Acela Esmeralda Zataráin Ruiz renunció a la candidatura del PRI a la Alcaldía de Concordia con una frase “no era mi tiempo”, sin embargo, aquí les contaremos lo que realmente pasó detrás de su renuncia, y la realidad es mucho más compleja.
Para entender la historia detrás de la renuncia de Zataráin Ruiz hay que viajar al origen de su llegada a la política, algo que ocurrió de la mano de su esposo, el Alcalde con licencia definitiva, José Felipe Garzón López.
El capital político de Esmeralda Zataráin fue construido gracias al poder de su marido como alcalde y finalmente fue el mismo Felipe Garzón el que terminó provocando su caída, aquí les contaremos la historia...
El maestro de primaria, José Felipe Garzón López, se convirtió en Alcalde de Concordia en 2016, después de ser diputado local, su juventud y maneras le auguraban una gran carrera política y en su primer periodo como Alcalde demostró una gran eficiencia y un buen control político del municipio.
Al mismo tiempo, la maestra de kínder, Acela Esmeralda Zataráin Ruiz, iniciaba su despegue como primera dama, haciendo un buen trabajo desde el DIF municipal, donde incluso alcanzó notoriedad por su buena relación con Rosy Fuentes, presidenta estatal del DIF.
La vida en ese primer periodo de gobierno de Felipe Garzón y Esmeralda Zataráin era buena, de ser unos respetables maestros ahora se habían convertido en buenos funcionarios, dirigiendo con acierto el poder en Concordia.
Los resultados de su primer periodo, corto por cierto, le permitieron a Felipe Garzón buscar la reelección en 2018 y así fue como volvió a ganar, con el apoyo de las urnas, aún y con el “tsunami” encima.
Pero el segundo periodo de gobierno de José Felipe Garzón López ya no fue el mismo, las fracturas internas comenzaron a aflorar, distinguidos priistas fueron abandonando el barco, algunos por su propio pie, la mayoría despedidos.
De un día para otro, Felipe Garzón decidió que la mayoría de sus colaboradores eran unos ineptos y comenzó a quedarse solo.
Mientras tanto, su esposa, Esmeralda Zataráin continuaba trabajando y construyendo su propia carrera política, al grado que llegó el momento en que la gente la veía a ella como una buena opción en el futuro..
Y llegaron los tiempos electorales y los dos dieron a conocer sus aspiraciones, Felipe Garzón quería ser Diputado local o federal, mientras Esmeralda Zataráin se dijo lista para ser Alcaldesa de Concordia.
Cuando el PRI los valoró encontró que Esmeralda Zataráin no solo traía buena imagen, también contaba que era mujer y las mujeres ahorita son valiosas, debido a la obligación de la equidad de género, así que le ofrecieron la candidatura a la Alcaldía.
Hasta ahí todo iba bien, el problema fue cuando le preguntaron a los cuadros priistas de Concordia, casi todos huérfanos y resentidos de las dos administraciones de Felipe Garzón.
La mayoría de los priistas de Concordia querían a Esmeralda Zataráin, pero no querían saber nada de Felipe Garzón, así que le dieron la espalda a la candidata y se fueron en busca de su propio candidato.
Además del “vacío” que le hicieron los priistas de Concordia a Esmeralda Zataráin, trascendió que hombres armados boicotearon por lo menos dos de sus eventos, lo que se tradujo como amenazas en contra de la candidata.
El asunto no está claro, pero parece que la delincuencia organizada de la zona también salió mal con el Alcalde con licencia, Felipe Garzón, y no quieren saber nada que huela a él.
Y mientras Esmeralda Zataráin caminaba sola y con la presión encima, los priistas sin candidato voltearon al PRD y encontraron a Juan Isidro Paredes, un ex priista que había sufrido la arrogancia de Felipe Garzón, así que el flechazo fue inmediato.
Finalmente, Esmeralda Zataráin aventó el arpa. Su marido la había sacado del kínder donde trabajaba y su marido la regresará a las aulas.
¿Y qué pinta el PRI en todo esto? La verdad es que nadie se ha querido salpicar con el enfrentamiento, y como el PRD es parte de la alianza Va por Sinaloa, cualquiera de los dos iba a apoyar al candidato a la Gubernatura, Mario Zamora.
Donde se está repitiendo el caso de Concordia es en el municipio de Mocorito, donde la candidata del PAS a la Alcaldía es María Elizalde Ruelas, esposa del Alcalde Jesús Guillermo Galindo Castro.
En Concordia, el Alcalde José Felipe Garzón López solicitó licencia para evitar un evidente conflicto de intereses al lanzarse su esposa como candidata para sucederlo.
Imaginen, el Alcalde gobernando mientras su esposa anda de candidata por el mismo puesto, por lo menos se ve muy mal y se presta a cualquier tipo de implicaciones éticas.
Sin embargo el Alcalde de Mocorito se niega a soltar el hueso, después de todo no es el primero ni el único, la desfachatez y el cinismo parecen ser la marca de la casa de nuestros políticos mexicanos.
Jesús Valdés Palazuelos ya salió a defenderse de las críticas del Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses, quienes señalaron que el PRI y sus aliados, y Morena y el PAS, no postularon a mujeres como candidatas en municipios importantes de la entidad.
El líder priista salió muy vivo y dijo que el motivo por que no presentaron mujeres como candidatas en municipios como Culiacán, Mazatlán, Ahome y Guasave fue debido a que éstos son municipios perdedores por el PRI, es decir, que actualmente son gobernados por Morena.
Pero Jesús Valdés salió bueno para defenderse, si bien, el tricolor nunca ha postulado una mujer para la Alcaldía de Culiacán, que no lo hicieran esta ocasión lo justificó como anillo al dedo, diciendo que Culiacán era un Municipio perdedor, y no podían encumbrar a una mujer por tal motivo.
El asunto es que nuestros políticos parecen “pescados enjabonados”, no los agarras mal parados en ni una.