El Gobierno de los Estados Unidos ya se posicionó en relación a la crisis de inseguridad que envuelve a Sinaloa, y es que mediante un comunicado el Consulado General de los Estados Unidos en Hermosillo hizo un llamado a los ciudadanos estadounidenses que permanecen actualmente en Sinaloa a mantenerse alerta ante la posible violencia que pueda extenderse.

Para abonarle más a la crisis que enfrenta el Gobernador Rubén Rocha Moya, en el comunicado el Gobierno estadounidense recuerda que Sinaloa se encuentra bajo la clasificación número 4 en el nivel de peligrosidad que maneja la Embajada y la recomendación es “No viajar” al estado.

Genera mucha expectativa la excusa con la que el Gobernador refutará el llamado que realiza el Gobierno de los Estados Unidos, pues recordemos que hace unas semanas se reiteró que en Sinaloa estaba activa esta alerta que recomienda a los ciudadanos estadounidenses no viajar a la entidad, y el Mandatario estatal enfureció.

Dedicó una parte de su conferencia de prensa La Semanera para exponer números reciclados sobre turismo, la capacidad hotelera del estado y las conexiones aeroportuarias que tiene la entidad, sólo para buscar que el foco se centre en otros hechos.

Pero la realidad ya superó el discurso del Gobernador y es un hecho que esta semana de violencia preocupa a los empresarios de todos los ramos, entre ellos el sector hotelero, pues si bien es un destino atractivo el estado, con la seguridad no se puede jugar.

No hay garantías de un estado de derecho cuando se asesina en las calles, se desaparecen personas a diario y se roban vehículos a diestra y siniestra.

A ver qué dice Gobernador sobre este tema.

Mucho hemos criticado ya en este espacio a las autoridades en materia de seguridad y procuración de justicia, cuando se trata de informar a la ciudadanía acerca de los temas de interés general, y por supuesto que esta semana espantosa que ha vivido Culiacán no ha sido la excepción.

Queremos ir más allá de lo que se viraliza en redes, como los múltiples videos del Gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, en los que afirma que Sinaloa y Culiacán están tranquilos más allá de “hechos puntuales”, o de la Secretaría de Seguridad Pública, que a cada denuncia ciudadana responde con que “son puros rumores”.

Merece una mención aparte el titular, Gerardo Mérida Sánchez, quien al acudir a sitios donde incendiaron vehículos y bloquearon vialidades, respondió a la prensa con “¿hay o no pasada por aquí?”, recordando aquella legendaria frase de Jesús Estrada Ferreiro sobre la problemática de los baches en la ciudad.

Como decíamos, las autoridades dejan mucho qué desear de cara a transparentar y esclarecer los diversos reportes que llegan acerca de actos delictivos, porque para empezar, los mandan casi al día siguiente; y luego, pareciera que los equipos de comunicación redactan los boletines de la manera más enredosa posible para ocultar algo.

Si usted leyera íntegros, querido lector, los boletines que ha entregado la Fiscalía General del Estado para dar cifras sobre las denuncias recibidas en torno a esta ola de violencia, se cuestionaría si realmente la gente que los escribe tiene idea de cómo estructurar oraciones.

Ayer, por ejemplo, la FGE actualizó las cifras de carpetas de investigación iniciadas por varios delitos: privación de la libertad, homicidios dolosos, lesiones dolosas y por supuesto robos de vehículos.

Fue todo un reto lograr entender las cifras que compartió la Fiscalía, porque ese texto era como bailar el Payaso de Rodeo, ya que en el primer párrafo aparecía una información ligada al cuarto, y del segundo se tenía que pasar al cuarto, para poder descifrar el quinto párrafo.

Desde que se desataron estos hechos, las autoridades han hecho todos sus esfuerzos por transmitir tranquilidad y calma a la ciudadanía, pero si su estrategia de comunicación consiste en negar cualquier reporte de violencia, y aportar cifras de manera inentendible, es difícil entender cómo está el panorama.

Y el ritmo con el que la gente comenzará a confiar y sentirse segura para retomar sus actividades, dependerá no sólo de que la autoridad haga su trabajo de manera efectiva, sino que a través de sus canales informativos, sean honestos.

