El informe que ofreció el Presidente Andrés Manuel López Obrador suscitó las críticas más fuertes y generalizadas de las que se tenga memoria en su todavía, aunque no lo crea, incipiente administración.
La verdad, lo que vimos y escuchamos el domingo no necesita ser analizado por analistas, partidos políticos o empresarios, todo mundo se dio cuenta que fue más de lo mismo, dos o tres chispazos de no a la deuda pública y apoyo fiscal a Pemex, bueno eso de apoyar a Pemex es eterno, no es de hoy.
Ayer, el Diputado local, Jorge Villalobos, calificó de “muy lamentable” lo que ofreció el Presidente el domingo, la misma cantaleta de informes que más que generar información, confianza, esperanza o certidumbre, lo único que causan es un hartazgo y una preocupación exacerbada.
El legislador advirtió algo que no sólo tiene en vilo a los empresarios, sino debería tener a todo mundo, que aunque se anunció que los próximos días la Secretaría de Hacienda dará a conocer los términos y condiciones de créditos, tendrá que pasar tiempo para que liberen esos recursos, por lo que las empresas sobre todo, las micro, pequeñas y medianas empresas no aguantarán.
“Las empresas aguantarán una quincena a lo mucho, quizá unas si tienen algún apoyo, un guardado y aguanten el mes, pero no creo que ni el mes aguanten”, advirtió.
Villalobos advirtió que cuando las pequeñas empresas colapsen, lo primero que veremos serán miles de empleos perdidos; trabajadores que quedarán en la calle y no podrán enfrentar de buena manera la emergencia sanitaria.
¿Qué pasará cuando el desempleado y el enclaustrado necesite dinero para comprar comida y no tenga?
Como dicen muchos, vendrá lo peor y ver los estragos del coronavirus será poca cosa ante la crisis social a la que están sometiendo a los trabajadores.
La crisis económica es una crisis dentro de otra crisis, quizá el peor efecto colateral de la emergencia sanitaria y lo que finalmente podría poner al País, patas pa arriba.
Lo defiende Morena
La que de plano se desgranó en aplausos hacia el Presidente, después de su “desinforme” fue la líder de la Jucopo en el Congreso local, Graciela Domínguez, al pedir que confiemos en el Mandatario, que va “primero por los pobres”.
Exactamente esa es una de las debilidades de la 4T, que solo piensan en los pobres, mientras ven cómo los empleos se van destruyendo.
La morenista respaldó el “Plan Emergente para el Bienestar y el Empleo” anunciado porque fortalece la política de austeridad, y que sí incluye medidas económicas que permitirán hacer frente con éxito a la pandemia del Covid-19 en México.
Para ella, el informe genera expectativas, esperanza y claridad.
Bueno, todo menos eso de “claridad”, creemos que ahí sí le falla un poquitín al Presidente.
La verdad no vemos claro, pero bueno, al parecer Graciela Domínguez si lo ve.
La imparable pandemia
Al parecer vamos para la Fase 3 que volamos. Ayer en México sumaron 2 mil 439 casos confirmados de Covid-19, con 125 decesos, 31 más que el reporte anterior.
Las cifras aseguran que Sinaloa se mantiene en el segundo lugar de muertos, con 13, sólo por debajo de la Ciudad de México, que concentra el mayor número de defunciones, con 29
El Estado de México, Quintana Roo, y Tabasco, con 8; Baja California y Jalisco, con 7; Coahuila e Hidalgo, con 5; Durango con 4; Guerrero, Michoacán, Morelos, Nuevo León, San Luis Potosí y Veracruz, con 3; Puebla, Querétaro,Yucatán y Zacatecas, con 2; Nayarit, Oaxaca, Sonora y Tamaulipas, con una defunción.
Son cifras dadas siempre por este medio en sus reportes diarios, cifras que duelen y no se le ve luz aún al final del túnel.
¿Y qué sigue por cerrar?
El Gobernador Quirino Ordaz Coppel anunció el cierre de los centros comerciales en Sinaloa, una de las pocas cosas que quedaban abiertas al público.
Bares, centros nocturnos, casinos y cantinas, hoteles y moteles, playas, balnearios y centros recreativos son parte de una larga lista de lugares que han sido cerrados en nombre de la emergencia sanitaria.
Todo en una agresiva campaña para conminar a que la gente se quede en su casa, con la amenaza del uso de la fuerza de ser necesario. Cierren todo, quédense en su casa.
Y no es que el cierre sea malo, de hecho es necesario para contener la pandemia, pero que el mensaje venga acompañado siempre de apoyos hacia la clase trabajadora.
Cerrar debería de ir acompañado de una estrategia de estímulos y apoyos económicos para empresarios y trabajadores, a través de una política de sacrificio compartido.
El problema es que las medidas sanitarias solo aprietan al pueblo y son los ciudadanos los que siempre terminan pagando los platos rotos.
Presa Santa María
El Gobierno del Estado acordó este lunes un pago a los comuneros de la Presa Santa María.
Los trabajadores mantienen un amparo que ha impedido continuar con la construcción de este embalse en la sierra de Rosario.
Considerado el proyecto hidrológico más importante para el sur del estado en décadas, se ha visto truncado por este acto jurídico y por la falta de asignación de recursos para terminarla.
En medio de la crisis que asola al País será un milagro si la presa termina por construirse en el corto plazo, algo que solo sabremos en los siguientes meses.
Por lo pronto, Gobierno del Estado y el Gobierno federal han conseguido mantener vivo el proyecto, pero los comuneros no se las han puesto fácil.
La buena noticia es que los comuneros recibirán una parte del dinero que exigen, lo que podría comenzar a destrabar la negociación.
Se dice que el amparo se retirará en cuanto se haga el segundo pago.
Lo que ya les quedó bien claro a los comuneros es que si esta cosa no avanza, el proyecto puede quedar eliminado, y a nadie le conviene eso.
En su última visita a Sinaloa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador le dejó muy claro al Gobierno estatal que si no se resuelve el problema con los comuneros la inversión se irá a otro estado.