La movilización de policías en todo el estado marcó el arranque de un gran operativo..., pero muy sospechoso.
Los primeros que dieron “el pitazo” fueron los policías de Mazatlán, asombrados por una táctica tan burda que anuncia lo que va a pasar el domingo.
El miércoles, un grupo de policías porteños fueron notificados, con carácter de urgente, que iban a ser movilizados a otras ciudades de Sinaloa, como parte de un operativo pensado para la tranquilidad del 1 de julio.
Pero lo primero que los policías descubrieron es que sólo se estaba movilizando a los policías con simpatías en el PAN y no a los alineados con los gobiernos priistas.
¿Policías azules
y tricolores?
Sí, así como lo escucha, debido a que Mazatlán ha vivido la alternancia en sus gobiernos municipales, a lo largo de las últimas décadas se han formado grupos de policías que simpatizan con los azules y grupos de tradición priista y, claro, también hay los que se mueven con el viento.
Durante las tres alcaldías del panista Alejandro Higuera Osuna se otorgaron algunos de los primeros beneficios a los policías, de ahí que el ex Alcalde cuente con numerosas simpatías entre los uniformados, bueno, esos son los que se quejan de que están siendo reubicados a la mala y sin apenas tiempo para reaccionar.
¿Y para qué los mueven?
Muy sencillo, si partimos que los policías tienen preferencias, el día de la elección unos y otros comienzan a vigilar a los operadores políticos.
Todos sabemos que los policías son los ojos de la ciudad... y el garrote. Ellos se dan cuenta de quién entra, quién sale y quién anda haciendo qué en las calles.
Por lo tanto, el pretexto de la autoridad municipal de que andan moviendo a los policías porque son parte de una operativo estatal suena a “rancio”.
O, dígame usted, ¿de qué sirve llevarse a los policías mazatlecos, para cambiarlos por policías de Navolato o Culiacán?
Como no sea para gastar dinero y debilitar al cuerpo de policía no vemos otra razón.
Imagínese a un policía de fuera intentando perseguir a un delincuente electoral por las calles de una ciudad que ni conoce.
Y la cochinada
Aparte de la repentina movilización que sufrieron los policías, los enviaron a dormir a galerones sin las condiciones adecuadas para recibirlos.
Apenas llegaron a sus nuevos “aposentos”, las redes sociales comenzaron a inundarse de las fotos de los colchones orinados, los baños sucios y descompuestos, etc...
Si queremos ser optimistas, lo mejor del caso es que los policías ya son capaces de rebelarse y denunciar lo que está pasando dentro de la corporación.
Antes todo era silencio y complicidad, bienvenida la diferencia, lo que no se vale es debilitar la ciudad para hacer sus enjuagues.
Escándalo en las redes
Un verdadero escándalo se suscitó por un video que se viralizó en las redes sociales, donde una enfermera agarra a golpes a una paciente adolescente en el IMSS.
El video tuvo comentarios de todo tipo, obviamente muchos se escandalizaron y condenaron la conducta de la enfermera; pero lo curioso que muchos también la agarraron contra la paciente, alegando que prácticamente se merecía los golpes por no acatar las órdenes de la trabajadora de la salud.
Las redes nunca dejan de sorprender por la respuesta inmediata que originan este tipo de videos.
A respetar
los resultados
El lunes 2 de julio, o tal vez el primero de julio en la madrugada ya se sabrá quienes se encargarán de gobernarnos durante 3, 4 y 6 años.
Se espera que a media noche de Sinaloa ya se tenga el 30 por ciento de los votos contados, resultado que ya marcaría una tendencia sólida para saber quién o quiénes serían los ganadores.
La verdad se nos hace “muy ojona pa que sea paloma”, siempre que se trata de contar cotos nuestras autoridades reculan, se tardan, se les cae el sistema y cosas por el estilo.
Pero estaremos pendientes para darles a conocer la situación.
Apostamos por
la credibilidad
Desde aquí hacemos un llamado a votar en paz y tranquilidad y a respetar los resultados del proceso electoral.
No sabemos quién ganará, pero sí sabemos que, gane quien gane, la credibilidad es el sostén de un buen gobierno.
Miles de ciudadanos se encargarán, voluntariamente, de cuidar y trabajar en más de millón de casillas que se instalarán en todo México.
Es por eso que los empresarios hicieron una invitación a los candidatos a respetar a las elecciones, ya que eso será respetar a la ciudadanía.
Hablar de fraude electoral sería culpar directamente a los ciudadanos, personas que harán un trabajo en favor de la democracia.
El ruido después de unas elecciones es inevitable, pero hay que dejarlo en las charlas de sobremesa y en los análisis de los especialistas.
Que el domingo sea un gran domingo, y que los mexicanos podamos asistir sin miedo a la fiesta de la democracia.