Si la situación está fuera de control (como hasta el momento se ha visto), debe admitirse y trabajar en restaurar el orden; y si el clima en la ciudad realmente es tan tranquilo como dicen, que lo comuniquen de manera adecuada, no con videos trotando en la ribera de un río, ni negando la violencia desde la seguridad de un despacho.

Tuvo que suceder otro evento violento, del que no tenemos certeza de cuándo va a parar, para que el Gobierno estatal canalizara atención específica con sectores comerciales y empresariales.

Aunque este canal de comunicación es un avance positivo que promete mejorar la coordinación en la gestión de crisis delata que, pese a ser un estado con hechos violentos casi todos los días, por no decir que todos, jamás se habían visualizado la creación de mecanismos de comunicación efectivos.

Estos canales donde se pueda informar sobre la situación de seguridad de manera oportuna y con la verdad.

Aunque la deficiencia continúa porque no hay guías de protección para la ciudadanía ante hechos como estos y es la propia gente la que a base de experiencias está intentando crear una conciencia sobre el actuar ante algún hecho de alto impacto.

La situación subraya la importancia de que el Gobierno estatal asuma un papel más activo y preventivo en la gestión de riesgos, en lugar de depender de la iniciativa del sector privado para abordar estos desafíos críticos y no subir un video caminando por la pradera fingiendo que todo está bien mientras las periferias arden en violencia.

Y en el inicio hoy del puente patrio, no sólo se observa la cancelación de los eventos públicos de celebración del Grito, sino que estará pendiente ver cómo se comporta Mazatlán respecto al turismo.

Y es que aunque se esperaba un lleno total, que es lo que ha caracterizado al puerto los últimos meses, la realidad de la violencia en el estado seguramente no será en balde.

Por lo pronto sí se reportan cancelaciones en hoteles y además el golpe de anoche sobre la autopista Mazatlán-Durango, que tuvo que ser cerrada por hechos de inseguridad, pues sí es seguro que en algo afectará.

-

Malecón es columna institucional de esta casa editorial.

malecon@noroeste.com

El Gobierno de los Estados Unidos ya se posicionó en relación a la crisis de inseguridad que envuelve a Sinaloa, y es que mediante un comunicado el Consulado General de los Estados Unidos en Hermosillo hizo un llamado a los ciudadanos estadounidenses que permanecen actualmente en Sinaloa a mantenerse alerta ante la posible violencia que pueda extenderse.

Para abonarle más a la crisis que enfrenta el Gobernador Rubén Rocha Moya, en el comunicado el Gobierno estadounidense recuerda que Sinaloa se encuentra bajo la clasificación número 4 en el nivel de peligrosidad que maneja la Embajada y la recomendación es “No viajar” al estado.

Genera mucha expectativa la excusa con la que el Gobernador refutará el llamado que realiza el Gobierno de los Estados Unidos, pues recordemos que hace unas semanas se reiteró que en Sinaloa estaba activa esta alerta que recomienda a los ciudadanos estadounidenses no viajar a la entidad, y el Mandatario estatal enfureció.

Dedicó una parte de su conferencia de prensa La Semanera para exponer números reciclados sobre turismo, la capacidad hotelera del estado y las conexiones aeroportuarias que tiene la entidad, sólo para buscar que el foco se centre en otros hechos.

Pero la realidad ya superó el discurso del Gobernador y es un hecho que esta semana de violencia preocupa a los empresarios de todos los ramos, entre ellos el sector hotelero, pues si bien es un destino atractivo el estado, con la seguridad no se puede jugar.

No hay garantías de un estado de derecho cuando se asesina en las calles, se desaparecen personas a diario y se roban vehículos a diestra y siniestra.

A ver qué dice Gobernador sobre este tema.

Mucho hemos criticado ya en este espacio a las autoridades en materia de seguridad y procuración de justicia, cuando se trata de informar a la ciudadanía acerca de los temas de interés general, y por supuesto que esta semana espantosa que ha vivido Culiacán no ha sido la excepción.

