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"Malecón de Mazatlán"

"Un año de AMLO"

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MALECÓN
01/12/2019

    Ayer se cumplió un año, del día en que Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como Presidente de México.
    Después de un polémico primer año de Gobierno, López Obrador se mantiene estable en las encuestas, aunque ya no puede presumir aquellas calificaciones que rondaban el 80 por ciento.
    Durante sus primer año, los panistas se han convertido en sus críticos más fuertes, mientras el resto de los partidos se ha plegado a su estrategia.
    Otro sector muy crítico ha sido el empresarial, sobre todo por el estancamiento económico que presenta el País.
    Sin embargo, sondeando a los empresarios sinaloenses, a los que presiden las cámaras más importantes en el Estado, no ven con tan malos ojos al Presidente, y subrayaron cosas positivas que ha realizado.
    Los presidentes de la Coparmex, Canaco y Canacintra compartieron que si bien no hay crecimiento económico y la violencia es nuestro pan de cada día, ven avances en materia anticorrupción, en austeridad, aspectos muy criticados en el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
    También ven congruencia con lo que prometió el Presidente, como lo fue el no subir impuestos, y que a pesar de no haber crecimiento, la economía está estable en una actualidad donde la mayoría de las economías del mundo tienen problemas financieros.
    También celebraron que mantenga buenas relaciones con Estados Unidos y que no se promueva el conflicto y ven positivo que se esté tomando en cuenta a todos los sectores sociales del País.


    Siguen las promesas
    Y para celebrar su primer año sentado en la “Silla del Águila”, Andrés Manuel López Obrador se aventó un gran discurso, de esos que tanto le gustan.
    Le juntaron alrededor de 100 mil personas en el Zócalo, frente a Palacio Nacional, y se subió a hablar sobre sus logros.
    Lo primero que sacó a colación fue el combate al huachicoleo, asegurando que prácticamente ya desapareció.
    También recordó la guerra a la corrupción que mantiene día a día, con el ejemplo y con leyes cada vez más estrictas, para evitar que los funcionarios sigan con su fiesta sexenal.
    Presumió la enorme ayuda que ha desplegado en favor de los que menos tienen y presumió el apoyo que le da el pueblo.
    Donde tuvo que hacer de “tripas corazón” fue cuando llegó a los temas que han marcado negativamente su administración: la inseguridad y la economía, dos temas que sacan chispas.


    La prueba de fuego
    El Presidente Andrés Manuel López Obrador se deslindó de la inseguridad, asegurando que es un problema heredado, le aventó la bronca al Presidente Felipe Calderón, al que acusó de haber iniciado una guerra en contra de la delincuencia organizada, sin resolver antes los problemas que originan la violencia.
    En este tema le dedicó un rato al “Jueves Negro”, donde aseguró que se tomaron decisiones para salvaguardar la vida de los ciudadanos, pero se le olvidó decir que todo se originó por un operativo fallido, que terminó en desastre.
    Llamó al famoso “culiacanazo”, la “prueba de fuego de su administración en términos de seguridad, pero se protegió alegando que habían salvado vidas.
    Pesos y centavos
    De la economía, el Presidente reconoció que su Gobierno no ha conseguido las metas que se habían trazado para que la economía de México creciera.
    Pero no crea que se quedó en eso, luego luego se defendió, asegurando que también tenían algunas buenas y destacó la contención de la inflación, el pago sostenido de la deuda externa y la lucha en contra de la desigualdad.
    Aseguró que la riqueza en México ya no se queda en las manos de unos cuantos, una precisión que es fácil decir, pero que seguimos viendo igual.


    Se espera un ‘fast track’
    El año pasado, el Congreso con mayoría morenista llegó queriendo dejar en claro que ellos mandaban en las curules y desataron una guerra en contra del Gobierno de Quirino Ordaz.
    El Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2019 sirvió de pretexto para medir fuerzas entre la primera Legislatura morenista y el Gobierno priísta, para que se sintiera la fuerza de la 4T.
    Por un lado, los diputados de Morena y sus aliados intentaron cambiar el presupuesto enviado por Ordaz Coppel y por el otro, el Gobernador se negó a hacer grandes concesiones.
    Finalmente, los diputados se vieron traicionados por su propia inexperiencia y vieron como Ordaz Coppel les ganaba la mano.
    Este año, con las asperezas limadas y una bancada de Morena fragmentada, así como una Graciela Domínguez bajo la lupa de sus compañeros, el Ejecutivo y el Legislativo pactaron y se reunieron para trabajar juntos en el Presupuesto 2020.
    Falta ver si ahora que hay PRIMOR en dos de los tres Poderes del Estado, el presupuesto es aprobado vía “fast track”, o sea, en chinga.
    Actualmente los diputados de Morena atraviesan momentos bajos, mientras el Mandatario se encuentra fortalecido, sin embargo, cualquier cosa puede pasar, así que estaremos atentos.
    A nadie le conviene que Sinaloa amanezca sin presupuesto, entre más rápido, mejor.


    Termina la zafra
    Apenas llevamos dos meses de temporada de captura de camarón y ya comienzan a arribar decenas de barcos.
    Desalentados por las tallas y por los altos costos del diesel, los armadores comienzan su peregrinar de regreso a Mazatlán.
    Se calcula que el 40 por ciento de la flota camaronera ya está en el puerto, mientras los demás comienzan a llegar uno por uno.
    Los pescadores culpan del fracaso de la temporada a la inexistencia de una política integral desde el Gobierno federal, que los proteja del furtivismo mientras se encuentran en veda y que los impulse a salir al mar en temporada.
    Desde hace meses, los pescadores ya vaticinaban una mala temporada, nada más de ver la enorme cantidad de camarón que circulaba ilegalmente.
    Las bahías y los esteros, fuente natural del camarón cuando apenas se encuentra en proceso de desarrollo fueron los principales blancos del furtivismo.
    Los productores llegaron a altamar y recogieron vacías sus redes.