Malecón

MALECÓN
25/03/2025 23:41
    El problema es que si el Alcalde Juan de Dios Gámez, ante hechos tan lamentables de violencia que desmoralizan a cualquiera, lo primero que piensa es ir a tomarse una foto con Mauricio Sulaimán y hablar de boxeo, es que andamos muy perdidos. O como dice el TikTok: de pronto hay gente que de plano no entiende la vibra.

    En busca de la cúspide

    La Universidad Autónoma de Sinaloa vivió ayer una jornada histórica, pero sin dejar de tener sus toques de comedia y surrealismo, como muchas cosas que le han pasado en sus últimos meses a la casa rosalina.

    Podríamos decir que cada aspirante a la Rectoría de la UAS encarnó ayer algunos de los principales conflictos internos que lleva arrastrando la institución desde hace dos décadas, cuando el compadre de “El Mayo” Zambada, Héctor Melesio Cuén Ojeda, inició un cambio sin precedentes.

    El primero en apuntarse en la lista de candidatos fue precisamente quien busca continuar de cierto modo con la metodología de “El Maestro”, hablamos de nuestro entrañable Rector Jesús Madueña Molina.

    Con el cinismo digno de un pasista impune en la UAS, Madueña Molina formalizó su interés por encabezar a la casa de estudios otros cuatro años más, esperando que para este periodo no haya más acusaciones de corrupción que le separen año y medio de su cargo.

    El Rector se presentó escoltado de su esposa Sofía Angulo, y su más que fiel secuaz, el abogado Milton Ayala Vega, además de por supuesto los siervos del cuenato que jaló hacia su molino.

    De ahí siguió la académica Denise Azucena Díaz Quiñónez, quien luce como la más perfilada para competirle a la estructura que ha formado Madueña, y que representa en gran medida a varias universitarias y universitarios que han sufrido opresión y maltrato por el mero hecho de no jalar con las ideas del finado Melesio Cuén.

    Y como no podía ser de otra manera, la Comisión de Elecciones y Consultas de la UAS, que formó el Consejo Universitario presidido por uno de los aspirantes, pues sacó a lucir el cobre al retrasarle el registro a la docente.

    Suficientes favores se ha hecho la doctora Denise Díaz al cubrir una check list de cosas que la convocatoria prohíbe, como propaganda o arremeter contra autoridades universitarias, para que encima llegue una Comisión que claramente jugará en favor del patrón. Pero bueno.

    Quién sabe qué pasa en Sinaloa que la gente como que no lee bien las convocatorias, porque desde que entró en vigor la nueva Ley Orgánica de la UAS se ha dicho que después de Madueña vendrá la primera Rectora, pero hay algún que otro desubicado como el investigador José Casimiro Zamora Castro, quien fue el tercer registrado.

    No es nada en contra del docente de la Facultad de Medicina, pero parece que leyó la convocatoria con la misma comprensión que los abogados uaseños interpretaban la Ley, para defender las marranadas que hicieron las autoridades con el recurso de la universidad.

    En fin, que el señor Casimiro considera que la alternancia de género es una opinión, más no algo a cumplir.

    Y por último (bastante al último, de hecho), llegó medio atrabancada la doctora Patricia Carmina Inzunza Mejía a completar el cuarteto de aspirantes.

    La investigadora de Salvador Alvarado plasmó a la perfección la costumbre mexicana de llegar apurados a algo que tenía programado con una semana de antelación, y aunque justificara la demora con que se le ponchó una llanta, pues igual ella supo del proceso de elección bastantes días antes de eso.

    Y otra costumbre que quiere mantener la doctora Patricia en la UAS, es la de tener a un pasista en la administración central, ¿o qué? ¿Pensaron que la dejaron inscribirse fuera de tiempo nomás por bondadosos?

    Los arranques de Juan de Dios

    Les juramos qué hacemos un esfuerzo importante, de hecho hasta ya nos han hecho el comentario, de que dejemos de sacar tan seguido al Presidente Municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, en este espacio, pero pues es que hay cosas que nos parecen increíbles.

    Parece que ante el poderoso mensaje del crimen organizado en el corazón del Tres Ríos, el alcalde está tratando de imponer una marca inalcanzable del absurdo.

