|
"Malecón de Culiacán"

"Desinformación"

""
MALECÓN
24/09/2017

    El tema de ayer fue la desinformación que circula en torno a las secuelas del sismo del 19 de septiembre.

    Amparos surgidos por rumores, el hermetismo de las fuentes oficiales, falsas noticias que circulan en redes… todo un caldo psicótico que en nada ayuda a las labores de rescate.

    El caso de la falsa Frida Sofía, la supuesta niña que estaban por rescatar de los escombros del Colegio Rébsamen cuya cobertura fue de varios medios, no sólo de Televisa (aunque la intensidad de la cobertura los llevó al premio del oso mayor), fue sólo el epílogo de lo que le siguió.

    Pero si algo es regla, es aquella que dice que el vacío de información de las autoridades se llena con rumores.

    El hermetismo del gobierno no sólo es para los medios de comunicación, incluye casos de hasta los mismos “topos”.

    “La verdad es algo muy difícil”, contó Gabriel Ruiz, “topo” profesional, originario de Coahuila. 

    “Existe un hermetismo muy fuerte por parte de las autoridades federales y a veces nos limitan a nosotros como grupos de rescate, que para nosotros la prioridad es la vida”.

    Apenas ayer por la mañana, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la CDMX, y Luis Felipe Puente, coordinador Nacional de Protección Civil, salieron a dar información.

    Por ejemplo, Puente informó que el saldo preliminar de fallecidos ascendió a 318 víctimas, 180 en la CDMX, 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, 6 en Guerrero y una en Oaxaca.

    Mancera, por su parte, aseguró que es falso que 3 mil edificios estén en riesgo de colapso, como se ha difundido en redes.

    Lo hacen, sin embargo, cinco días después del sismo. 

    Si bien, se entiende que cierta información necesita tiempo para “cocinarse”, también es cierto que no hay una dirección ni coordinación en la información, lo cual se resiente, sobre todo, en los puntos donde se realizan las labores de rescate.

    Un rumor, 
    un amparo

    Un caso es el de un amparo que surgió de un rumor. 

    Para rescatar a una señora se necesitaba desmantelar parte de un edificio en ruinas. 

    La información se tergiversó y circuló que el resto del inmueble sería derrumbado a pesar de que posiblemente habría alguien con vida.

    La información falsa se regó como pólvora y un activista de derechos humanos interpuso un amparo, lo que interfirió con las labores de rescate porque no se podía “tocar” el edificio.

    Luego la hija de la señora atrapada (también por las redes) explicó la estrategia del rescate, el activista desistió del amparo.

    Un caos provocado por las desinformaciones.  

     

    La tragedia 
    que viene

    Si nuestras autoridades no han sido capaces de comunicar de manera eficiente los detalles del operativo de rescate de sobrevivientes y víctimas del sismo, aún le viene una bronca peor encima: la estrategia para distribuir y entregar las miles de toneladas de ayuda que los mexicanos estamos recolectando actualmente.

    El caos nunca ha sido el mejor aliado a la hora de repartir ayuda y menos cuando se trata de un ejército de funcionarios entrenados durante décadas en la más vil corrupción, seguramente en los próximos días veremos cosas muy vergonzosas y en esta ocasión, a diferencia del sismo del 85, todo será retransmitido en segundos al resto del planeta a través de las redes.

    La polémica apenas comienza, los tráileres con la ayuda comienzan a llegar y ni siquiera queda claro a dónde deben dirigirse.

    La mesa para el desastre está servida.

     

    Un edificio 
    para el Jr

    Desde que Juan Ernesto Millán Pietsch se integró al Gabinete de Quirino Ordaz Coppel como Secretario de Pesca (que de la materia no creemos que sepa mucho) fue mofa que empezó a despachar en un “campito” que le hicieron en una de las oficinas del Palacio de Gobierno.

    Y claro que era motivo de carrilla, pues como Secretario de Desarrollo Social del sexenio malovista tenía una amplia oficina con baño particular y toda la cosa, además de un amplio equipo que lo acompañaba a todas partes para tomarle fotos y video.

    Pasaron los meses, y el propio Gobernador anunció la compra del edificio Homex, que hicieron a Inbursa, para instalar ahí las oficinas de Agricultura, Obras Públicas, Desarrollo Sustentable, Salud y, por supuesto, Pesca.

    Así que ahora el júnior del ex Gobernador Juan Millán recibirá justicia. Tendrá por fin su gran oficina con todo el glamour posible, como está acostumbrado. ¡Faltaba más!

    El edificio nos costará 174.3 millones de pesos con IVA incluido. Ya se pagó la mitad y el resto se liquidará en 12 mensualidades.

    Inbursa recibió el edificio y terreno como condonación de pago por parte de Grupo Homex, que le debía una lanita a Carlos Slim.

    Y Grupo Homex para construirlo le compró un terreno a Enrique Millán Lizárraga, hermano de Juan y tío del júnior.

    Así que, por extrañas que parecen las cosas, los Millán caen parados, como siempre, de alguna u otra manera.