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"MALECÓN DE CULIACÁN"

"Las lecciones de la crisis"

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MALECÓN
09/04/2020

    De los errores se aprende, eso siempre lo hemos sabido, y la crisis sanitaria y económica que estamos viviendo comienza a darnos numerosas lecciones que ojalá tengamos la sabiduría para aprender de ellas como sociedad.

    La primera lección que nos ha dado la pandemia ha sido la de enfrentarnos como sociedad ante el espejo y darnos cuenta lo mal que estamos preparados para enfrentar una crisis planetaria.

    Nos la pasamos viendo películas de todo tipo de desastres naturales, epidemias y conflictos globales y a la primera prueba que nos pone la naturaleza salimos reprobados.

    Y los primeros que deberían hacer autocrítica son las autoridades de todos los niveles, la política ha demostrado que nos sale muy cara y a la hora de la hora, en lugar de resolver los problemas, los políticos se dedican a cuidar sus intereses.

    La famosa Organización de las Naciones Unidas parece tan lejana que sus efectos sobre la pandemia son anecdóticos.

    La Unión Europea vive su propia crisis, incapaz de responder ante la propagación del virus, teniendo a España y a Italia como los países más afectados.

    ¿Y qué me dice de Estados Unidos? La superpotencia económica no sólo no ha podido gestionar la crisis, sino que ha terminado convirtiéndose en el epicentro de la pandemia.

    Después de la crisis tendremos un gran camino por recorrer y no será tarea de una sola nación, tendremos que comenzar a unir esfuerzos y pasar de los discursos a los hechos.

     

    La población más vulnerable

    Una de las ventajas que ha tenido México durante la crisis sanitaria, ha sido la posibilidad de ver cómo actúa el virus en otros países, donde la propagación ocurrió primero.

    En este momento, Estados Unidos es el centro de la propagación, con más de 12 mil muertos, 400 mil casos positivos confirmados y enormes ciudades como Nueva York sumidas en el caos.

    Con su capacidad para poner en números la emergencia, los datos que comienzan a emerger en Estados Unidos nos permiten adelantar lo que padeceremos en unos meses.

    Uno de esos datos que llama la atención consiste en darse cuenta que la población más afectada en EU es la población afroamericana.

    Y no se trata de una cuestión racial, se trata de algo tan simple como hablar de pobreza y falta de oportunidades.

    Los afroamericanos son los más afectados porque son una de las franjas sociales más vulnerables de Estados Unidos, con pésima alimentación que se traduce en mala salud y una pobre atención médica.

    ¿Que nos enseña todo esto? Que nuestra población más sensible frente a la pandemia será la población más pobre, exactamente al revés de lo que cínicamente defendía el Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa.

    La diabetes y la obesidad no son patrimonio de los ricos, al revés, nuestra franja vulnerable es la misma que come mal y tiene una mala atención médica.

     

    No son los que dicen que son...

    Ha habido críticas, señalamientos de que las cifras del coronavirus no son las reales, que las autoridades esconden o maquillan información, que no están diciendo la verdad.

    Pues como baldazo de agua fría nos enteramos ayer, que se estiman en más de 26 mil los posibles casos de Covid-19 en México y que las cifras que nos presentan todos los días desde la Ciudad de México son solo una “muestra”, no el total ni de contagiados ni de muertos.

    Esto significa que en el País ha habido un subregistro de casos confirmados, es decir, que por cada uno positivo, se estima que hay 8.33 que no han sido contabilizados.

    El resultado de las unidades monitoras, según el Subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, ha permitido hacer las estimaciones y la toma de decisiones para atender esta contingencia sanitaria.

    Esta muestra conocida como “Modelo Centinela” sirve para efectos de seguimiento del Covid-19. Y la razón es muy sencilla: la mayoría de los contagiados son asintomáticos, lo que vuelve muy difícil parar los contagios.

    Por lo pronto, ayer se informó que en México 174 personas con Covid-19 han muerto; 33 de ellas en las últimas 24 horas.

     

    Sin despensas no hay paraíso

    Las autoridades reclaman que la sociedad no se queda en casa, sin embargo, ellos son los que los invitan a salir.

    Un gran número de adultos mayores, el grupo más vulnerable ante el Covid-19, fue convocado por las autoridades en el Centro Cívico Constitución, de Culiacán, para entregarles sus apoyos de Gobierno federal.

    En la capilla de Malverde hubo un gesto de solidaridad: llamaron para entregar despensas pero las cosas se salieron de control cuando los demandantes superaron al número de despensas.

    No hubo para todos y se aglomeraron de tal manera que tuvo que acudir la policía a dispersarlos.

     

    El fantasma del toque de queda...

    En Guasave, trabajadores de la salud que laboran en los hospitales públicos exigieron que las autoridades municipales decreten un toque de queda, debido a que la gente se niega a quedarse en casa.

    Según Víctor Javier Garza Bustamante, delegado sindical de la subsección 6, Sección 44, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, muchas personas aseguran que no existe el coronavirus, por lo que pidieron al Gobierno que endurezca las medidas preventivas.

     

    Y la Alcaldesa... a favor

    La Alcaldesa de Guasave, Aurelia Leal López, se pronunció a favor de decretar un toque de queda para evitar que la gente ande en la calle.

    Aunque admitió que una decisión de esa naturaleza se tiene que tomar en consenso con los gobiernos estatal y federal.

    Un toque de queda es la medida que establece un gobierno en situaciones excepcionales para limitar la libre circulación por las calles y la permanencia en los espacios públicos. Dicha decisión se vincula a la intención de resguardar la seguridad y de minimizar posibles disturbios o enfrentamientos. Históricamente se ha utilizado en guerras, revoluciones, disturbios o revueltas.

    Ojalá que no tengamos la necesidad de un toque de queda en Sinaloa.