    Este lunes fue un día pesado y nuestro primer edil por supuesto que no tenía la más mínima intención de tener una agenda pública el martes.

    Impactante resultó la noticia del asesinato de una niña de 12 años que murió por quedar en medio de un tiroteo, y por la noche además de otros hechos de violencia, tuvimos que informar sobre una cabeza humana, sus manos y pies dejados afuera de la plaza comercial más grande del desarrollo urbano Tres Ríos.

    A unos metros, por cierto, de una unidad móvil de C2 que sirvió para detener a los responsables, lo mismo que Jesús Estrada Ferreiro para ser presidente municipal de Culiacán: pa’ nada.

    Pues suficiente fue la jornada para que el Presidente Municipal de Culiacán se inventara una salida a la capital de país a tener una reunión con... ¿Mauricio Sulaimán?, ¿Presidente del CMB?

    Nos enteramos, no por la agenda que se debería enviar todos los días por el grupo de WhatsApp del Ayuntamiento, sino por el boletín de que la reunión ya había sido.

    Y es que aprovechando el caos en la ciudad, al Ayuntamiento le dio por anunciar cosas como que el único pedazo de playa que nos dejó la municipalización de Eldorado, La Guadalupana, se prepara una jornada de pesca, o el anuncio del Festival del Tamal de Bacurimí o la campaña de descacharrización.

    Entonces ya qué nuestro alcalde elegido democráticamente acudió a tan importante reunión para nuestra realidad actual, se trajo buenos acuerdos con el CMB.

    Y no, no es que nos quejemos en sí de que haya deporte en Culiacán, sino que las acciones de nuestro principal líder político no coinciden con lo que debería ser nuestras prioridades en un momento tan difícil para los culiacanenses que ya no sienten lo duro sino lo tupido.

    El problema es que si el Alcalde Juan de Dios Gámez, ante hechos tan lamentables de violencia que desmoralizan a cualquiera, lo primero que piensa es ir a tomarse una foto con Mauricio Sulaimán y hablar de boxeo, es que andamos muy perdidos.

    O como dice el TikTok: de pronto hay gente que de plano no entiende la vibra.

    Tema de halcones y cámaras

    Ayer, el Congreso del Estado dio primera lectura a una iniciativa que busca tipificar como delito la práctica de “halconeo” o “punteros”, y el uso de cámaras de videovigilancia clandestinas que se coloquen en instalaciones públicas.

    Casi no se estaban tardando los diputados de la 65 Legislatura cuando comenzó con este trámite de reforma.

    Para no variar, este proyecto fue presentado por el grupo parlamentario de Morena y pretende modificar el Código Penal del Estado, en su artículo 293 Bis, y por la relevancia de su aparición en escena histórica del momento en que vivimos.

    Primero, por la relevancia, y segundo, por la posibilidad de ser aprobada.

    Por mucho tiempo los sinaloenses, y los efectivos militares, de la Guardia Nacional y la Marina, fuimos testigos de verdaderas paradas de jóvenes en motocicletas siguiendo a los convoyes qué vigilaban las calles de la ciudad.

    El cinismo de las operaciones del Cártel de Sinaloa, y el uso sobre todo de menores de edad equipados solo con una motocicleta y un radio, era desesperante, sobre todo porque si eran atrapados, difícilmente se les podía acusar de algo.

    Pero esta reforma contempla cambios a las fracciones I, II y III de dicho apartado, y se agrega un cuarto párrafo en el que considera como agravante el uso de menores de edad, adultos mayores o personas que “no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o resistirlo”.

    Entre las acciones que se buscan restringir están acechar, vigilar, espiar, perseguir o proporcionar información sobre las acciones de los cuerpos de seguridad pública, con fines no lícitos y que quieran entorpecer o impedir los objetivos de las corporaciones.

    De aprobarse, la pena por realizar dichos actos será de cuatro años con seis meses hasta los 15 años de prisión, junto con una multa de mil a dos mil días.

    Buen esfuerzo, el tema es ¿cómo le van a hacer para aplicarlo con eficacia y sin violar derechos humanos?

    Porque nuestro problema no son las leyes en sí, sino las altas tasa de impunidad en prácticamente todos los delitos