinaloa correspondieron de igual forma.

Ojalá hubiera más sucesos como este y menos como los negativos que a cada rato nos asestan.

Muy encerradito y muy rollero, así AMLO en la Tercera Región Militar

Pues el Presidente Andrés Manuel López Obrador se apersonó en Mazatlán para atestiguar el eclipse, pero casi como si no hubiera estado.

A diferencia de otras visitas, donde tiene una abierta convivencia con la gente aunque sea desde su camioneta por donde va pasando, ahora no fue así, se ciñó a un evento estrictamente controlado y seguro en la Tercera Región Militar.

Ahí, muy encerradito y con acceso sumamente controlado, AMLO se aventó su mañanera, aunque ahora insistió varias veces en que era su “conferencia matutina”, no mañanera.

Rollo, rollo y más rollo, eso sí, y muy pocas preguntas las que aceptó. Sólo cuatro, dos de ellas a medios nacionales y dos a medios locales. No más.

Así de controlado y restringido el dizque ejercicio diario de libertad de expresión y de transparencia del Presidente.

Protesta eclipsada

Los que no tuvieron más remedio que ceñirse a los tiempos del eclipse fueron los uaseños que se manifestaron por las calles de Mazatlán.

Y es que aunque inicialmente se plantaron afuera de la Tercera Región Militar no fue mucho lo que estuvieron ahí afuera del evento de la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ahora ni de pasada los vio.

Luego de poco más de una hora de estar ahí plantados, Robespierre Lizárraga, encargado de Rectoría, fue entrevistado por los medios de comunicación presentes, que no eran muchos, pues la mayoría no destinaron personal afuera del área militar, sólo adentro, en el evento presidencial.

Una vez entrevistado, el propio Robespierre se dio por bien servido, y los manifestantes doblaron las lonas y se retiraron, pues no había nadie a quién protestarle.

Eso sí, ya tenían concentrada gente afuera del Polideportivo de la UAS y de ahí se encaminaron más tarde hacia el paseo costero, donde marcharon hasta la Facultad de Ciencias del Mar, pero nada más llegaron, hicieron presencia y se dispersaron antes de que iniciara el eclipse.

Ahora sí que ni los uaseños pudieron eclipsar el fenómeno astronómico y nadie les hizo mucho caso. Se retiraron totalmente eclipsados.

Suspenden clases... pero los llevan a la marcha

Lo que sí es que aunque la Universidad Autónoma de Sinaloa anunció que se sumaba a la suspensión de clases este lunes 8 de abril para una observación segura del Eclipse Total de Sol, no cumplió.

Esto porque la mañana de ayer, durante la marcha en Mazatlán encabezada por Robespierre Lizárraga Otero, encargado del Despacho de Rectoría, fue muy notoria la presencia de dos contingentes de estudiantes al final de los trabajadores universitarios. Muchos iban incluso con sus uniformes, la mayoría solo caminaba, pocos sostenían las lonas y otros ni sabían por qué estaban ahí.

Así que la anunciada suspensión de clases, para muchos universitarios ni existió, pues de todos modos los llevaron a la protesta.

Nuestro Cabildo silenciado

Este tema es algo que nos hemos guardado por algún tiempo, pues teníamos la esperanza de que la cosa cambiara conforme se avanza y se aprenda.

¿Usted recuerda a algún regidor de Culiacán que no sea Sadol Osorio junior o el mudo del Octavio Valenzuela?

Y los metamos porque sus nombres antes ya han sonado, no porque sean un ejemplo.

Resulta que desde que Morena llegó a la Presidencia Municipal de Culiacán, el Cabildo enmudeció, nadie se atreve a realizar algún comentario sin el patrón, y no estamos hablando del alcalde sustituto.

Y ahora que son elecciones es peor, porque además de mudos, ya uno no los puede hallar en las oficinas. Es como si pensaran que están de vacaciones.

Lamentable que en Morena se maneje todo así. Y parece que esto es la regla en todos los cabildos, pues no existe oposición o la poca que existe no le interesa serlo.

Hay que revisar cómo le están haciendo y cuánto están cobrando, para recordarles las obligaciones que tienen no sólo de ir a checar, sino de construir un verdadero órgano democrático de gobierno.

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Malecón es columna institucional de esta casa editorial.

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