|
"Malecón de Culiacán"

"El nuevo, viejo PAN"

""
MALECÓN
27/06/2019

    Hoy arrancan las campañas internas para renovar la dirigencia del Partido Acción Nacional en Sinaloa, en un contexto histórico que invita a reflexionar a sus seguidores.

    El PAN vive una de sus peores épocas, después de haber sido arrasado por el “tsunami” de Morena a nivel estatal, y de haberse destruido internamente, al hacer a un lado a sus seguidores tradicionales.
    El partido de la gran oposición que consiguió tumbar al PRI en el 2000, 19 años después es una caricatura de aquella oposición triunfante y soñadora, el poder lo desgastó tanto que terminó hecho añicos a nivel nacional.
    Y Sinaloa no es la excepción, los panistas arribistas, aquellos que llegaron cuando el partido estaba en el poder, terminaron por apoderarse de un partido que hoy sueña con regresar a sus bases.
    A nivel nacional, dos presidentes fueron suficientes para alejarlos del poder, Vicente Fox y Felipe Calderón, dos líderes que terminaron exactamente igual que su partido: en un par de caricaturas.
    En Sinaloa, el PAN se entregó a Mario López Valdez para intentar ganar la Gubernatura y quizá lo peor que les pudo haber pasado a los panistas fue haberla ganado.
    Hoy, esa Gubernatura se deshace en los juzgados, con sus principales ex funcionarios acusados de desviar decenas de millones de pesos. 
    Sin embargo, Acción Nacional aún conserva algunos bastiones en zonas específicas del mapa sinaloense y sus seguidores comienzan a ilusionarse con un hipotético desastre del Gobierno de Morena.
    Quieren regresar, aunque aún no tienen claro el ¿cómo?  

    Las alternativas

    La lucha por la dirigencia estatal enfrenta a dos corrientes completamente antagónicas, por un lado un panista tradicional: Juan Carlos Estrada, y por otro, el poder de los grupos nuevos: Adolfo Rojo Montoya.
    La lucha será completamente desigual, digan lo que digan los involucrados, pero es una buena forma de ver a lo que ha llegado un partido que ha pasado de ser oposición al poder, para después regresar a donde había comenzado. 
    La apuesta de Juan Carlos Estrada es la de los panistas que intentan regresar a los orígenes, así que seguramente veremos a los viejos panistas apoyando la candidatura del ex Alcalde de Choix.
    Los grupos de poder que actualmente controlan el partido están alineados detrás de Rojo Montoya, que a pesar del desgaste que han sufrido en los últimos años, siguen teniendo una base sólida entre los simpatizantes blanquiazules.
    Los dos arrancarán campaña en el sur de Sinaloa, los dos a la misma hora y los dos en Mazatlán, uno de los territorios emblemáticos del panismo y donde han cosechado sus mayores triunfos.
    La competencia se pondrá buena, además la elección a finales de julio coincidirá con la renovación de algunos comités municipales y el Consejo Nacional, así que tendremos mucho azul en la política sinaloense, en julio.
    Esperamos ver aquellas asambleas que hicieron famoso al PAN, donde los panistas podían escuchar a sus candidatos y votar por ellos, una época que se fue con el poder, y que trajo las decisiones cupulares que no gustan a nadie.

    Todos coludos o 
    todos rabones

    Nada de que solamente los gobiernos municipales emanados de Morena tendrán marcaje para investigar irregularidades de sus alcaldes; todos los presidentes municipales están en la mira, de acuerdo al exhorto lanzado ayer en el Congreso del Estado.
    El señalamiento está dirigido a los 18 gobiernos municipales, en los temas de nepotismo y conflicto de intereses, ni más ni menos.
    Recordemos que había un punto de acuerdo hecho por la panista Roxana Rubio, quien pedía indagar la actuación de los alcaldes de Culiacán, Mazatlán y Ahome, o sea sólo los de Morena, pero sus compañeros le cambiaron la jugada y modificaron su propuesta, incluyendo a los 18 municipios.
    El nuevo acuerdo permitirá revisar los gobiernos municipales no solo gobernados por Morena, también estarán bajo la lupa los alcaldes emanados del PRI, el PAN y el PAS.
    Este punto de acuerdo, que será votado por el pleno, se prevé ocurra en la sesión del martes 2 de julio.
    O sea que saldrán chispas de nuevo en el Legislativo.
    Y es que acusaciones hay y varias. En el caso de nepotismo ha sido fuerte el escándalo por las acusaciones en contra de Luis Guillermo “El Químico” Benítez, Alcalde de Mazatlán.
    Pero si le rascan a los demás ayuntamientos seguramente nos encontraremos con varias sorpresas. Y como siempre, ante tales acusaciones algunos alcaldes tienen más salidas que un cerco viejo, de ahí la importancia de que se investigue, y que sea una investigación a fondo.

    La información es 
    de la ciudadanía

    ¿Conoceremos por fin el expediente y la carpeta de investigación del caso del ex Secretario de Salud, Ernesto Echeverría? Solo si la Fiscalía no se ampara. 
    Parece que sí, tras la resolución de la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública de desclasificar los documentos.
    La CEAIP consideró injustificados los motivos que presentó la Fiscalía General del Estado para continuar con los documentos cerrados.
    Ayer, Iniciativa Sinaloa detalló el caso al informar que solicitó, a través de acceso a la información, el expediente sobre el caso, obteniendo como respuesta una negativa de la Fiscalía. 
    La dependencia alegaba que los datos eran parte de la carpeta de investigación, argumento utilizado constantemente por el Fiscal General, Juan José Ríos Estavillo, para no otorgar ni siquiera versiones públicas de los casos.
    Pero finalmente, el organismo presentó un recurso de revisión con el fallo a favor. 
    Para Sílber Meza, el hecho marca un precedente, sobre todo porque en los estados es donde más los gobernantes tienen un control mayor sobre la información.
    Claro, habrá que ver si el Fiscal no se ampara, o de plano utilice la de Misión Imposible... “estos datos se autodestruirán en unos segundos”.
    Lo más increíble es que las autoridades se sigan negando a mostrar su información a la ciudadanía, por un lado se habla de transparencia en todos los discursos y por el otro se niega la información.