Asegura Hugo López-Gatell, el súper funcionario federal emergido de la pandemia, que la curva de contagios se va aplanando.
En cada “Mañanera” aprovecha para salir al aire y explicar cómo las medidas sanitarias han conseguido limitar los contagios de Covid-19 en el País, aplanando la famosa curva de contagios.
El problema es que los mentados contagios no dejan de crecer, sin importarles que la “curva aplanada” de López-Gatell diga otra cosa.
Se suponía que el pico de los contagios se daría alrededor del 8 de mayo, pero estamos a 21 de mayo y el pico sigue creciendo, sin dar signos de la bajada que estamos esperando gracias a las predicciones del Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
También predijo que si todo salía bien sólo habría 6 mil fallecimientos en México por Covid-19, pero antes de llegar al punto más alto ya llevamos 6 mil 510 muertos, debido a la propagación del virus.
Pero si no seguíamos las indicaciones sanitarias aseguró que habría alrededor de 8 mil muertos, una cifra que a estas alturas nos parece pequeña.
Así que seguramente en una de esas mañaneras saldrá López-Gatell a decir que fue por culpa de nosotros, la ciudadanía que no siguió sus recomendaciones, la causa del desastre en que se está convirtiendo la estrategia para enfrentar al virus.
AMLO y la felicidad
Después de dar abrazos y besos por toda la República, el Presidente Andrés Manuel López Obrador quiere medir el índice de la felicidad de los mexicanos.
Cansado de ver como los índices de producción y riqueza de los mexicanos nomás no se mueven como él quiere, ahora quiere implementar los suyos.
Desde que llegó al poder, AMLO ha desplegado una guerra en contra de los indicadores económicos, aquellos que siempre terminan aguándole la fiesta, simplemente porque muestran una realidad distinta a la suya.
Así que ha propuesto que se realice un nuevo tipo de medición donde sea la felicidad, el bienestar y la desigualdad lo que se pueda medir.
El problema de los políticos y sus propuestas domingueras es que al final siempre terminan yendo a la contra de sus propios creadores.
Esperemos que sus nuevos indicadores no terminen demostrándole un día al tabasqueño que la felicidad generalmente llega cuando el estómago está lleno y el corazón contento, así que debería de ponerse a reactivar la economía antes de pensar en andar midiendo la felicidad de los mexicanos.
A ver si es cierto
La próxima sesión de Cabildo del Ayuntamiento de Culiacán se realizará desde casa, esto para evitar que funcionarios de la Comuna se contagien por Covid-19.
Si bien, esto no es algo novedoso, pues ya varios organismos sesionan de esa manera, lo relevante acá es que al fin veremos qué están haciendo nuestros regidores por Culiacán.
Sí, esos funcionarios que hoy por hoy ganan más de 48 mil pesos al mes, y que no han mostrado señales de vida durante toda la pandemia, ellos sí que se han agarrado en serio la cuarentena.
Y por señales de vida uno se refiere a hacer exhortos públicos, darse a conocer, dar mensajes, hacer algo por la ciudadanía, no, la mayoría de nuestros regidores, y funcionarios de primer nivel del Ayuntamiento están recibiendo un sueldo sin verdaderamente demostrar que lo están desquitando.
Vamos a ver quiénes participan en las sesiones de Cabildo online. Esperamos que el Ayuntamiento las haga públicas, recordemos que ellos son nuestra conexión más cerca con el Gobierno local.
De momento se han visto mudos y sin decir nada, tanto que hace que uno se pregunte ¿realmente estos funcionarios nos están sirviendo a nosotros durante esta pandemia?
Vamos a ver en las próximas sesiones si sí o si no, pero a menos que hagan algo extraordinario, la verdad, creo que todos sabemos esa respuesta.
Alcalde regañón
El que puso como “palo de gallinero” a la población culiacanense fue el Alcalde Jesús Estrada Ferreiro.
Tras acusaciones de diversos sectores por lo que consideran una ausencia de parte del Presidente Municipal durante el embate del Covid-19, el Edil apareció ayer pero para reclamar.
De acuerdo con el Mandatario local, las cifras nada alegres que presenta la capital del estado durante la pandemia se deben a una falta de cultura y “de conciencia”, pues aunque la ley y el Gobierno emitan indicaciones hay gente a la que no le importa violentar las reglas y poner en riesgo su vida.
“Cómo es posible que la gente esté cayendo como moscas en todas partes del mundo, y aquí va para lo mismo, y no entendemos que necesitamos protegernos y cubrirnos ¡hombre!, es por el bien de nosotros mismos, esto es muy grave definitivamente”, expresó el Munícipe.
El alto flujo de personas y de vehículos en las calles, el comportamiento de quienes van a comprar cerveza y la relajación de las medidas por parte de muchos de ellos nos hacen creer que el “regaño” del Alcalde es justificado.
Pero sería bueno tener también un Presidente Municipal que esté a la altura de las circunstancias y que haga sentir su presencia en tiempos tan aciagos, no sólo para regañar.
Laxas medidas
En Culiacán, los retenes con elementos de seguridad para tomar la temperatura y dar información ya no existen.
Las personas andan en el primer cuadro de la ciudad caminando por en medio de las calles sin la preocupación de los carros, pues para estos la circulación sigue restringida.
Lo que parecieran fuertes estrategias de seguridad para evitar contagios hoy se ven como laxas medidas que la ciudadanía ya olvidó, así como el hecho de que por una semana los contagios han aumentado y la curva no se está aplanando como lo pronosticaron.
Es hora de reforzar las medidas y recordarle a la ciudadanía que seguimos en la Fase 3 y con los índices de contagios a la alza.
Y si alguien pronosticó que el pico máximo de contagios ocurriría en la primera semana de mayo, le recordamos que seguimos esperando y los picos siguen sucediéndose un día sí y otro también.