Todo indica que hoy inicia el fin de la era Donald Trump, el Presidente de Estados Unidos más histriónico, mentiroso y desvergonzado que hayamos conocido jamás.
Si las encuestas cumplen Joe Biden lo relevará del cargo, condenándolo a una vergonzosa administración de solo cuatro años, sin embargo, nadie puede cantar victoria porque el republicano es experto en ganar las perdidas.
Fiel a su estilo, Trump cerró su campaña insultando a todos los que le han negado su apoyo, descalificando al sistema electoral y de paso asegurando que no aceptará un resultado con el que no esté de acuerdo.
Así que los que piensen que Trump se irá a su casa, en caso de que pierda, están muy equivocados, el republicano promete seguir siendo el centro de la fiesta, por lo menos hasta que no lo echen de la Casa Blanca.
Joe Biden, por su parte, no ha prometido gran cosa, en lugar de hacer una campaña ruidosa se ha contentado con ver pasar a Trump corriendo como gallina descabezada, mientras se dirige al precipicio de la historia.
De ganar Biden, por lo menos tendremos un poco más de cordura y tradición en el Gobierno de Estados Unidos, pero nadie puede asegurar que su administración beneficiará a México.
Estaremos pendientes de lo que ocurra en un proceso que se puede alargar durante semanas.
Ofrendas de reclamos
Los altares de muertos son una de las tradiciones más bonitas de la cultura mexicana, es una costumbre preshispánica que hemos heredado y conservado de la forma más amorosa posible hasta nuestros días.
Miles de fotografías de altares caseros inundaron las redes sociales para recordar a nuestros seres queridos, pero esta tradición también sirvió para algunos como una protesta a las autoridades.
Este Día de Muertos, viudas de policías y médicos protestaron en contra de las injusticias de diferentes sistemas de los que fueron víctimas.
Claudia se quejó del sistema judicial por no obtener justicia para Irving su hijo asesinado en 2016.
Las viudas de policías víctimas del sistema gubernamental, ya que aparte de perder a sus seres queridos ahora sufren un calvario para obtener los derechos económicos que merecen por los años de servicio de sus esposos.
Y los médicos en un sentido reclamo por las muertes en el gremio, debido a la pandemia.
Lo que está muerta es la justicia que reclama la ciudadanía.
‘Apuntan’ al Secretario
En los últimos días se ha detectado una encuesta telefónica que busca, supuestamente, evaluar el desempeño del sistema educativo sinaloense encabezado por Juan Alfonso Mejía López.
La dichosa encuesta no deja lugar a críticas, pues todos los enunciados que son elegibles tienen un evidente sesgo positivo.
El Secretario de Educación estatal dice desconocer quién se encuentra detrás de las llamadas telefónicas que buscan promover su figura.
Si no es él, ni la Secretaría de Educación Pública y Cultura del Estado, ¿entonces quién podría estar tan interesado en poner su nombre en la agenda pública?
La realidad es que las llamadas lo único que han ocasionado es que se intensifiquen los rumores de que Mejía López es el candidato a la Gubernatura que se perfila por el PRI o por el PAN.
Sería interesante revisar qué intereses esconden estos movimientos, por lo pronto Mejía López explicó que hasta que llegue el momento decidirá si ser candidato o no.
Advierte
El Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres, se fue a Guanajuato el pasado fin de semana, pero antes de irse hizo una advertencia a sus directores: “el que falle se va”.
Al regresar advirtió que uno de ellos se va a ir, todavía no se sabe quién es, pero si es el responsable de los operativos en antros, seguramente será el Oficial Mayor, Javier Lira González.
Y nuevamente sale a relucir la palabra favorita de Benítez Torres cuando de despedir a los funcionarios de primer nivel se refiere: colusión, que es sinónimo de corrupción.
“No estoy de acuerdo con que a un director que se le pide que accione, no lo haga, ¿qué me hace pensar, que se coluden”, fue su frase, lisa y llana.
Ahora hay que esperar si después de ver las fotografías se convence de que realmente hubo fallas, que sí las hubo, y si éstas se dieron por incompetencia o si realmente fueron por corrupción.
A lo que sí le puso palomita, fue al operativo de panteones, al que calificó de perfecto.
Lo que sí funcionó
Lo que sí es cierto es que las medidas sanitarias tomadas, para controlar la cantidad de las personas que visitaron los panteones de Mazatlán, funcionaron.
No asistió mucha gente, es cierto, pero la que decidió ir a arreglar las tumbas de sus familiares lo hizo respetando las medidas.
Desde temprano se observó a la gente haciendo fila afuera de los panteones y entrando de manera ordenada y una vez adentro se dedicaron a lo que iban, porque solo tenían 30 minutos para hacerlo.
Otra de las medidas que funcionó en el puerto fue la decisión de impedir el festejo de Halloween en el Fraccionamiento El Cid, una fiesta privada entre los colonos, que se había convertido en una tradición mazatleca.
Cada año se presentaban miles de personas en el fraccionamiento y se las arreglaban para entrar y pedir dulces puerta por puerta, lo que provocaba aglomeraciones de miles de personas.
En esta ocasión, lo colonos circularon una petición expresa para que cada quien festejara en su casa y se prohibiera la entrada de personas ajenas al fraccionamiento, lo que al final anuló la fiesta.
En realidad, lo que sucedió en El Cid nos demuestra que solo la ciudadanía puede decidir que algo funcione, porque los mismos vecinos del fraccionamiento eran los que provocaban el caos al permitir la entrada de visitantes.
El Día de Muertos también transcurrió sin grandes tumultos, lo que nos dice que poco a poco la ciudadanía va tomando conciencia de la necesidad de cuidarse ante la amenaza del virus.