Quienes continúan perdidos, extraviados, desde la derrota del 1 de julio, son los priistas de Sinaloa.
Y es que mientras el Gobernador
Quirino Ordaz Coppel acuerda, allá “arriba”, paz y armonía con el Gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, “abajo” los ahora priistas más visibles en la arena pública, los diputados locales, un día sí y otro también, hacen sonar los “tambores de guerra” ante Morena en el recinto parlamentario.
Esta aparente desconexión entre el Gobernador y su partido trae muy confundidos a los militantes priistas.
Y es que a unos días de que los cenecistas, filiales al PRI, “reventaron” en dos ocasiones las sesiones del Congreso local, el Gobernador difunde fotos sonriendo al lado del nuevo Presidente para mandar la señal de unidad.
Foto que hasta los morenistas radicalizados ven como un gesto de “civilidad política”, mientras que los opositores, que no son muchos, ven en estas señales acuerdos de no agresión mutua, lo que daría fuerza a la idea de unidad, a nivel cupular.
Otro segmento promorenista se inclina más por un doble juego del tercer piso del Palacio de Gobierno.
Ya lo había dicho el encuestador
Roy Campos en una entrevista con Noroeste, a partir de las señales y discursos quirinistas: en Sinaloa no habrá pleito ni la mínima confrontación, como ya ocurre con mandatarios panistas y perredistas, que hasta demandas legales interpondrán contra la figura de “superdelegados” de AMLO.
Como se ve en Sinaloa todo apunta a que los priistas sólo “juegan” a ser oposición, pues el de “mero arriba” negocia, acuerda, pacta, sonríe y hasta se toma la foto, mientras que los de abajo, gritan, se pelean y nos dan show.
Así, los juegos del poder.
Se ofrecen la mano tersa
Aunque no tenemos la certeza si tras bambalinas hubo alguna confrontación de algunos gobernadores en la primera reunión de
Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México con la Conago, al parecer fue un encuentro o primer round de terciopelo.
Los gobernadores no llegaron a romperse las vestiduras por el tema de los “superdelegados”, ya que al parecer el nuevo Presidente les desactivó la granada, al anunciarles el aumento de más recursos de hasta 10 por ciento más en las participaciones federales del 2019.
Y AMLO informó que quedó aclarada la situación con los llamados superdelegados para que no sean estos los que coordinen las estrategias de seguridad.
“Fue buena la reunión con los gobernadores, hubo respeto, hubo acuerdo en temas que tienen que ver con el presupuesto, en temas de seguridad, hubo consenso, fue una reunión en muy buenos términos, con libertad plena, en donde trataron los temas, y al final se llegó a un acuerdo para trabajar de manera conjunta para sacar adelante al país. Fue una muy buena reunión, ese es mi balance”, dijo ayer el Presidente en su conferencia matutina.
Otra clave de la reunión fue que López Obrador aceptó que los superdelegados no meterán sus narices en la lucha contra la delincuencia organizada y dejarán que sea el personal especializado en políticas de seguridad el que tome las decisiones.
Y hay que decirlo, el twitter se llenó de selfies de los gobernadores con el Presidente entrante.
Así que el hacha de guerra quedó enterrada por ahora.
Se unen los legisladores
La amenazas recibidas por legisladores, en particular el caso de la Diputada
Flora Miranda Leal, quien denunció amenazas telefónicas e insinuaciones de un atentado en carretera, fueron condenadas por el Congreso y al menos se mostró que al menos en este tema se unieron las bancadas.
A una misma voz, diputados de Morena, PRI y PT en la 63 Legislatura de Sinaloa condenaron la violencia política.
Los legisladores exigieron al Gobernador que tome cartas en el asunto y a la Fiscalía que investigue.
Curioso, el tema de las “cuotas liga” los ha llevado hasta el encono legislativo y ahora las amenazas derivadas del mismo tema los une.
Termina telenovela
La “telenovela” protagonizada por el equipo de beisbol Venados y el Ayuntamiento de Mazatlán terminó ayer con un final dramático, pero feliz: la operadora del equipo pagó el adeudo histórico del equipo por concepto de agua y drenaje.
El cheque se dio a conocer de manera pública y reveló el monto exacto de la transacción; 2 millones 919 mil 109 pesos, que se pagaron a la Jumapam.
El fin del conflicto augura un buen futuro para todos, por lo pronto, y aunque la hicieron de emoción, los Toledo demostraron que les interesa ser unos dueños responsables de la franquicia.
Pero el que salió mejor parado del pleito fue el Alcalde,
Luis Guillermo “El Químico” Benítez, quien se apuntó su primer gran éxito y mandó un mensaje claro y preciso al resto de los empresarios morosos: llegó la hora de pagar.