El desabasto de combustible es uno de esos problemas que pueden tumbar gobiernos, el problema pega y duro, por más que el Gobierno federal lo minimice y diga que es por el combate al huachicoleo, cosa aplaudible, claro, pero está jugando con fuego.
Ayer se cumplió una semana de desabasto de gasolina en diferentes estados del país, son 10 estados en total, según notas periodísticas, en esos estados persisten las imágenes de largas filas de automovilistas tratando de comprar combustible.
Mientras tanto, el Gobierno federal sigue pidiendo apoyo y paciencia para enfrentar los efectos colaterales de su estrategia para combatir el robo de combustible, la primera gran cruzada del Gobierno del Presidente
Andrés Manuel López Obrador.
Una de las nuevas medidas, ante la falta de gasolina, anunciada por el Gobierno federal, es que desde este fin de semana pasado 3 mil 400 pipas o autotanques de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga ayudarían en la distribución del combustible.
Fuerzas federales se encargan de vigilar dichos vehículos, para que cumplan con las entregas.
Después de ver a gente agarrándose a golpes en las largas colas para conseguir la gasolina, uno termina preocupado.
Visto desde lejos el problema parece una simple anécdota, pero si nos ponemos en los zapatos de los mexicanos y mexicanas que están sufriendo el desabasto, rezamos porque la administración de López Obrador sepa lo que está haciendo.
Sinaloa ha permanecido al margen de los problemas de desabasto, pero el centro del País es una locura, imagine que sólo le permitan cargar 20 litros en una gasolinera, o que tenga que hacer fila durante horas en una gasolinera.
Realmente esperamos que el problema pueda ser superado en lo inmediato y que los afectados puedan regresar a su vida de antes.
La enfermedad del “huachicoleo” es mala, pero la medicina está resultando, por lo menos, dolorosa.
¿Acabarán con
los monólogos?
Esta semana inician las comparecencias por la glosa del Segundo Informe de Gobierno de
Quirino Ordaz Coppel y se presentan en un escenario inédito.
En el pasado, los funcionarios iban al Congreso y se echaban un rollo ante unos legisladores acomodados para ello, salvo algunas voces de la oposición que cuestionaban la función del Secretario o servidor en turno, no pasaba nada.
Las comparecencias para explicar el uso de los recursos era de puro trámite, monólogos, algunos más largos que otros, pero monólogos al fin.
Hoy la situación es otra, hay un Congreso con una mayoría adversa al Ejecutivo y un Congreso que se ha convertido en una caldera de brujas cuando de discutir se trata.
Las comparecencias inician el miércoles, a ver cómo les va a los secretarios y funcionarios del Estado.
El escenario ha cambiado, ya que el centro de poder comienza a oscilar entre el Gobernador y los legisladores locales, algo que no debería espantarnos, pero estamos tan acostumbrados a ver como los diputados se sometían al Gobernador en turno, que no sabemos lo que puede pasar.
Por lo pronto, el Gobernador y la líder de Morena,
Graciela Domínguez, han dejado claro que les gustaría un diálogo para sacar adelante el presupuesto anual.
Esperemos que lleguen a un acuerdo y entiendan que no se trata de estar todos de acuerdo, se trata de buscar las mejores alternativas para los sinaloenses.
Las lecciones de Quirino
El Gobernador
Quirino Ordaz Coppel le devuelve al Congreso local el paquete económico para crear una nueva versión del presupuesto estatal, ante las reasignaciones por mil 663 millones de pesos que le hicieron los legisladores de Morena.
Y Quirino se los “devuelve” con una lectura de cartilla que al parecer reflexionó a fondo.
Porque el Gobernador les mostró violaciones a la Constitución y a diversas leyes secundarias, y errores en los montos de recorte a dependencias, contradicciones.
Los señalamientos del Mandatario se desplegaron en un oficio de 47 páginas entregado al Congreso local y que busca justificar “el veto” que impuso Ordaz Coppel a las reasignaciones al presupuesto.
Como sabemos, es inédito, es el primer veto de un Gobernador a un decreto en la historia del Poder Legislativo, ante un Congreso donde el Gobernador no tiene el control de los legisladores.
La discusión de las observaciones del Ejecutivo ya está en manos de la Comisión de Hacienda del Legislativo.
Pero, lo menos que el Ejecutivo le señaló a los legisladores es la ignorancia que las reasignaciones se realizaron sin fundamento ni motivo válido y ni hablar de que las reasignaciones serían ilegales por tratarse de recursos federales.
Comparecencias
Pase lo que pase, tanto el Gobernador, Quirino Ordaz Coppel, como los legisladores de Morena, deberán aprender a negociar y convivir en el poder.
Este miércoles, 16 de enero, por lo menos 19 altos funcionarios de Ordaz Coppel deberán iniciar una serie de comparecencias en el Congreso del Estado.
Los funcionarios están acostumbrados a sentirse entre amigos en el Congreso, pero en esta ocasión la mayoría de los legisladores son de otro partido, de Morena, así que las cosas pueden ponerse tensas.
Los funcionarios son los titulares de prácticamente todas las áreas de gobierno, desde Obras Públicas hasta Turismo, Agricultura y Pesca, y pasando por Protección Civil y el Ismujeres.
En el pasado, la mayoría de estos encuentros se resolvían entre amigos, pero ahora las comparecencias pueden convertirse en verdaderos interrogatorios.
Por el bien de la sensatez política, esperamos que tanto legisladores como funcionarios lleguen a un buen entendimiento y no asomen las porras ruidosas.