Queremos ir más allá de lo que se viraliza en redes, como los múltiples videos del Gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, en los que afirma que Sinaloa y Culiacán están tranquilos más allá de “hechos puntuales”, o de la Secretaría de Seguridad Pública, que a cada denuncia ciudadana responde con que “son puros rumores”.

Merece una mención aparte el titular, Gerardo Mérida Sánchez, quien al acudir a sitios donde incendiaron vehículos y bloquearon vialidades, respondió a la prensa con “¿hay o no pasada por aquí?”, recordando aquella legendaria frase de Jesús Estrada Ferreiro sobre la problemática de los baches en la ciudad.

Como decíamos, las autoridades dejan mucho qué desear de cara a transparentar y esclarecer los diversos reportes que llegan acerca de actos delictivos, porque para empezar, los mandan casi al día siguiente; y luego, pareciera que los equipos de comunicación redactan los boletines de la manera más enredosa posible para ocultar algo.

Si usted leyera íntegros, querido lector, los boletines que ha entregado la Fiscalía General del Estado para dar cifras sobre las denuncias recibidas en torno a esta ola de violencia, se cuestionaría si realmente la gente que los escribe tiene idea de cómo estructurar oraciones.

Ayer, por ejemplo, la FGE actualizó las cifras de carpetas de investigación iniciadas por varios delitos: privación de la libertad, homicidios dolosos, lesiones dolosas y por supuesto robos de vehículos.

Fue todo un reto lograr entender las cifras que compartió la Fiscalía, porque ese texto era como bailar el Payaso de Rodeo, ya que en el primer párrafo aparecía una información ligada al cuarto, y del segundo se tenía que pasar al cuarto, para poder descifrar el quinto párrafo.

Desde que se desataron estos hechos, las autoridades han hecho todos sus esfuerzos por transmitir tranquilidad y calma a la ciudadanía, pero si su estrategia de comunicación consiste en negar cualquier reporte de violencia, y aportar cifras de manera inentendible, es difícil entender cómo está el panorama.

Y el ritmo con el que la gente comenzará a confiar y sentirse segura para retomar sus actividades, dependerá no sólo de que la autoridad haga su trabajo de manera efectiva, sino que a través de sus canales informativos, sean honestos.

Si la situación está fuera de control (como hasta el momento se ha visto), debe admitirse y trabajar en restaurar el orden; y si el clima en la ciudad realmente es tan tranquilo como dicen, que lo comuniquen de manera adecuada, no con videos trotando en la ribera de un río, ni negando la violencia desde la seguridad de un despacho.

Tuvo que suceder otro evento violento, del que no tenemos certeza de cuándo va a parar, para que el Gobierno estatal canalizara atención específica con sectores comerciales y empresariales.

Aunque este canal de comunicación es un avance positivo que promete mejorar la coordinación en la gestión de crisis delata que, pese a ser un estado con hechos violentos casi todos los días, por no decir que todos, jamás se habían visualizado la creación de mecanismos de comunicación efectivos.

Estos canales donde se pueda informar sobre la situación de seguridad de manera oportuna y con la verdad.

Aunque la deficiencia continúa porque no hay guías de protección para la ciudadanía ante hechos como estos y es la propia gente la que a base de experiencias está intentando crear una conciencia sobre el actuar ante algún hecho de alto impacto.

La situación subraya la importancia de que el Gobierno estatal asuma un papel más activo y preventivo en la gestión de riesgos, en lugar de depender de la iniciativa del sector privado para abordar estos desafíos críticos y no subir un video caminando por la pradera fingiendo que todo está bien mientras las periferias arden en violencia.

Y en el inicio hoy del puente patrio, no sólo se observa la cancelación de los eventos públicos de celebración del Grito, sino que estará pendiente ver cómo se comporta Mazatlán respecto al turismo.

Y es que aunque se esperaba un lleno total, que es lo que ha caracterizado al puerto los últimos meses, la realidad de la violencia en el estado seguramente no será en balde.

Por lo pronto sí se reportan cancelaciones en hoteles y además el golpe de anoche sobre la autopista Mazatlán-Durango, que tuvo que ser cerrada por hechos de inseguridad, pues sí es seguro que en algo afectará.