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"MALECÓN DE MAZATLÁN"

"Sinergia"

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MALECÓN
22/10/2019 07:09

    Darle vuelta a la página, superar el terror vivido el “Jueves Negro” del 17 de octubre.

    Ese es el mensaje que anda repartiendo el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, de que los sinaloenses somos más que balas y que hay que volver, y de manera urgente, a la normalidad.

    En sendas reuniones con empresarios y con todos los representantes de las instituciones educativas, el mensaje es cerrar filas. El Gobierno lo llama “hacer sinergia”, palabra difícil de entender cuando la caldera está humeante.

    Y mire que habrá mucho que criticarle a las autoridades, pero parece que Ordaz Coppel aprendió de política lo más rápido que pudo y con un curso urgente, exprés y al parecer efectivo.

     


    Con los empresarios…

    Sentó en la mesa a los integrantes del Consejo Sinaloense de Empresarios y mire que los nombres son el emblema del poderío económico del estado, no crea que cualquiera, no, súmele nombres y apellidos.

    Juan Manuel Ley Bastidas, Diego Ley López, Agustín Coppel Luken, Enrique Coppel Luken, Mariano Gómez Aguirre, Jacobo Sevilla Suárez, Adrián Coppel Calvo, Enrique Rodarte Salazar y José María Espinosa de los Monteros.

    Alejandro Sánchez Chávez, Radamés Díaz Meza, Luis Osuna Vidaurri, Jorge Ortiz Habermann, Libia Maribel López Quiroz, Heriberto Vlaminck Seidel y Luis Mendoza Armenta.

    Fue el presidente del Codesin Zona Centro, José Luis Sandoval Bojórquez, quien les dijo que los sectores productivos tienen que darle “la vuelta a la página” y volver a la normalidad, para dar un mensaje de fortaleza y de apoyo a sus autoridades.

     


    Con instituciones educativas...

    El Gobernador también se reunió con todos los rectores, directores y representantes de las instituciones educativas y todos le mostraron su respaldo.

    Como dijera el Presidente de Codesin estatal, José Mario Cadena Bórquez todos están en el "mismo barco".

    La verdad es que no hay mucho para dónde hacerse o resolvemos nuestros problemas o nos hundimos con todo y barco, las soluciones no son sencillas, pero lo peor es quedarse sin hacer nada.

    Hay que trabajar unidos, pedir ayuda unidos, apoyar las propuestas acordadas, trabajar juntos para conseguir lo que nadie nos va a regalar.

    Cualquier solución importante exigirá el trabajo conjunto entre sociedad y autoridades.

     

     

    Tráfico de armas

    El impacto del “Jueves Negro” fue tal que sirvió para sentar a negociadores de los gobiernos de México y Estados Unidos con un tema: tráfico de armas a través de la frontera de los dos países.

    Fueron tan impactantes las escenas que tuvieron como escenario las calles de Culiacán, que por primera vez los estadounidenses se sintieron obligados a por lo menos dictar un discurso en contra de las armas que se les han escapado y que terminaron en México.

    Ojalá que los que nos pasó en Sinaloa sirva como un precedente para que realmente se haga un esfuerzo para acabar con un flagelo que nadie ha atinado a impedir.

    Históricamente, el negocio de los estadounidenses ha sido el de hacerse de la vista gorda, mientras las armas salen de sus fábricas y atraviesan la frontera con México, para terminar alimentando la industria de la muerte en nuestro País.

    Por lo pronto, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, tuvieron los argumentos necesarios para exigirles a nuestros vecinos que paren el flujo de armas, exactamente igual que cuando ellos nos exigen que paremos el flujo de drogas.

     


    Escribió Élmer

    Rara vez escribe Élmer Mendoza fuera de sus novelas, rara vez escapa de su mundo literario, acaso para reseñar un libro o para escribir a sus amigos.

    Por eso llamó la atención su artículo para el periódico El Universal, titulado “¿Abrazos, señor Presidente?”, se le nota la rabia sinaloense, la impotencia ante lo que pasó el jueves.

    Utiliza su prosa, desgrana su molestia para dejarle en claro, nada menos que al Presidente Andrés Manuel López Obrador, las burradas que andan haciendo sus militares en estas tierras.

    Y le pide algo muy sencillo: “A trabajar más y a hablar menos”. Una frase contundente que resume toda nuestra esperanza.

    Y le recuerda quienes somos y dónde estamos, con esa prosa tan suya, y con esa rebeldía tan nuestra.

    Ojalá que sus palabras encuentren a su destinatario y este se ponga a trabajar en serio, porque acá, en estas tierras, hace mucha falta el trabajo en favor de la seguridad de los ciudadanos y sobran los discursos y las promesas.

     


    No me ayudes compadre

    Un “Uta madre” fue lo que expresó Alejandro Amézquita Villaseñor, Oficial Mayor del Ayuntamiento de Culiacán, ante los continuos cuestionamientos al Alcalde Jesús Estrada Ferreiro, por los ataques del “Jueves Negro”.
    Por una vez, la nota digna de los más creativos memes, no fue dada por don Estrada Ferreiro, no, si no por uno de sus colaboradores, quien mostró su fastidio por lo que para él eran preguntas incómodas para el Alcalde.

    Pues sabe qué señor Amézquita, "uta madre" también decimos nosotros, "uta madre" de funcionarios indolentes, que buscan tener la razón siempre y que les molesta la crítica, "uta madre" de que ni Quirino, ni Estrada, ni mucho menos usted salieron a decir nada cuando Culiacán estaba sitiada por la delincuencia organizada, el pasado jueves.

    "Uta madre" porque ustedes como funcionarios sólo cuidan las formas, "uta madre" porque tenemos representantes que les importa más su imagen que salir a decir que por un momento Culiacán fue tierra de nadie.

    De esa indolencia, de que ustedes se molesten por cuestionamientos de la prensa que más que hacer un mal a la Comuna, les expresamos el sentir de la ciudadanía, el miedo que vivieron, y si de plano, en la balacera ustedes no hicieron nada.

    Al menos nos gustaría un poco de autocrítica y sensibilidad, pero parece que eso es imposible para usted señor Amézquita, y mire que dentro de todo, que Estrada Ferreiro que es el rey de los pleitos, y las malas formas, no tuvo ese desplante soberbio que usted mostró.