Malecón

MALECÓN
16/04/2025 23:58
    Autocuidado, dicen, como si se tratara de un tema de salud pública, de hallarse bolitas en el pecho, en el sobaco o las ingles.

    Autocuidarse, el consejo de la SSP a sus policías

    Mentiríamos si les dijéramos que nos sorprende que la Secretaría de Seguridad Pública estatal haya anunciado semejante disparate, en medio de una crisis a la que apenas sobrevivimos, con lo que pretende darle respuesta a una exigencia legal que los propios agentes del orden deberían tener por derecho, su protección.

    Y es que resulta que luego del espectacular ataque que sufrió la caseta de la Policía Municipal de Culiacán la mañana de este martes en la colonia Los Huizaches, y donde un agente de nombre José Adolfo resultó muerto y otro más herido, lo único que pudo decir la dependencia es sobre la importancia de autocuidarse.

    Como siempre, como lo hemos repetido, los funcionarios de la Cuarta Transformación pretenden hacer ver una realidad que ellos solo se imaginan, en la que no es su bronca lo que está pasando y que de hecho no saben de qué hablamos cuando decimos que algo está pasando, pues no pasa nada.

    Autocuidado, dicen, como si se tratara de un tema de salud pública, de hallarse bolitas en el pecho, en el sobaco o las ingles.

    “De parte de nuestras autoridades hay una instrucción de autocuidado, estar más atentos en sus actividades”, dijo la vocera de seguridad pública, Verona Hernández Valenzuela, en la conferencia de este miércoles.

    Lo peor es que obvio como ella no es policía y porque seguramente no conoce a policías, pues solo espera salir de vacaciones, pues puede responder preguntas serias de periodistas con respuestas como “solo se tiene un reporte, que la Fiscalía diga si fue ataque directo”.

    Hemos insistido como desde la dependencias y corporaciones son los funcionarios y encargados de tomar decisiones los primeros en querer olvidar que un ataque mortal le arrancó la vida a uno de sus elementos, por su incapacidad de ser empáticos y lo patético que resulta mantenerse en un cargo si les da miedo exigir justicia para sus propios compañeros.

    El elemento fue asesinado justo cuando abordaba su unidad para irse a casa luego de terminar su turno, y donde sus compañeros lograron refugiarse de una lluvia de balas que por lo que pudimos ver en videos y fotografías parecía artillería antiaérea.

    Obvio que podríamos tener más información de ciertos detalles si tuviéramos funcionarios más capaces, que prefieren echarse maromas y todo lo vean como entorpecimiento de las investigaciones y que por supuesto tuvieran sentido común y entendieran la importancia de los temas de interés público y su discusión en la toma de decisiones.

    La guerra sigue y es una lástima que tengamos a lo peor en nuestras dependencias, fingiendo que les importa y cobrando sueldos bien pagados, como si hicieran bien su trabajo.

    La indignación de la mamá de Diana

    En Sinaloa la crisis de seguridad ha provocado un incremento en las denuncias de desaparición forzada de personas, y por ende los funcionarios de la Fiscalía General del Estado tienen más chamba, situación que al parecer les molesta pero no por su preocupación por las personas desaparecidas sino por la exigencia para que se pongan a trabajar.

    Este miércoles la mamá de Diana Alejandra, la señora Diana Bustamante, hizo público que en la FGE se revictimizó a su hija cuando acudió a denunciar su desaparición.

    El funcionario público que la atendió le respondió que de seguro su hija estaba de fiesta, como un intento para disuadir a la señora de interponer una denuncia.

    Esta desafortunamente no es la primera historia de una situación de falta de inteligencia por parte de los funcionarios de la FGE, y lamentablemente la Fiscal Claudia Zulema Sánchez Kondo no ha hecho nada para castigar los casos de violación a los derechos humanos cometidos por sus funcionarios.

    Tener que lidiar con el caso de desaparición de un ser querido debe de ser un infierno, más en Sinaloa cuanto la impunidad roza el 100 por ciento de los casos, pero sumarle el toparse con empleados incompetentes y que merecen el despido inmediato debe ser fatal.

    Diario escuchamos a las autoridades de seguridad pública de Sinaloa reclamar a la ciudadanía que no existe la cultura de la denuncia, ¿pero cómo denunciar y exponerse a este tipo de tratos denigrantes?

    En lo que le toca al Gobernador Rubén Rocha Moya y a la Fiscalía General del Estado deben vigilar que las denuncias, ya sean reportes a Seguridad Pública o denuncias en forma, sean atendidos por personal empatico, y no aquellos pedantes que no merecen estar en el servicio público.

    Histórica cancelación

    Otra mala noticia que tenemos que sumar durante esta celebración de Semana Santa en Sinaloa, es que en este contexto de violencia, la comunidad de Matatán, en la zona rural serrana del municipio de Rosario, ha anunciado la cancelación de su viacrucis.

    Desde el pasado 15 de abril se difundió en redes sociales una imagen haciendo el anuncio y los organizadores confirmaron que se tomó esa decisión a solo dos días de que se celebrara el evento.

    El fregazo histórico, si lo podemos medir, es que es la segunda vez que se suspenderá en 326 años, aunque no haya una razón explícita.

    Sin embargo, la más evidente verdad es cómo esa zona ha sido, como otros lugares del Estado, auténtico escenario de batallas entre las facciones del Cártel de Sinaloa que protagonizan la guerra interna desde el pasado 9 de septiembre.

    Matatán es una de esas joyas ocultas de nuestro Estado, por su ubicación, con sus callejones, casas en alto, multicolores, de teja, de madera, que te lleva en el tiempo y te inunda de nostalgia. Un auténtico pueblo mágico de nuestro pasado que sobrevive al presente y a su violencia desbocado.

    La organización también recordó que la ocasión anterior en que se suspendió esta tradicional escenificación de la Pasión de Cristo, fue con motivo de la más reciente pandemia de Covid 19 en el mundo.

    En el lugar también se había comentado, previo a esta decisión, que las autoridades mantenían el Viacrucis en pie, a pesar de los hechos de violencia que se habían presentado en la región.

    En la zona, la incidencia de brotes de violencia ha ocurrido en el tramo de la carretera Chilillos a Matatán y en el propio pueblo.

    En las mismas redes sociales, los vecinos han coincidido en que no se cuenta con las debidas condiciones de seguridad.

    Ni hablar.