el semblante a unos
En tiempos difíciles, siempre hay algunos a los que no les va tan mal como al resto, y parece que en estos momentos ese amigo es nada menos que el Rector de la UAS, Jesús Madueña Molina, a quien parece que la vida le sonríe un poco, incluso en su condición de desbigotado.
Cierto es que no le afectó mucho haber estado separado del cargo durante más de un año, porque nunca dejó de percibir su modesto sueldo, pero dicen por ahí que de vez en cuando se le movía un poco la conciencia, pero nada grave.
Total, usted ya conoce cómo está la apasionante historia de reconciliación entre Gobierno del Estado y la UAS, y de volada se nota que las tensiones en Campus Buelna se han apaciguado desde que han dejado de hacer malabares con los nombramientos de sus autoridades, y sobre todo, desde que les prometieron más dinero para cerrar el año.
Esos acuerdos y gestiones, logradas a partir de un par de reuniones entre compas, olvidando a casi 200 mil universitarios, han liberado a Jesús Madueña de mucho estrés, pues en sus últimas apariciones públicas antes de regresar a Rectoría, era evidente que traía varias broncas encima.
Ayer, en la sesión del Consejo Universitario, ya pudimos ver a un Jesús Madueña más relajado, despreocupado por las investigaciones penales en su contra, a sabiendas de que su ex profesor, ahora Gobernador, ya le perdonó algunos roces que tuvieron durante año y medio, y que seguramente su vida seguirá exactamente igual que antes de todo el borlote que se armó.
Mire usted si ya anda de buenas el Rector, que ni siquiera le pesó que el Cruz Azul fue eliminado del torneo de futbol mexicano por el América, y hasta bromea con eso en horario laboral. ¡Nombre!, todo un rockstar Madueña.
Con el Rector nuevamente en sintonía con el Gobernador, el Consejo Universitario de la UAS aprobó ayer dar una prórroga a los actuales directores y directoras de las unidades académicas, para resolver unos asuntos legales, y que se reponga el proceso de renovación de las direcciones.
¡Vaya! Hace tres meses casi agreden a diputados de la 64 Legislatura para impedir la reforma a la Ley Orgánica, y ahora hasta modifican sus calendarios para hacer las cosas de manera democrática.
No cabe duda de que la gente que aún encabeza a la Universidad, mientras les suelten el dinero y no les investiguen qué hacen con él, pueden llevarla en paz (y PAS) con quien sea.
Eso sí, hay quienes todavía tienen demasiado puesta la camiseta de la “autonomía universitaria”, como el legendario José Ramón (o Faltón) Bonilla Rojas, que incluso cuando el mero mero de la Universidad ya se calmó, sigue dándole por el lado de la ironía y el sarcasmo forzado.
sin respaldo
La que no halla la puerta debe de ser Imelda Castro Castro, que esta semana estuvo en el banquillo al expresar una idea muy fuera de lugar. La Senadora de Morena buscó tocar los corazones de aquellos miembros del crimen organizado que han asesinado y desaparecido personas, con el discurso de que por ser fechas navideñas deberían considerar parar bronca y disfrutar a su familia.
Pocas cosas más risibles y fuera de lugar que el comentario de la Senadora, que honestamente es impropio de ella este tipo de disparates.
No es difícil imaginar que sacó esta idea emulando el discurso de abrazos y no balazos de ex Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que ya con la disminución de la fiebre de las elecciones pasadas, ya la agenda de los funcionarios públicos que amarraron hueso está dirigida a estirar estos puestos lo más que se pueda, y es evidente que ya tienen miras al 2027.
Por esto precisamente Castro Castro está concentrada en ser una figura relevante en la política sinaloense, porque sabe que al estar en el Senado la gente local se va olvidando de ella pues esas gestiones no se ven y tiene que recurrir a ideas populistas para amarrar foco cada que se da la vuelta por este su rancho.
Lo más triste del tema es que Feliciano Castro Meléndrez, Secretario General de Gobierno; Gerardo Mérida Sánchez Secretario de Seguridad Pública; y el propio Gobernador Rubén Rocha Moya mostraron su rechazo a esa postura, pues la consideraron ridícula.
