"Estavillo vs Cázarez, ¿y los diputados?"
Ahora que la batalla de los egos explotó, la pregunta es ¿quién la hará de réferi?
Juan José Ríos Estavillo, Fiscal General del Estado, y Enrique Inzunza Cázarez, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, llevaron al más alto nivel público su antagonismo, cuyo origen se encuentra en las raíces de la soberbia y vanidad de ambos.
El problema es que uno, Estavillo, representa la procuración de la justicia, y el otro, Inzunza Cázarez, la aplicación de ésta, así que si de por sí hay una alta impunidad, con este encontronazo ambos están más concentrados en su reyerta personal y el resto de los sinaloenses que claman por justicia tienen que aguantar a que alguien los ponga en paz.
En el reciente episodio de esta pugna de egos, Estavillo disparó primero la bazooka.
Faltando a su tan repetida obligación de secrecía para no violar el debido proceso, dijo a la prensa que sobre Inzunza Cázarez pesa una denuncia por acoso.
Está claro que lo que el ex ombudsman quería es “quemar” públicamente al titular del STJE.
Lo profesional es abrir la carpeta de investigación, conseguir pruebas y, si así lo pide la ley, solicitar al Congreso el desafuero de Cázarez para que lleve su proceso como cualquier ciudadano.
Para ambos, la víctima que denuncia es lo de menos, lo que importa es saciar sus rencores personales, patrocinados con recursos públicos.
Pero, ¿y los diputados? ¿Estarán siguiendo este pleito de divos con palomitas y refresco? o ¿van a intervenir?
La defensa
A muchos abogados sorprendió el desplegado que firmaron los magistrados y jueces del Poder Judicial del Estado, en defensa de Enrique Inzunza Cázarez, por la acusación que pesa en su contra sobre supuesto acoso sexual.
Si el caso avanza en los tribunales, el desplegado en sí es una carta de “exoneración” antes de abrirse un proceso.
Dicho en otras palabras, si el caso procede y cae en uno de estos jueces o magistrados que firmaron, no puede haber certeza de imparcialidad en su actuación.
Para estos abogados, la defensa en una acción política que causará un gran daño al sistema judicial que no se calculó.
El mismo magistrado presidente sabe que esta acción, más que ayudarle, le perjudica, porque le da una ventaja en el proceso, un paso adelante “con una pequeña ayuda de sus amigos”.
Ya ven moros
con tranchete
De nueva cuenta, Héctor Melesio Cuén anda viendo moros con tranchete, repartiéndola y señalando al aire la culpa donde cree que hay responsables de las críticas que son generales.
Ayer, durante la conferencia a la que asistieron para apoyar a los candidatos locales, Rafael Moreno Valle, ex Gobernador de Puebla por el PAN, y Jesús Zambrano, del PRD, Cuén empezó a señalar a medios con “intereses políticos” de fraguar ataques y buscar tontos útiles.
O sus asesores no están haciendo su chamba o está cegado en su coraje, porque tal parece que no ha puesto atención o no se ha informado de manera clara.
Resulta que uno de los señalados por el “maestro Cuén como “tonto útil” es un legislador de Morena en el Congreso del Estado, quien denunció que trabajadores, maestros y alumnos de la UAS son usados para hacer campaña a favor del PAS, partido que fundó el ex Rector.
Algo que se repite y se repite, por más que el Rector actual Juan Eulogio Guerra Liera diga que es un tema recurrente, con lo que pretende agotar la denuncia, pues es proporcional a las aspiraciones del Partido Sinaloense.
El chiste es que también reparte a medios el choro de que tienen intereses, con la cantaleta de Manuel Clouthier Carrillo y Noroeste, sin conocer cómo pasaron las cosas.
Habló específicamente del tema de los colores pintados en la fachada de Ciudad Universitaria, que son iguales a los de la coalición Por México al Frente.
Sin embargo, en la última conferencia de Guerra Liera, el reportero que preguntó sobre ese caso, y sobre la denuncia del legislador de Morena, fue un reportero de Televisa.
Esperemos que de perdida, antes de criticar primero recabe datos fidedignos y no ande repartiendo culpas.
Guerra de egos
El Festival Cultural de la UAS está convertido en una guerra de egos, casi como cualquier evento que se realiza hacia adentro de la institución.
El “tuitazo” del músico Peter Frampton, al que invitaron y desinvitaron, argumentando que no quería venir por culpa de la violencia en Sinaloa, sacó a la luz los problemas de desorganización internos.
Trascendió que los encontronazos al interior ya obligaron a la directora de Cultura, María de Jesús Rendón, “Chuyita”, a meter sus papeles para su jubilación, harta de verse envuelta en la guerra que se armó por agradar al Rector.
En la UAS es más importante ser visto, oído o saludado por la autoridad, no importa si se quema la escuela o si nadie estudia, o si se tiene que acusar a Sinaloa de violenta.
