Si nos dieran una moneda por cada vez que un ex Alcalde morenista es vinculado a proceso por presunta corrupción, va a juicio oral y luego se postula con el PT, tendríamos dos monedas en Sinaloa, lo que no es mucho, pero es curioso que pasara dos veces.
    Tan grandotes
    y tan llorones

    Resulta que este martes Morena Sinaloa emitió un comunicado en el que expresan que no asistirán al segundo debate para candidaturas por el Senado de la República. Así es, ni Imelda Castro Castro ni Enrique Inzunza Cázarez van a ir al ejercicio democrático.

    Esto después de que, de acuerdo al propio partido, el Instituto Nacional Electoral no considerara cambiar el formato del debate.

    Mira tú, tan aprontados y berrinchudos salieron los morenistas que si ellos no ponen las reglas no quieren jugar.

    Parece pertinente apuntar que durante el primer debate de candidaturas por el Senado los participantes, más enérgicamente Paloma Sánchez Ramos, empezaron a señalar a Enríque Inzunza Cázarez por el delito de violación.

    En aquella ocasión Imelda Castro Castro estuvo participando en representación de Morena pues se trataba de que participarán los primeros lugares de las fórmulas. En este segundo debate la participación es mixta y estarán presentes tanto primeros como segundos lugares de las fórmulas de cuatro partidos que quisieron cumplir.

    Por donde se vea, los que quedan mal al declinar la invitación son Imelda Castro Castro y Enríque Inzunza Cázarez, pues no hay motivo evidente como para no querer participar en un ejercicio oficial.

    Ya lo decían ambos cuando iniciaron las campañas, que no estarían participando en debates que no fuesen organizados por el INE, y ahora resulta que ni a esos quieren ir.

    Si bien Inzunza Cázarez no es un todo esplendor y simpatía, sí se esperaba verlo en un estrado oficial y fuera del cobijo del Gobernador Rubén Rocha Moya o de su partido para ver de qué está hecho, pero no nos dio el gusto.

    Para esas nos gustaba

    Tal vez no le haya salido la maniobra a nuestro amigo “El Químico” para librarse de su juicio por el caso de las famosas luminarias, pero hay que reconocerle que debe tener agallas para pedir tal cosa y pretender hacerlo sin un solo peso como compensación.

    Para quien no se enteró, Luis Guillermo Benítez Torres pidió una audiencia para que la Fiscalía detuviera la acción penal en su contra, por presuntamente haber celebrado contratos irregulares superiores a 400 millones de pesos, a cambio de permanecer residiendo en Mazatlán, ser sometido a vigilancia de Fiscalía durante seis meses... y ya.

    Ojo, aquí no decimos ni nos adelantamos a que Benítez Torres sea culpable ni nada, pero a ver, si estás señalado por presunta corrupción y quieres deshacerte de ese problema con el argumento de “no, yo no robé nada, gracias”, pues tampoco así van las cosas.

    Para la mala fortuna de nuestro “Químico”, la Fiscalía ya presentó formalmente una acusación en su contra, en la que fijaron como petición judicial una compensación por, agárrese, más de 100 millones de pesos, que son básicamente los montos del primer contrato por lámparas pactado con Azteca Lighting, y un anticipo de 60 millones por el segundo acuerdo.

    Se nota que nuestro amigo “El Químico” le ha aprendido algo a cierto grupo de pandilleros que disfrutan de hacer malabares en los juzgados, lastimosamente para él, no dispone de toda la estructura de una institución para respaldarle legal ni económicamente.

    Otro detalle que no puede pasar desapercibido para es que en este mismo proceso hay otros ocho ex colaboradores del Ayuntamiento de Mazatlán señalados, y a dos de ellos sí les concedieron la suspensión, que fueron Nayla Adilene Velarde Narváez y Bernardo Eduardo Alcaraz Conde.

    Vaya, quedó demostrado que el mero mero en todo este embrollo es el señorón con gafas que ahora va postulado con el PT.

    Tal parece que “El Químico” continuará con este asunto de las luminarias un buen rato, ya que en breve tiene su audiencia intermedia y de ahí ya la etapa de juicio oral. O sea, aún queda mucha tela de dónde cortar para Benítez Torres.

    Vaya, si nos dieran una moneda por cada vez que un ex Alcalde morenista es vinculado a proceso por presunta corrupción, va a juicio oral y luego se postula con el PT, tendríamos dos monedas en Sinaloa, lo que no es mucho, pero es curioso que pasara dos veces.

    Cambio de festividades

    Para conmemorar un Día de las Madres, las familias sinaloenses con desaparecidas van a tener que cambiar su festividad para vislumbrar otro año consecutivo de la falta de políticas públicas que les ayuden a recuperar a sus hijas e hijos.

    No bastan las súplicas recurrentes ni las convocatorias a nivel nacional para que de una vez por todas se atiendan las desapariciones tan frecuentes en el estado.

    Y en la conferencia que realizaron varios colectivos para dar a conocer lo de la marcha, dijo Miguel Ángel García Leyva, coordinador de Asociación y Esperanza contra la Desaparición Forzada de Personas, que Sinaloa era un inmenso cementerio a cielo abierto.

    “México y Sinaloa son cementerios a cielo abierto inmensos. Nosotros no decimos que en México, aunque son las cifras, las cifras que se tienen aparentemente oficiales de más de 117 mil hasta este momento de desaparecidos que ha querido ir reduciendo la cifra cercenándola el Gobierno, realmente hay una dimensión desconocida en México”, dijo.

    Esto añadiendo que las madres buscadores demandan que tanto agentes de la Fiscalía General del Estado, como miembros de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas sean empáticos con su situación y les ayuden a buscar con ellas, aun cuando es el trabajo de autoridades, entre la tierra a quienes alguna vez estuvieron con ellas.

    “El Día de las Madres es como una fecha emblemática para los familiares de los desaparecidos. La inmensa mayoría, la inmensa mayoría de los colectivos de la lucha que se desarrolla en contra de la impunidad y de la exigencia de justicia por la desaparición forzada son mujeres”, expresó Miguel Ángel.

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    Malecón es columna institucional de esta casa editorial.

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