Sin duda proponer algo como lo que sugiere Castro Castro denigra el trabajo operativo que se realiza en Sinaloa, y por supuesto que no iba a tener el apoyo de sus compañeros de partido.
es un delito
Hace unos meses, cuando todavía no era claro si se cancelaría el Palenque de Culiacán y la Feria Ganadera, existió un debate sobre la difusión de narcocorridos en eventos que cuentan con el respaldo y permiso gubernamental.
El terror era que durante el Palenque de Culiacán algún cantante tocara narcocorridos a favor de alguna facción, y que la facción contraria cobrara con la vida de alguien esta “ofensa”, pues no podemos saber cómo pueden responder los grupos generadores de violencia justo en medio de una crisis de seguridad.
La postura de Feliciano Castro Meléndrez, Secretario General de Gobierno, es que no podían prohibirse los narcocorridos pues esto atentaba con la libertad de expresión.
El Secretario General de Gobierno dijo que no hay un marco legal que impida los narcocorridos, pero el ex Diputado desconoce las leyes sinaloenses pues la misma señala que en el estado la apología al delito sí se encuentra en el marco legal y es sancionado, pues el artículo 254 del Código Penal del Estado de Sinaloa señala que “al que provoque públicamente a cometer un delito o haga apología de éste o de algún vicio, se le aplicará prisión de tres meses a dos años y de 10 a 50 días multa, si el delito no se ejecutare”.
Ahora bien, con este antecedente de omisión por parte de estado para el cumplimiento de la ley, en los últimos días han circulado en redes sociales videos de camiones urbanos con narcocorridos de facciones y preferencias muy marcadas, lo que ha sido señalado por usuarios como un riesgo y provocación a los grupos violentos. Camiones urbanos que circulan con permisos y subsidios del Gobierno de Sinaloa.
Necesitamos un retorno a un estado de derecho, y esto no puede ser posible si el Estado no garantiza la no impunidad en los delitos, que hacer apología al delito en medio de una crisis de seguridad en el estado no es una cosa menor.
A ver si esto sí pueden hacer y comenzar a vigilar lo que se promueve desde espacios públicos, porque ya vimos que con la violencia no han podido.
el semblante a unos
En tiempos difíciles, siempre hay algunos a los que no les va tan mal como al resto, y parece que en estos momentos ese amigo es nada menos que el Rector de la UAS, Jesús Madueña Molina, a quien parece que la vida le sonríe un poco, incluso en su condición de desbigotado.
Cierto es que no le afectó mucho haber estado separado del cargo durante más de un año, porque nunca dejó de percibir su modesto sueldo, pero dicen por ahí que de vez en cuando se le movía un poco la conciencia, pero nada grave.
Total, usted ya conoce cómo está la apasionante historia de reconciliación entre Gobierno del Estado y la UAS, y de volada se nota que las tensiones en Campus Buelna se han apaciguado desde que han dejado de hacer malabares con los nombramientos de sus autoridades, y sobre todo, desde que les prometieron más dinero para cerrar el año.
Esos acuerdos y gestiones, logradas a partir de un par de reuniones entre compas, olvidando a casi 200 mil universitarios, han liberado a Jesús Madueña de mucho estrés, pues en sus últimas apariciones públicas antes de regresar a Rectoría, era evidente que traía varias broncas encima.
Ayer, en la sesión del Consejo Universitario, ya pudimos ver a un Jesús Madueña más relajado, despreocupado por las investigaciones penales en su contra, a sabiendas de que su ex profesor, ahora Gobernador, ya le perdonó algunos roces que tuvieron durante año y medio, y que seguramente su vida seguirá exactamente igual que antes de todo el borlote que se armó.
Mire usted si ya anda de buenas el Rector, que ni siquiera le pesó que el Cruz Azul fue eliminado del torneo de futbol mexicano por el América, y hasta bromea con eso en horario laboral. ¡Nombre!, todo un rockstar Madueña.
Con el Rector nuevamente en sintonía con el Gobernador, el Consejo Universitario de la UAS aprobó ayer dar una prórroga a los actuales directores y directoras de las unidades académicas, para resolver unos asuntos legales, y que se reponga el proceso de renovación de las direcciones.
