Se habló mucho de la reforma para disminuir el número de diputados del Congreso del Estado de Sinaloa, pero creemos que ya no podrá ser.
La Junta de Coordinación Política de la 64 Legislatura propuso el martes dejar sin efecto las reformas que podrían disminuir el número de legisladoras y legisladores.
Pero vamos por partes, recordemos que fue en 2017 cuando la 62 Legislatura, en la que era mayoría el PRI, reformó los artículos 24 y 112 de la Constitución Política del Estado de Sinaloa para reducir de 40 a 30 el número de diputados locales y de 233 a 153 la cantidad de regidores en todo el estado.
La propuesta fue impulsada por el entonces Gobernador Quirino Ordaz Coppel, y a la que incluso algunos le llamaban “Ley Quirino”.
La reducción había sido aplazada por la 63 Legislatura, ya con Morena siendo mayoría, para que se implementaran los cambios en la elección de 2024.
Pero ahora se propone una contrarreforma para conservar el actual número de diputaciones, 24 electos por el sistema de mayoría relativa en distritos uninominales y 16 electos pluris.
Los diputados de la actual legislatura se sacan de la manga la mentada representatividad que según ellos se pondría en riesgo.
Dicen que entre menos diputados habrá menos ciudadanos representados. ¿Les creemos?
Para el Gobernador Rubén Rocha Moya, el Congreso del Estado con 40 diputados, no es tan grande, por lo que propone que todo siga igual.
Para Rocha Moya, la reducción del número de diputados locales castiga la representación diversa, reducir significa reducir las posibilidades a los partidos chicos, ya que antes a la izquierda le daban duro cuando eran partidos chicos, pero ahora que Morena está en el poder no le quieren dar el mismo tratamiento a las otras organizaciones políticas.
Con el aval del morenista, mayoría en el estado, prácticamente eso de reducir los legisladores de 40 a 30 será letra muerta.
ola a los municipios
La cuarta ola ha pegado fuertemente a los municipios y muchos de sus trabajadores han salido positivos, por lo que han tenido que incapacitarse.
En el Ayuntamiento de Escuinapa hay 10 casos confirmados de Covid-19 y siete más sospechosos, al parecer con la cepa de Ómicron.
La Oficial Mayor Sofía Rodríguez Sosa explicó que dentro de los siete sospechosos están dos funcionarios de primer nivel.
En Guasave está peor la cosa, porque tiene 35 trabajadores incapacitados por la enfermedad y aunque en esta nueva oleada de contagios con el virus no se han incrementado las hospitalizaciones ni tampoco ha habido decesos, laboralmente sí está impactando a un gran número de personas.
Andrea Leticia Espinoza Camacho, directora de Salud municipal, dijo algo que ya estamos viendo en todas partes.
Si al principio de la pandemia se cerraron los establecimientos por temor a perder la vida o terminar en un hospital, ahora los cierres se están dando por la falta de trabajadores, debido a la enorme cantidad de personas que se ven obligadas a aislarse por los contagios.
Y eso que sólo estamos hablando de estos dos municipios, pero en todo el estado andamos igual.
de ver las cosas
Con la llegada de la cuarta ola de contagios de Covid-19, el Ayuntamiento de Culiacán es uno de los que se ha visto afectado con una gran cantidad de trabajadores contagiados.
Aunque en otros espacios de trabajo, las personas que salen contagiadas tienen que acudir a al IMSS para recibir una incapacidad, en el Ayuntamiento los trabajadores pueden ausentarse y seguir percibiendo su salario sin problema alguno
Ya lo dijo el propio Alcalde, Jesús Estrada Ferreiro: si hay gente a la que se tienen años pagándole sin hacer nada, que no se le pague a los que se enferman y se toman unos días.
Y es que hasta el propio Presidente Municipal sabe que existen aviadores y personas que no desempeñan al 100 por ciento su trabajo.
Además dice que ni se enferman trabajando, que ese virus lo agarran en su casa u otro lugar. ¿Así o más claro?
El que regresó del ostracismo al que lo habían condenado, fue el funcionario mazatleco, David González Torrentera, uno de los personajes políticos que fue elevado al poder, para después ser abandonado por la trituradora de políticos, propiedad absoluta del Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez.
Después de haber sido despedido de fea manera del gabinete de “El Químico”, Torrentera asumió ayer el control de la Oficina de Recaudación de Rentas del Estado en Mazatlán, cobijado por el Gobernador, Rubén Rocha Moya.
La historia de Torrentera es muy representativa de todos los que han terminado mal cerca de “El Químico”.
El empresario se acercó a “El Químico” durante su primera campaña a la alcaldía de Mazatlán, se sumó a sus filas como su principal asesor y hombre más cercano, hasta una camioneta le facilitó al morenista para las necesidades de la campaña.
Ya en el poder, Torrentera fue el funcionario de mayor confianza de “El Químico”, tenía tanto poder que dentro de la administración era conocido como “El Presidentito”, incluso se le trataba como el más firme candidato a suceder en el trono al Alcalde.
Pero un día, embelesado por el poder, “El Químico” soñó con la Gubernatura y le prometió la Alcaldía a Torrentera.
Hasta que “El Químico” despertó de un batacazo de su sueño y se dio cuenta que lo único que le quedaba era la reelección, pero ahí estaba Torrentera esperando su oportunidad, así que lo corrió.
En el exilio, Torrentera tuvo algunas invitaciones de otros partidos, pero conservó la calma y esperó a que Rocha Moya lo sacara del olvido y el tiempo le ha dado la razón.
El puesto al que llega es quizá la representación más importante del Gobierno del Estado en Mazatlán, le da un enorme presencia en el puerto y la posibilidad de recuperar capital político para la siguiente elección.
Y claro, “El Químico” tiene un enemigo más.