Apenas hace una semana se dio a conocer que cuatro policías estatales, escoltas de
Carlos Hernández Leyva, director de la Policía Estatal Preventiva, querían extorsionar a tres muchachos.
Todo empezaba con que los cuatro policías detuvieron a unos muchachos, acusándolos de traer mariguana, a quienes habrían pedido 4 mil pesos para dejarlos libres.
Así lo presentaron en los juzgados, pero los abogados defensores pidieron mandar traer a los involucrados.
Se presentaron dos policías municipales de Navolato, que en la audiencia no dieron pie con bola.
El Ministerio Público, de nombre
Macario Ochoa, aseguraba tener fuerte su acusación: policías extorsionadores que iban a ir a la cárcel, pero no fue así.
Los abogados de los policías no tuvieron que presentar gran cosa, pues la propia Fiscalía General quedó mal por sí solita.
Resulta que la “gran” investigación del Ministerio Público no tenía datos suficientes como para suponer que realmente había una supuesta extorsión.
La cosa está en que el Ministerio Público no investigó, sólo recogió informes y los amontonó en su expediente.
Pero no termina ahí, el Ministerio Público tampoco fue para ir a buscar a los presuntos extorsionados.
Finalmente, el Juez mandó a la Fiscalía a ponerse a trabajar de verdad.
Chamaquean a Godoy
No sabemos qué es más bizarro, que el priista
Víctor Godoy Angulo, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, haya hecho un acuerdo con los diputados de Morena para sacar su dictamen de autonomía a la ASE o que lo dejara en evidencia al decir que los morenistas se rajaron a la hora de la hora.
Según Godoy había un acuerdo para que los legisladores de Morena se abstuvieran en la votación, pero no cumplieron y votaron en contra.
De abstenerse,
Jesús Baltazar Rendón Sánchez y
Yomahara Valenzuela Aceves, legisladores de Morena, sus votos se sumarían a los de la mayoría y se hubiera aprobado el dictamen.
Pero nanay, y a Godoy la votación en contra le cayó como un balde de agua fría.
El morenista Rendón aceptó que sí existía tal acuerdo, pero a la hora de la hora vieron el dictamen con vista de “rayos láser” y no les cuadró, así que mejor votaron en contra del dictamen.
Y adiós autonomía de la ASE, no pasó, no logró el PRI los votos suficientes...
Los morenistas, regalando hules a diestra y siniestra.
Nostalgia
Ayer, por segundo día consecutivo, los panistas inconformes mantenían su plantón en la sede del PAN, en Culiacán, para exigir que vuelva a la democracia interna, que según ellos se ha perdido.
Al movimiento se le han sumado fundadores y ex dirigentes del albiazul, todos unidos por la nostalgia de un partido político que ya solo existe en el papel, y claro en su memoria.
Dicen que quieren legalidad, honestidad y democracia en Acción Nacional.
Y además quieren que “alguien” de la Ciudad de México venga a atenderlos.
Prometen que van a echar raíces... por lo que pasarán las noches que tengan que pasar en el plantón hasta que sean atendidos.
La verdad se ve muy difícil que los panistas vean resueltas sus exigencias, es como pedir que el partido vuelva a sus orígenes, que regresen los padres fundadores, que desaparezcan los neopanistas que ya probaron el poder y se ensuciaron en el camino.
Quizá el único camino que les quede es refundar su partido, comenzar desde abajo y esperar a que los “ladrones” se vayan una vez que descubran que la casa está vacía.
¿No tenemos remedio?
La polémica por la licencia del Senado a
Manuel Velasco Coello, para que vuelva a Chiapas a terminar su mandato como Gobernador, después de que este tuviera licencia del Estado para rendir protesta como Senador. Sí, leyó bien, licencia de licencia.
El caso es que los senadores le dieron el aval para que el señor termine su gestión como Gobernador.
Que el chapulineo, que si las picaradas de arreglar la Constitución en su estado para ir de la Gubernatura hacia la curul y luego volver con licencia a la Gubernatura, para después de terminada su gestión volver a la curul en el Senado... uff parece un monólogo del gran
Cantinflas.
Pero así fue... y los senadores sinaloenses también le dan el aval porque nunca de los nuncas se ha negado una licencia a un Senador, Dios nos libre...
Ya lo dijo
Imelda Castro, que podrá no estar de acuerdo con los aspectos políticos, ético y moral que subyacen en las solicitudes de licencias en polémica, pero el derecho de ellos a hacerlo, se convierte en su obligación legal de votar a favor, como Senadora de la República.
Uno pensaría que en este cambio que se avecina en el quehacer de la política mexicana los diputados y senadores pondrían el ejemplo... y dejarían atrás las prácticas añejas de sus antepasados.
Al leer esto, este Centinela hizo “upss”, se fue para atrás con todo y huaraches.