Con eso de que el PRI y el PAS ya no quieren que las cuentas públicas se discutan en el pleno de los 40 diputados, sino en una comisión de unos cuantos legisladores, que casi siempre tiene mayoría priista, nos orillan a pensar que buscan proteger el manejo de las finanzas de Quirino Ordaz Coppel.
Y eso es algo que el Gobernador y su equipo deben recapacitar si no quieren confirmar la crítica de que su discurso toma de protesta sobre transparencia y rendición de cuentas es y será puro rollo mareador.
Esto es porque, de aprobarse que las cuentas se discutan “en lo oscurito”, entraría en vigor a partir del próximo ciclo.
Es decir, las correspondientes al segundo semestre de 2016, del ejercicio de Mario López Valdez, sí serán conocidas en el pleno y, por lo tanto, ante todos los sinaloenses.
Las que son del primer semestre de este año 2017, ya sólo serían discutidas y aprobadas por la comisión VIP.
Nada más lejos de la democracia.
¿Por qué Quirino estaría incumpliendo con las banderas que promovió como candidato, las cuales a su vez comparte el grupo empresarial que lo apoyó?
No es la primera.
La sinrazón
Un dizque argumento, tonto además, que manejan PRI y PAS para que las cuentas públicas ya no sean públicas, y para que el Congreso se deslinde de su naturaleza fiscalizadora, es que las cuentas públicas se “politizan”.
Lo que los pripasistas entienden por politizar, en democracia se le llama debatir.
Y cuando se trata de asuntos del pueblo se debate de cara a todos.
En los debates se sostienen argumentos a favor y en contra que buscan persuadir para lograr la opinión favorable, lo que después se traduce en una votación.
Y si no les gusta debatir en público, entonces no hubieran decidido ser diputados.
Es como el bombero que no quiere apagar un incendio para no quemarse.
Por lo tanto, ese argumento de “politizar” las cuentas públicas nada más desnuda la naturaleza antidemocrática de estas bancadas.
La corrupción
Las verdaderas razones de ocultar las cuentas públicas apestan a corrupción.
Es bien sabido que personajes cercanos a la Auditoría Superior del Estado de Sinaloa negocian con los alcaldes la aprobación de sus cuentas, el negocio es millonario y no tiene desperdicio, es por eso que los diputados quieren convertir en “derecho” lo que ya tienen como un “hecho”.
Varios alcaldes han ventilado el acercamiento de personajes que ofrecen “negociar” la aprobación de las cuentas.
El negocio mueve millones y una vez desaparecida la “ventana” del Congreso ya no habrá nadie que los moleste, el círculo de corrupción se habrá cerrado.
Orgullo
Pese a los antecedentes de desabasto de medicamentos en el Hospital General de Mazatlán, el encargado de la dirección en guardia, Isidro Amezcua Ortega, se dio el “lujo” de rechazar un donativo realizado por el partido político Morena, por supuestas órdenes del director del nosocomio, Rodolfo Luis Osuna Flores.
Los militantes de Morena se manifestaron por el desvío de los 87.2 millones de pesos del ex Secretario de Salud, Ernesto Echeverría Aispuro y, en general, en contra de la administración actual por no hacer cumplir la Ley.
Además de la protesta intentaron entregar el donativo, que buena falta hace en el hospital en ruinas, pero el orgullo de los médicos metidos a políticos pudo más que la necesidad.
Guerra en Los Cabos
El arresto del capo sudcaliforniano Abraham Cervantes Escareaga, alias “El Babay”, desató un verdadero escándalo en Baja California Sur, donde se vive una guerra entre carteles, a pesar de las pocas y pequeñas comunidades que conforman el estado.
La detención de “El Babay” llama la atención por todas las revelaciones que se dieron alrededor de su captura, que ocurrió el 19 de junio en Cabo San Lucas.
Resulta que al mentado Babay se le atribuye la construcción y operación de la mayor red de distribución y venta de drogas en el balneario mexicano.
Se sabe que opera desde 2011 en la zona, donde inició como miembro del Cartel del Sinaloa y terminó trabajando para el Cartel de Jalisco Nueva Generación, pero lo más impresionante es que todas las corporaciones estaban enteradas de esto y, sin embargo, nadie se atrevía a molestarlo.
Fue detenido por elementos de la PGR y la Armada, y liberado inmediatamente por un juez, aunque ya lo esperaban afuera elementos de la Armada con una nueva denuncia, lo que permitió trasladarlo a la Ciudad de México, si no seguiría libre.
El caso muestra la terrible impunidad como operan los delincuentes en México.
Otro dato para ilustrar la situación: de los casi 2 mil 500 agentes del orden que vigilan el estado de Baja California Sur, mil 200 reprobaron los exámenes de confianza, a los cuales ni siquiera los pueden despedir porque no hay recursos para liquidarlos.
La misma fotografía se repite por todo el País.
