MALECÓN
26/07/2021 04:00
    “El Gobernador Quirino Ordaz Coppel mantiene sus declaraciones donde asegura que Sinaloa no ha sido rebasado por la pandemia de Covid-19 y que le apuesta a la vacunación de los jóvenes, como única opción para salir del semáforo en rojo”.
    Cumple la federación

    El Gobierno federal cumplió su promesa y envió a Sinaloa medio millón de vacunas contra el Covid-19 en menos de una semana, un tiempo récord que se había planteado en el discurso del Gobierno del estado, pero que pocos creíamos que fuera posible.

    El envío de las vacunas se negoció directamente entre el Gobernador Quirino Ordaz Coppel y el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, y fue aprobado personalmente por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, durante una reunión con su gabinete de Salud.

    Sinaloa se vio beneficiado por varias razones: paradójicamente, la primera fue las altas cifras de contagios que afectan al estado, la segunda fue la preocupación federal por evitar la mala imagen que proyectaban tres de los principales destinos turísticos del País con graves problemas de contagios, Cancún, Mazatlán y Los Cabos.

    Y la última razón, no menos efectiva, fue la insistencia del Gobernador Quirino Ordaz Coppel que traía “lázaro” a López-Gatell con sus peticiones de vacunas.

    Cuenta su círculo cercano, que Ordaz Coppel llegó a insistir que si no le enviaban vacunas, lo dejaran comprarlas para inmunizar a los sinaloenses.

    Al final, las vacunas llegaron y se espera que hoy mismo inicie la vacunación de los jóvenes mayores de 18 años de edad, la franja de población más afectada por las nuevas variaciones del virus.

    En unas semanas veremos si el plan de vacunación a gran escala tuvo los efectos positivos que se esperan.

    Virus y discursos

    El incremento de los casos Covid en Culiacán se ha visto reflejado en el aumento de la hospitalización de pacientes que han contraído este virus.

    Tan solo en un mes, en Culiacán han aumentado más del 20 por ciento, la ocupación de las camas de hospital disponibles en la ciudad.

    Culiacán sigue siendo el epicentro de la pandemia con al menos 200 casos diarios y con más de 2 mil contagios activos simultáneos al momento.

    En los hospitales privados ya se anuncia que no hay capacidad para atención a pacientes Covid, y los hospitales públicos ya empiezan a llenarse.

    Ante esto el actuar de las autoridades continúan defendiendo la capacidad de los hospitales y rechazan haber sido rebasados por los contagios.

    El Gobernador Quirino Ordaz Coppel mantiene sus declaraciones donde asegura que Sinaloa no ha sido rebasado por la pandemia de Covid-19 y que le apuesta a la vacunación de los jóvenes, como única opción para salir del semáforo en rojo.

    Al cierre de ayer, el estado alcanzó los 6 mil 800 muertos y contando, ya que ayer se registraron 24 nuevos decesos.

    Por su parte, la Secretaría de Salud estatal confirmó 571 nuevos infectados de coronavirus, sumando 4 mil 550 pacientes activos, teniendo una disminución de 482 con respecto a este sábado.

    El asunto es que estamos viviendo el peor momento de la crisis sanitaria desde que inició el año pasado, y nos aferramos a la esperanza de que las vacunas nos saquen del atolladero.

    Mucho que hacer

    En Sinaloa nos dio gusto que lloviera por aquello de que ya todos los municipios presentaban problemas de sequía, pero una vez que nos olvidamos de la sequía comienzan las preocupaciones por las inundaciones que se originan con cualquier lluviecita.

    De los más de 40 lugares que hay en Culiacán con riesgo a inundarse, 10 son por obras públicas defectuosas o mal hechas, y ahí es donde se ensañan las inundaciones.

    El Atlas de Riesgo indica eso: drenes construidos sin pies ni cabeza y canales diminutos.

    Ante esto, la respuesta de Protección Civil Municipal ha sido que el Atlas es un elemento de consulta y planificación, que se traduce en que lo mal hecho ya está mal hecho, y punto.

    Un millón y medio de pesos costó a la ciudadanía culiacanense el bendito Atlas, pero resulta que aunque se tenga la información para actuar, no es la cura para los males.

    Y por supuesto también hay residencias construidas sobre cuerpos de agua, otro motivo que causa las inundaciones, y para construirse debieron tener un permiso de la Comuna.

    Así que el Ayuntamiento tendrá mucho trabajo al respecto si es que quiere lograr una verdadera solución a las inundaciones.

    Multas millonarias

    El Instituto Nacional Electoral anunció multas superiores a los mil 300 millones de pesos, que alcanzan a todos los partidos políticos con registro nacional que participaron en el pasado proceso electoral.

    El asunto es muy sencillo, lo primero que muestran estas multas es que los partidos políticos mexicanos siguen haciendo trampa, no importa el tamaño de la multa que les impongan.

    Los políticos mexicanos siguen derrochando nuestro dinero de manera desvergonzada y utilizando todas las trampas posibles, ¿por qué? simplemente porque no les cuesta.

    Nada más en este año, en el 2021, a los 10 partidos políticos con registro nacional les tocan más de 7 mil millones de pesos, y seguramente gran parte de ese dinero se escurrirá como el agua en una tubería porosa.

    Y a eso súmele otros 6 mil 800 millones de pesos que se repartirán a los partidos políticos estatales, nada más para que tenga una idea de la suculenta tajada que se reparten nuestros políticos, que, de paso, no resuelven nuestros problemas, más bien los agravan.

    El otro problema es que estas multas no resuelven ningún problema. A los partidos políticos mexicanos lo que les sobra es dinero, así que pagan las multas y que siga la fiesta.

    Los terrenos del Ayuntamiento

    La famosa y polémica deuda del Ayuntamiento de Mazatlán, alrededor de 141 millones de pesos, que le debe a una empresa, por un mal juicio, seguirá lastrando las arcas de los mazatlecos.

    Resulta que parte de la deuda la pagará con terrenos municipales, hasta ahí todo bien.

    El problema es que los terrenos que son muy valiosos fueron tasados de acuerdo a valores lineales y no comerciales.

    Algo así como vender algo por su precio de fierro viejo y no por su verdadero valor comercial.

    El asunto huele a corrupción, como cada cosa en la que andan nuestros estimados funcionarios.