El Secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Mérida Sánchez, cometió un error muy lamentable al asegurar que la desaparecida joven Perla ya había aparecido sana y salva.

Este error no fue corregido por el funcionario hasta después de 24 horas, y seguramente por falta de pantalones pues medios para aclarar la situación sobran.

Es muy alarmante el caso pues nos da a entender que las autoridades dieron por hecho que la jovencita estaba en casa y ella seguía sin ser localizada.

Ya después de este garrafal error, la Secretaría de las Mujeres Ana Francis Chiquete Elizalde aprovechó el foco para decir que ya se había reunido con la familia de Perla y a prometer un reunión con la Fiscal General, Claudia Zulema Sánchez Kondo.

El caso es que no encontraban dónde meterse con tal equivocación, ya se imaginarán la vergüenza.

Pero lo más lamentable del tema es la lenta reacción de las autoridades estatales para resarcir el error.

Urge tener una capacitación integral para titulares del Gabinete del Gobierno de Sinaloa en todas las áreas en el tratamiento a víctimas, pues ya vimos que la gente que les asesora no tiene empatía y los funcionarios carecen de sentido común.

La Intercamaral de Mazatlán y la Alcaldesa del municipio, Estrella Palacios Domínguez, tratarán hoy martes en una reunión “secreta”, a las 08:30 horas, el tema de la seguridad en el puerto, tras la ola de hechos de alto impacto, como los asesinatos de ex secretarios de Seguridad Pública y de policías activos. Hasta aquí bien.

Lo preocupante es que la reunión será de manera privada como si la inseguridad sólo les afectara a los de la Intercamaral.

Apenas el pasado sábado 23 de noviembre, los miembros del Consejo Intercamaral de Culiacán exigieron a las autoridades de Sinaloa mejores resultados en materia de seguridad pública, a más de dos meses de una crisis de violencia que azota a la entidad.

El conjunto de gremios empresariales y profesionistas aseveró que los niveles de inseguridad vividos desde el 9 de septiembre en Sinaloa han colmado la tolerancia de la sociedad, y han dejado graves repercusiones en el tejido social.

Esperemos que este reunión entre los miembros de la Intercamaral de Mazatlán y la Alcaldesa sea productiva, pero debería de ser abierta para que más organismos y la sociedad mazatleca se sume a la exigencia de mejores resultados en seguridad para todos.

El discurso recurrente de la autoridades para zafarse de las preguntas en torno a la seguridad de Culiacán siempre empiezan con “seguimos trabajando en”, y eso fue el speech que salvó al Presidente Municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez, cuando no supo ni siquiera lo que son las jugadas, donde hace más de una semana han reportado personas muertas a tiros.

Dada la demasiada complejidad para comprender el término los reporteros y el Secretario del Ayuntamiento intentaron guiarlo, pero el discurso le ganó y “seguimos trabajando por...”.

Es difícil no concluir que ni siquiera se molesta en leer las noticias diarias, o al menos en poner atención a lo que realmente está pasando en su ciudad en la ciudad que preside.

La seguridad en Culiacán se trata como una promesa de campaña, suena tan bien que hasta da gusto escucharla, pero luego te das cuenta que es como esas ofertas de “compra uno y lleva dos” que nunca se materializan.

Ha sido increíble cómo en las últimas 24 horas, nuestra capacidad entera, puesta a prueba en otras ocasiones, ha sido casi insuficiente para poder procesar toda la información que se ha generado de diferente tipo.

Nos imaginamos cómo lo lidia un ente estatal o federal, porque básicamente es el motivo de su existencia, la principal obligación, de atender los reportes que se generan desde la población civil por la inseguridad.

Si convirtiéramos la información actual en cuartilla, como lo hemos hecho en el periodismo toda la vida, ver tanto número de reportes de brotes de hechos violentos o relacionados con las actividades de grupos delincuenciales en la ciudad.

Insistimos, puestos a prueba, porque además no esperábamos jornadas como las de este domingo y lunes que prácticamente por toda la ciudad hay ciudadanos pidiendo auxilio o reportando que afuera de su casa o muy cerca hay algún tiroteo, algún enfrentamiento, la presencia de personas heridas, cadáveres, fachadas de domicilios baleados, incendiados, y en el peor de los casos, granadas o artefactos explosivos que ya es común saber de ellos en esta guerra interna del Cártel de Sinaloa.

Lo de este domingo y ayer lunes es un parteaguas en el conflicto, debido a la literal invasión de una facción a la ciudad, y estar casi casi en cualquier parte.

Como todo sinaloense, queremos que esto acabe, y entendemos que esto tendría que pasar en algún momento, pero la situación es tan extraordinaria que ni pensando en lo peor podríamos estar preparados, imagínese a los funcionarios que ni siquiera quieren admitir el problema y siguen en la retórica y la lógica electoral.

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