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"MALECÓN DE MAZATLÁN"

"Primeros pasos del Acuerdo por Sinaloa"

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MALECÓN
01/05/2020

    En una reunión virtual realizada entre las autoridades del Gobierno del Estado y el sector empresarial de todo Sinaloa, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel se comprometió a pagar los adeudos pendientes a los proveedores y a los constructores de la administración estatal.

    La charla, vía videoconferencia, denominada “Diálogo por un Acuerdo por Sinaloa” fue la respuesta precisamente a las inquietudes de los empresarios por la crisis generada por la pandemia del Covid-19.

    Así en este primer encuentro se acordó liquidar todos los pasivos que mantiene esta administración con los proveedores y también con los constructores que están a cargo de la obra pública estatal.

    Como ya lo habían manifestado los empresarios, la demanda más fuerte es el financiamiento para las pequeñas empresas, ya que muchas están en riesgo de cerrar, para ello el acuerdo es activar programas de crédito en los cuales Ordaz Coppel se comprometió a ser gestor.

    Para el pago a los constructores de obra pública, la bolsa alcanzaría los mil millones de pesos, adeudos para quienes hayan iniciado obras en esta administración, para liquidarlos, igual lo harán con los proveedores con quienes se pondrán al corriente en los pagos.

    Buena entrada, porque como sabemos el Gobierno está priorizando el margen de maniobra para el sector salud, al que ya le han invertido unos 100 millones de pesos, cifra que obviamente crecerá y bastante.

    El Covid-19 va para rato y la recesión que se viene necesitará de decisiones en conjunto.


    Los otros efectos de la prohibición

    Prohibir siempre va a provocar efectos colaterales, nos lo enseña la historia con el tremendo crecimiento de la mafia en Estados Unidos durante la prohibición del alcohol, el siglo pasado, y nos lo muestra el narcotráfico actualmente en nuestro País.

    Solo fue necesario prohibir algo durante la emergencia sanitaria para que brotaran cientos de personas que se dedican a “nuevos negocios”, nacidos de las medidas impuestas por la contingencia sanitaria.

    El primero, claro está, es de “los aguajes” o expendios clandestinos, los que venden bebidas alcohólicas a domicilio o por entregas en lugares previamente acordados, sobra decir que los precios de las bebidas alcohólicas aumentan durante la prohibición.

    Otro de los negocios que prospera es la corrupción, donde los vigilantes de que los negocios “no esenciales” mantengan las puertas cerradas se hacen de la vista gorda y les permitan seguir operando.

    Los hay también negocios que no son ilegales, pero para llevarlos hay que retorcer las reglas, como el de los suministros médicos, muchos de ellos vendidos por empresas o personas que no cuentan con los permisos necesarios para hacerlo.

    Una pandemia provoca un caos en la forma de vida a la que estamos acostumbrados y en medio del caos se aprovecha para realizar muchos negocios que no cumplen con las normas, las crisis lastiman a muchos y hacen ricos a unos cuantos.


    Los fiesteros

    Lo fiestero no se le quita a los sinaloenses y en una muestra que abarca de febrero a abril, la Secretaría de Seguridad Pública reportó un fuerte aumento en las denuncias de llamadas para alertar sobre fiestas y otro tipo de reuniones.

    El pico más alto se registró en los días de Semana Santa y Semana de Pascua, a pesar de que ya había cierre de playas y el llamado fuerte era quedarse en casa, porque el Covid-19 ya había causado estragos en Sinaloa.

    Las cifras son de un reporte del organismo Iniciativa Sinaloa, que elaboró una solicitud a la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa para obtener esa información y mostrar el comportamiento de los tres municipios más habitados del estado.

    Tal información arrojó que aún con las indicaciones y los operativos especiales de cierre de playas y balnearios, los sinaloenses decidieron llevar la fiesta a casa y se reportaron casi 3 mil llamadas al 911 por fiestas, aglomeración de personas y alteración del orden público en los municipios de Culiacán, Mazatlán y Ahome.

    Los números son claros, durante la Semana Santa y Semana de Pascua hubo mil 289 llamadas en Culiacán, 580 en Mazatlán y 574 en Ahome.

    Culiacán y Ahome han sido más castigados en cuanto a muertos por la pandemia.


    Los azotes de Culiacán

    El miércoles se dio a conocer la lista de las colonias más golpeadas por el Covid-19 en Culiacán, y la Miguel Hidalgo y la sindicatura de Costa Rica salieron encabezando la lista.

    De acuerdo a la Secretaría de Salud estatal, la Colonia Miguel Hidalgo tiene 19 casos confirmados y ocho sospechosos; le sigue la sindicatura de Costa Rica con 15 hechos confirmados y 10 sospechosos.

    La Colonia 5 de Mayo tenía, hasta el miércoles, 12 confirmados y siete sospechosos; la Colonia Infonavit Humaya con 11 positivos y 13 sospechosos y la lista la cierra Infonavit Barrancos con 11 casos positivos y nueve sospechosos.

    Preocupante porque en números de casos la capital sinaloense acumula 558 casos confirmados, con este número se sitúa en el lugar número cinco de todo el país, entre los municipios.

    Pero en decesos tiene el segundo sitio con 98 contabilizados , sólo detrás de Tijuana, que tiene reportados 152 defunciones.

    Mucho para una ciudad donde la cifra de muertos por violencia, o sea por balas, es muy alta.


    ¿Y la vacuna?

    La vacuna que pueda contener el Covid-19 sigue en el horizonte, aunque cada vez se acerca más la posibilidad de que sea una realidad.

    Hemos comentado que Estados Unidos y China realizan un gran esfuerzo por encontrar la vacuna que termine con la pandemia, los dos con propuestas muy diferentes, pero con grandes expectativas.

    Pero además de ellos se sabe que hay alrededor de 60 esfuerzos diferentes para encontrar una vacuna, la mayoría en países de Europa, además de los esfuerzos chinos y estadounidenses.

    Reino Unido, Alemania y hasta Australia, también luchan con enormes recursos para encontrar la dichosa vacuna, esperemos que por lo menos uno de ellos tenga éxito y consiga sacarnos de la pandemia.