Malecón es columna institucional de esta casa editorial.
malecon@noroeste.com
El Gobernador Rubén Rocha Moya regresó de la Ciudad de México con poco que ofrecer a los productores agrícolas.
Y es que aunque se definió una estrategia de comercialización en coordinación con el gobierno federal, el precio del maíz se mantiene por debajo de lo que solicitaron los agricultores.
El precio de la tonelada de maíz quedó en 6 mil 965 pesos para los pequeños, y para el trigo aún no hay nada seguro.
Para explicar las negociaciones con el Gobierno Federal, el Gobernador invirtió una hora en una conferencia de prensa larga y difusa.
Ante números, cifras y noticias recicladas la verdad en las fotos los líderes agrícolas miraban impávidos la presentación.
Y mire, entre los dirigentes agrícolas participaron Marte Vega Román, presidente de CAADES, Baltazar Valdez Armentía, líder de Campesinos Unidos de Sinaloa, Francisco Meza López de la CCI, Jesús Patrón Montalvo, Ulises Gaxiola Rodríguez, líder de la Confederación Agrarista Mexicana, Miguel Ángel López Miranda por parte de la CNC, Emilio González Gastélum, presidente del Sistema Producto Maíz Sinaloa, entre otros.
Ahora, ellos se podrán a poner a escuchar al Gobernador, pero ¿tendrán el poder de que los productores maiceros y trigueros los escuchen y no salgan a las calles, carreteras o lo que es peor, tomar Pemex, como advirtieron? No sabemos.
La cosa va a seguir muy difícil, aunque los ejidatarios que siembran de diez hectáreas para abajo ya garantizaron su venta y eso seguro va a despresurizar un poco; ahora el tema serán los medianos y grandes, quienes son los que tienen capacidad de movilización.
Otro cuento, pero menos clásico o más jalado, es el del líder moral y fundador del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien tramitó un amparo ante posibles acciones de la Fiscalía General del Estado, el Ministerio Público, así como la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica del Estado de Sinaloa, relacionadas con la privación de la libertad.
Todo está bien, tiene derecho a defenderse y buscar las acciones jurídicas que más le convengan porque hay que recordar que no solo a él lo están investigando, sino también a su familia.
Pero el asunto del amparo está basado o, al menos es una de las razones para solicitar dicha protección, en un momento de intimidación que sufrió un presunto vecino del líder moral del PAS.
Que andaban por su colonia preguntando si conocían al líder del PAS o a su hijo.
Y pues quien escuche pasos en la azotea es porque ya anduvo en ella.
A Cuén, mejor debería asesorarlo Robespierre Lizárraga, el abogado de la UAS, que sólo le falta hacer como Niño Héroe: lanzarse con la bandera del Sursum-Versus; de veras le mete drama a sus declaraciones de víctimas de guerra sucia por parte del Gobierno.
los “clownes”
No sabemos si al Gobernador Rubén Rocha Moya se le van las expresiones como hilo de media o de plano se pasa de directo.
Igual todo iba bien en su conferencia, él Mandatario estatal exigiéndole al Rector Jesús Madueña Molina que responda ante las denuncias en su contra de dos particulares que lo acusan de uso irregular de los recursos públicos.
Y entonces Rocha Moya emplaza al jefe de la Casa Rosalina que no ande contestando payasadas, que dé la cara ante las acusaciones porque esos son recursos estatales; y que se echa esta joya que le alegrará el desayuno a más de uno.
“Nosotros le autorizamos, de mi Gobierno, yo dejé de hacer carreteras y otros bienes para la sociedad. Nosotros les estamos dando ese dinero. Y si me doy cuenta por los reportajes de la Revista Espejo y Noroeste que lo usan para otra cosa y no para el bien de la universidad... pues no me quieran ver la cara de tonto”.
Y la UAS pues respondió con la de siempre: haciéndose la “vístima” y exigiendo que pare la campaña de difamación en su contra, pero de ahí a transparentar la información requerida pues nada.
En el Congreso hay una aparente calma después de semanas de pleitos absurdos y discusiones sin sentido, pero eso no significa que todo esté bien.
Ayer miércoles se manifestó un ciudadano que denunció presuntas compras irregulares de material para construcción con el fondo de gestión social que le dan a los diputados, uno de los señalados es Gene René Bojórquez Ruiz, quien en pleno año electoral, 2018, compró material para la construcción en unas “empresas sospechosas”, a decir del ciudadano.
El hombre afirmó haber hecho la investigación él mismo, y haber interpuesto una denuncia que no prosperó. Y aunque dijo no tener intenciones políticas, admitió que alguna vez militó en Morena, así que dicha manifestación resulta algo conveniente en tiempo. No dudamos del ciudadano, pero es que en la política nunca hay coincidencias.
Bueno, con algo tenían que responder a la solicitud del Diputado Gene René Bojórquez Ruiz de investigar a los diputados y sus nóminas.
Pero nos imaginamos a los legisladores saliendo de noche a ver a quien cachan y llevarlo al Legislativo como si no faltaran arlequines entre las curules.
Según esto que en la UAS se gastaron 18 millones de pesos en tortillas en un año que ni clases había por la pandemia y que si eran para la casas de estudiantes pues tampoco aplica.
Bueno es lo que andan diciendo, igual lo querían para otras cosas, son muchas tortillas, igual y las repartían entre los necesitados que no podían ni salir de casa por el Covid-19.
