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"MALECÓN DE CULIACÁN"

"Claman por ayuda"

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MALECÓN
17/04/2020

    La iniciativa privada unida en las principales cámaras empresariales claman por ayuda ante lo que se viene, ya que el Gobierno anunció que las medidas de contención del coronavirus se alargan hasta el 30 de mayo.

    La Intercamaral, constituida por Canaco, Coparmex, Canirac, CMIC, Canadevi, AMMJE, Canacintra, AARC, Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia y la Asociación de Propietarios de Hoteles y Moteles de Culiacán, emitió un comunicado pidiendo al Gobernador Quirino Ordaz Coppel apoyo para enfrentar la pandemia.

    El cierre de empresas y paralización del comercio local y estatal ha propinado un duro golpe al desarrollo y los bolsillos de empresarios, inversionistas y trabajadores.
    Ya lo han advertido, muchos de los negocios ni siquiera podrán tener aspiraciones a volver a abrir si no hay apoyos.

    Por lo pronto, lo que piden empresarios locales al Gobierno del Estado es una bolsa de 250 millones de pesos en créditos para apoyar a los negocios que corren más riesgo de cerrar.

    Además de una prórroga de cuatro meses en el pago de impuestos estatales y municipales, tales como impuestos sobre nómina, hospedaje y predial.

    Y piden que el Estado pague los adeudos que tiene con los empresarios, algunos de estos adeudos, dicen, datan desde hace varios años.

    También le piden a Quirino Ordaz Coppel que interceda con el Gobierno federal, para que les devuelvan ya el IVA y las compensaciones.

    Como dice Jorge García Félix, dirigente de Coparmex Mazatlán, si el Gobierno Federal no les lanza una “red” las empresas mazatlecas no van a soportar más semanas sin trabajar ante la crisis sanitaria que provoca el Covid-19, incluyendo los hoteles, advirtió.

     

    Las ironías de la crisis sanitaria

    La emergencia sanitaria que vivimos ha trastornado de tantas y variadas maneras a nuestro mundo, que es difícil dejar de sorprendernos.

    Primero fueron las agresiones al personal médico, una locura que parecería imposible, la ciudadanía atacando a los encargados de protegerla y atenderla en caso de sufrir el contagio.

    Es como si estuviéramos en guerra y agrediéramos a nuestros soldados, los encargados de defendernos del enemigo.

    Bueno, uno de esos inesperados comportamientos lo están viviendo las escuelas privadas en Sinaloa, donde numerosos padres de familia se niegan a pagar las mensualidades de las escuelas, alegando que sus hijos no están recibiendo clases.

    Los padres de familia se niegan a entender que las escuelas no son las causantes de la emergencia, ni están negando sus servicios, simplemente son una víctima más de las medidas sanitarias para impedir los contagios.

    Seguramente el ciclo escolar ya no podrá ser completado de la manera tradicional, así que tanto los padres de familia, como los estudiantes y las propias escuelas tendrán que acatar las indicaciones de la Secretaría de Educación.

    Pero nadie salvará a los padres de pagar las cuotas, aunque hay que reconocer que numerosos colegios están ofreciendo algún tipo de descuento.

     

    Cierran el Centro de Culiacán

    Caos, susto y aglomeraciones ocasionó la medida del Ayuntamiento de Culiacán de cerrar todos los accesos a los automovilistas al Centro de Culiacán.

    Ayer, después de mediodía, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal implementaron un operativo para limitar la movilidad de vehículos en el primer cuadro de la ciudad.

    En un comunicado, la SSPyTM explicó que tomaron la medida porque el Centro sigue siendo punto de reunión de familias a bordo de vehículos y lo que urge es frenar los contagios de coronavirus.

    La medida, por ser el primer día, tuvo un desenlace opuesto, se podía ver a grupos de personas aglomeradas en las paradas de camiones, un gran tráfico por la Avenida Obregón y la incertidumbre de la gente que vive en el sector.

     

    Sólo para llevar
    Como los restaurantes, algunos vendedores de cerveza llevan sus productos a domicilio, solo una llamada o utilizando alguna de sus redes sociales y le llevarán hasta la comodidad de su hogar un “ochito platicador”.

    Quien crea que esto es una nueva modalidad del negocio con eso del cierre de expendios está equivocado. Es una práctica muy utilizada, desde hace años.

    Pero ayer, uno de estos “comerciantes” terminó arrestado. Un hombre de 38 años fue detenido por agentes de la policía luego de sorprenderlo realizando ventas de cerveza a través de las redes sociales.

    La policía aprovechó para decir que hará respetar la “Ley seca” y se aplicará todo el peso de la ley a quien la infrinja.

    A este lo apañaron, pero ¿cuántos vendedores a domicilio andarán operando por todo Culiacán?

    La medida nos hizo recordar los tiempos de la Ley Seca en Estados Unidos, una época donde muchos aprovecharon para hacerse millonarios con la venta de bebidas alcohólicas de manera clandestina.

     

    Fraudes de cuarentena
    Y mientras millones de mexicanos se encuentran sumidos en la tensión por la cuarentena, los fraudes telefónicos arrecian.

    Cada vez más sofisticados y utilizando a mujeres que se hacen pasar por empleadas de los bancos, los fraudes con tarjeta de crédito siguen aumentando entre la población mexicana.

    Aquí les platicamos la técnica que están utilizando los defraudadores: El cuentahabiente recibe una llamada donde una mujer se hace pasar por empleada del banco de su tarjeta de crédito y le avisa que están recibiendo alertas por compras sospechosas.

    El cuentahabiente inmediatamente niega haber realizado las supuestas compras. La mujer le dice que no se preocupe y lo pasa con otra persona que le ayudará a impedir las compras.

    La siguiente persona le dice que para cancelar las supuestas compras debe de actualizar algunos datos de su tarjeta y en ese momento los delincuentes le sacan al cuentahabiente los datos completos de la tarjeta.

    Finalmente, el cuentahabiente cree que evitó un fraude y lo único que hizo fue entregar sus datos para que los delincuentes hagan las compras que deseen.
    Tenga cuidado y recuerde la regla de oro: Nunca dé ningún dato personal por teléfono a nadie.