Malecón

MALECÓN
16/03/2025 23:26
    Ojalá que las obras del plan sean de calidad y se hagan en tiempo y costo; y no como el túnel de la zona norte de la ciudad de Culiacán ya entregado, con bordes malhechos, isletas faltantes y protuberancias y que costó cerca de 69 millones de pesos adicionales a lo que dijeron costaría en un principio, cuando por cierto, Landeros Güicho, hoy secretario de Finanzas, era titular de Obras Públicas del Estado.

    La bronca por la multa

    La multa del SAT, impuesta a la administración estatal pasada, dejará endeudados a los sinaloenses por 20 años, pues el Gobierno de Sinaloa actual pidió prestado para tapar ese hoyo y poder inyectarle a la obra pública en medio de la crisis de inseguridad con el objetivo de reactivar la economía.

    Resulta que para poder compensar una parte de esa millonaria deuda, el Gobierno encabezado por Rubén Rocha Moya contrató tres créditos diferentes, que sumados rondan más de los mil 600 millones de pesos. Estos créditos serán pagados en un plazo de 20 años, y serán empleados para la construcción de obra pública a realizarse en 2025, básicamente hablamos de pavimentación de calles y puentes.

    Seguramente es más lógico, en medio de la crisis económica provocada por la violencia, comprometer al Gobierno de Sinaloa de aquí al 2045 que suspender las obras públicas para este año; pues sí.

    Todo este enredo se debe a que el Gobierno de Sinaloa debía pagar la deuda ya, y decidió mocharle al presupuesto de Obras Públicas de este 2025, de ahí que el préstamo sea para esta área tan importante a la que ya le caparon la cochi.

    Lo más triste es que esta suma de dinero es apenas una fracción de la multa a pagarse, pues ésta es en realidad de 2 mil 300 millones de pesos. El monto obligaría a ver a los ex funcionarios responsables mínimo reparando el daño, pero no con migajas como los uaseños.

    Ojalá que las obras del plan sean de calidad y se hagan en tiempo y costo; y no como el túnel de la zona norte de la ciudad de Culiacán ya entregado, con bordes malhechos, isletas faltantes y protuberancias y que costó cerca de 69 millones de pesos adicionales a lo que dijeron costaría en un principio, cuando por cierto, Landeros Güicho, hoy secretario de Finanzas, era titular de Obras Públicas del Estado.

    Será la Auditoría Superior del Estado y el Congreso de Sinaloa a quienes tocará hacer la revisión en el manejo de este dinero pues con tal cantidad amerita seguirles de cerquita su aplicación pues no estamos hablando de muchos millones.

    Llega tarde, pero llega

    Después de seis meses de crisis, cierres de negocios y empleos perdidos, las autoridades en Sinaloa decidieron implementar el operativo “Culiacán en Movimiento” y aunque los comerciantes reconocen que llega tarde, elevan la esperanza de que pueda generar resultados positivos.

    Pues más vale tarde que nunca, dicen, aunque algunos negocios ya sólo puedan verlo desde el recuerdo.

    Durante medio año y como efecto dominó la economía nocturna de Culiacán se afectó derivado de la crisis de violencia que provocó que muchas personas evitaran salir de noche y que los negocios cerraran, algunos de forma temporal y otros de manera definitiva.

    Pero más que una estrategia gubernamental, parece una esperanza de comerciantes y empresarios. No hay otra opción. No pueden darse el lujo de dudar, porque si este plan no funciona, ¿qué sigue? La fe en que esta iniciativa logre revivir la vida nocturna de Culiacán no sólo se basa en datos, sino en pura necesidad.

    Algunos, sino es que todos, están dispuestos a esperar resultados de este plan de reactivación de la vida nocturna. Porque tienen que esperar. Porque después de seis meses de pérdidas, cualquier intento, por mínimo que sea, parece mejor que la inacción y porque, al final del día, es lo único que les queda.

    Buenas noticias, entre las malas

    No es nada difícil de creer que en el último cuatrimestre de 2024, Sinaloa tenga números rojos en la industria de construcción y actividades primarias, específicamente pérdidas de empleo.

    Según el Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa, la construcción cayó 6.8 por ciento, lo que representa una pérdida de 5 mil 115 empleos, mientras que las actividades primarias, como agricultura, ganadería y pesca, bajaron 5.1 por ciento, con 2 mil 968 puestos menos en Sinaloa.

    En el último cuatrimestre de 2024, como lo que va de este 2025, los sinaloenses hemos sobrevivido a una feroz guerra entre las dos facciones más poderosas del Cártel de Sinaloa, que además tomaron como campo de batalla a nuestro estado.

    La afectación es entendible para todos, pues la vida nocturna en el centro del estado se terminó, muchos locales tuvieron que cerrar y otros más cambiaron su giro y estrategias para mantenerse activos y vigentes.

    Los datos de Codesin también muestran que sectores como el comercio y los servicios sociales y comunales, mostraron crecimiento con un aumento del 2.1 por ciento y 2.7 por ciento, y otros como el sector de transporte y comunicaciones fue el de mejor desempeño con un incremento del 7.0 por ciento.

    Llama mucho la atención este resultado porque el ánimo está decaído y la zozobra a la vuelta de la esquina, además de que los crímenes contra bienes patrimoniales se han incrementado a más del doble.

    No cabe duda que es muy cierta aquella frase que habla de que aún en las peores condiciones siempre hay ganadores.