El Gobernador Rubén Rocha Moya regresó de la Ciudad de México con poco que ofrecer a los productores agrícolas.
Y es que aunque se definió una estrategia de comercialización en coordinación con el gobierno federal, el precio del maíz se mantiene por debajo de lo que solicitaron los agricultores.
El precio de la tonelada de maíz quedó en 6 mil 965 pesos para los pequeños, y para el trigo aún no hay nada seguro.
Para explicar las negociaciones con el Gobierno Federal, el Gobernador invirtió una hora en una conferencia de prensa larga y difusa.
Ante números, cifras y noticias recicladas la verdad en las fotos los líderes agrícolas miraban impávidos la presentación.
Y mire, entre los dirigentes agrícolas participaron Marte Vega Román, presidente de CAADES, Baltazar Valdez Armentía, líder de Campesinos Unidos de Sinaloa, Francisco Meza López de la CCI, Jesús Patrón Montalvo, Ulises Gaxiola Rodríguez, líder de la Confederación Agrarista Mexicana, Miguel Ángel López Miranda por parte de la CNC, Emilio González Gastélum, presidente del Sistema Producto Maíz Sinaloa, entre otros.
Ahora, ellos se podrán a poner a escuchar al Gobernador, pero ¿tendrán el poder de que los productores maiceros y trigueros los escuchen y no salgan a las calles, carreteras o lo que es peor, tomar Pemex, como advirtieron? No sabemos.
La cosa va a seguir muy difícil, aunque los ejidatarios que siembran de diez hectáreas para abajo ya garantizaron su venta y eso seguro va a despresurizar un poco; ahora el tema serán los medianos y grandes, quienes son los que tienen capacidad de movilización.
Otro cuento, pero menos clásico o más jalado, es el del líder moral y fundador del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien tramitó un amparo ante posibles acciones de la Fiscalía General del Estado, el Ministerio Público, así como la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica del Estado de Sinaloa, relacionadas con la privación de la libertad.
Todo está bien, tiene derecho a defenderse y buscar las acciones jurídicas que más le convengan porque hay que recordar que no solo a él lo están investigando, sino también a su familia.
Pero el asunto del amparo está basado o, al menos es una de las razones para solicitar dicha protección, en un momento de intimidación que sufrió un presunto vecino del líder moral del PAS.
Que andaban por su colonia preguntando si conocían al líder del PAS o a su hijo.
Y pues quien escuche pasos en la azotea es porque ya anduvo en ella.
A Cuén, mejor debería asesorarlo Robespierre Lizárraga, el abogado de la UAS, que sólo le falta hacer como Niño Héroe: lanzarse con la bandera del Sursum-Versus; de veras le mete drama a sus declaraciones de víctimas de guerra sucia por parte del Gobierno.
los “clownes”
No sabemos si al Gobernador Rubén Rocha Moya se le van las expresiones como hilo de media o de plano se pasa de directo.
Igual todo iba bien en su conferencia, él Mandatario estatal exigiéndole al Rector Jesús Madueña Molina que responda ante las denuncias en su contra de dos particulares que lo acusan de uso irregular de los recursos públicos.
Y entonces Rocha Moya emplaza al jefe de la Casa Rosalina que no ande contestando payasadas, que dé la cara ante las acusaciones porque esos son recursos estatales; y que se echa esta joya que le alegrará el desayuno a más de uno.
“Nosotros le autorizamos, de mi Gobierno, yo dejé de hacer carreteras y otros bienes para la sociedad. Nosotros les estamos dando ese dinero. Y si me doy cuenta por los reportajes de la Revista Espejo y Noroeste que lo usan para otra cosa y no para el bien de la universidad... pues no me quieran ver la cara de tonto”.
Y la UAS pues respondió con la de siempre: haciéndose la “vístima” y exigiendo que pare la campaña de difamación en su contra, pero de ahí a transparentar la información requerida pues nada.
En el Congreso hay una aparente calma después de semanas de pleitos absurdos y discusiones sin sentido, pero eso no significa que todo esté bien.
Ayer miércoles se manifestó un ciudadano que denunció presuntas compras irregulares de material para construcción con el fondo de gestión social que le dan a los diputados, uno de los señalados es Gene René Bojórquez Ruiz, quien en pleno año electoral, 2018, compró material para la construcción en unas “empresas sospechosas”, a decir del ciudadano.
El hombre afirmó haber hecho la investigación él mismo, y haber interpuesto una denuncia que no prosperó. Y aunque dijo no tener intenciones políticas, admitió que alguna vez militó en Morena, así que dicha manifestación resulta algo conveniente en tiempo. No dudamos del ciudadano, pero es que en la política nunca hay coincidencias.
Bueno, con algo tenían que responder a la solicitud del Diputado Gene René Bojórquez Ruiz de investigar a los diputados y sus nóminas.
Pero nos imaginamos a los legisladores saliendo de noche a ver a quien cachan y llevarlo al Legislativo como si no faltaran arlequines entre las curules.
Según esto que en la UAS se gastaron 18 millones de pesos en tortillas en un año que ni clases había por la pandemia y que si eran para la casas de estudiantes pues tampoco aplica.
Bueno es lo que andan diciendo, igual lo querían para otras cosas, son muchas tortillas, igual y las repartían entre los necesitados que no podían ni salir de casa por el Covid-19.