¡Vaya! Hace tres meses casi agreden a diputados de la 64 Legislatura para impedir la reforma a la Ley Orgánica, y ahora hasta modifican sus calendarios para hacer las cosas de manera democrática.
No cabe duda de que la gente que aún encabeza a la Universidad, mientras les suelten el dinero y no les investiguen qué hacen con él, pueden llevarla en paz (y PAS) con quien sea.
Eso sí, hay quienes todavía tienen demasiado puesta la camiseta de la “autonomía universitaria”, como el legendario José Ramón (o Faltón) Bonilla Rojas, que incluso cuando el mero mero de la Universidad ya se calmó, sigue dándole por el lado de la ironía y el sarcasmo forzado.
sin respaldo
La que no halla la puerta debe de ser Imelda Castro Castro, que esta semana estuvo en el banquillo al expresar una idea muy fuera de lugar. La Senadora de Morena buscó tocar los corazones de aquellos miembros del crimen organizado que han asesinado y desaparecido personas, con el discurso de que por ser fechas navideñas deberían considerar parar bronca y disfrutar a su familia.
Pocas cosas más risibles y fuera de lugar que el comentario de la Senadora, que honestamente es impropio de ella este tipo de disparates.
No es difícil imaginar que sacó esta idea emulando el discurso de abrazos y no balazos de ex Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que ya con la disminución de la fiebre de las elecciones pasadas, ya la agenda de los funcionarios públicos que amarraron hueso está dirigida a estirar estos puestos lo más que se pueda, y es evidente que ya tienen miras al 2027.
Por esto precisamente Castro Castro está concentrada en ser una figura relevante en la política sinaloense, porque sabe que al estar en el Senado la gente local se va olvidando de ella pues esas gestiones no se ven y tiene que recurrir a ideas populistas para amarrar foco cada que se da la vuelta por este su rancho.
Lo más triste del tema es que Feliciano Castro Meléndrez, Secretario General de Gobierno; Gerardo Mérida Sánchez Secretario de Seguridad Pública; y el propio Gobernador Rubén Rocha Moya mostraron su rechazo a esa postura, pues la consideraron ridícula.
Sin duda proponer algo como lo que sugiere Castro Castro denigra el trabajo operativo que se realiza en Sinaloa, y por supuesto que no iba a tener el apoyo de sus compañeros de partido.
es un delito
Hace unos meses, cuando todavía no era claro si se cancelaría el Palenque de Culiacán y la Feria Ganadera, existió un debate sobre la difusión de narcocorridos en eventos que cuentan con el respaldo y permiso gubernamental.
El terror era que durante el Palenque de Culiacán algún cantante tocara narcocorridos a favor de alguna facción, y que la facción contraria cobrara con la vida de alguien esta “ofensa”, pues no podemos saber cómo pueden responder los grupos generadores de violencia justo en medio de una crisis de seguridad.
La postura de Feliciano Castro Meléndrez, Secretario General de Gobierno, es que no podían prohibirse los narcocorridos pues esto atentaba con la libertad de expresión.
El Secretario General de Gobierno dijo que no hay un marco legal que impida los narcocorridos, pero el ex Diputado desconoce las leyes sinaloenses pues la misma señala que en el estado la apología al delito sí se encuentra en el marco legal y es sancionado, pues el artículo 254 del Código Penal del Estado de Sinaloa señala que “al que provoque públicamente a cometer un delito o haga apología de éste o de algún vicio, se le aplicará prisión de tres meses a dos años y de 10 a 50 días multa, si el delito no se ejecutare”.
Ahora bien, con este antecedente de omisión por parte de estado para el cumplimiento de la ley, en los últimos días han circulado en redes sociales videos de camiones urbanos con narcocorridos de facciones y preferencias muy marcadas, lo que ha sido señalado por usuarios como un riesgo y provocación a los grupos violentos. Camiones urbanos que circulan con permisos y subsidios del Gobierno de Sinaloa.
Necesitamos un retorno a un estado de derecho, y esto no puede ser posible si el Estado no garantiza la no impunidad en los delitos, que hacer apología al delito en medio de una crisis de seguridad en el estado no es una cosa menor.
A ver si esto sí pueden hacer y comenzar a vigilar lo que se promueve desde espacios públicos, porque ya vimos que con la violencia no han podido.