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"MALECÓN DE MAZATLÁN"

"El delfín"

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MALECÓN
22/09/2020 07:45

    Arropado, confiado y seguro de convertirse en el próximo dirigente nacional de Morena, ayer estuvo en la capital sinaloense Mario Delgado Carrillo.
    Trajo propuestas atractivas y populistas, como el de asegurar que devolverán el 50 por ciento de las prerrogativas para que se compren vacunas contra el Covid-19.
    Dejó claro que reafirmará el “lopezobradorismo”, el que dijo tiene el apoyo de los 30 millones que votaron en 2018 y que la lucha contra los conservadores no se detendrá.
    El lenguaje de Delgado Carrillo fue el mismo que utiliza las mañaneras, el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
    Aseguró que el poder de Morena está en el pueblo y se reimprimirá el periódico Regeneración y que van contra la corrupción.
    El aspirante a dirigir a Morena estuvo acompañado del Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, (bueno eso no sabemos si le abona) pero también estuvo la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Graciela Domínguez Nava; los senadores, Rubén Rocha Moya e Imelda Castro Castro; y la Diputada federal Merary Villegas Sánchez.

     

    No daban pie con bola

    Por cierto, pésima organización la de la visita de Mario Delgado Carrillo a Culiacán, al personal de prensa se le empalmaron las entrevistas y una reunión de la Junta de Coordinación Política.
    Después de una espera de dos horas en un hotel del centro de la capital sinaloense, quedaron formalmente de llamar para dar entrevista, lo cual nunca se concretó.
    Al final se regresaron a la Ciudad de México y abortaron toda misión en Culiacán, como lo que les interesa al final es el electorado y no la ciudadanía para los puestos en juego, no había mucho que perder.

     

    Por amor al arte

    Jesús Estrada Ferreiro lo hizo de nuevo, tal parece que el Alcalde de Culiacán no puede escapar de la polémica, esta vez usó al equipo de comunicación del Municipio para boletinar su presencia en la visita del aspirante a la Dirigencia Nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo.
    El recurso humano del Ayuntamiento trabajó, aun cuando la asistencia de Estrada Ferreriro estuvo fuera de su cargo como Alcalde, pues pidió permiso para ausentarse de sus labores y asistir con la militancia y simpatizantes de Morena.
    La cuestión es que su equipo de prensa, desde foto, video estuvieron todo el evento siguiéndolo junto a Delgado Carrillo, incluso boletinaron la presencia del Presidente Municipal en el evento por medio de un comunicado oficial en el grupo de prensa municipal.
    Podemos pensar dos cosas, el Alcalde usó al equipo de prensa del Municipio para seguirlo aun en actividades fuera de su rango, o el equipo de prensa quiere tanto al Alcalde que se ofreció voluntariamente para trabajar con él en su día de descanso.

     

    Los despojos de la Conago

    Ayer les platicábamos que el Gobernador y una comisión de pesca serán recibidos hoy en la Ciudad de México por el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
    Pero nos enteramos que antes de esa reunión, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel será recibido por el mismo Secretario de Hacienda, pero en una cita completamente diferente.
    Resulta que el Secretario de Hacienda se reunirá con lo que quedó de la Conferencia Nacional de Gobernadores, la famosa Conago.
    Lo interesante de esta reunión consiste en ver qué gobernadores se presentan porque están invitados los 32 y la jefa de Gobierno de la CDMX.
    Lo lógico es que no se presenten los gobernadores que se pronunciaron en rebeldía y que formaron la llamada Alianza Federalista, pero en política nunca se sabe.

     

    Los tres temas

    Los temas que platicarán los miembros de la Conago con el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, son tres.
    El primero, y quizá el más importante, por urgente, es el del cierre de año.
    Muchos gobernadores simplemente no llegarán a fin de año con la presión financiera que han significado los gastos en la pandemia y la presión que esta ha provocado en su recaudación.
    Así que los gobernadores intentarán encontrar una vía de escape para aligerar la presión financiera y la Secretaría de Hacienda tiene una de las llaves para aligerar el problema.
    ¿Cómo? Hay muchas formas, pero la más sencilla es la de condonar impuestos o cobros a los estados.

     

    El dinero, el dinero

    Las participaciones federales del 2021 son otro de los temas que los gobernadores pondrán en la mesa del Secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
    Según el presupuesto federal anunciado hace unas semanas, la mayoría de los estados recibirá menos recursos desde la Federación, que el año pasado.
    Para que usted tenga una idea, Sinaloa ya anunció que simplemente no construirá obra nueva el próximo año, debido a los recortes en el presupuesto.
    Los gobernadores intentarán estirar la liga para ver qué consiguen, pero el problema es que no hay mucho dónde escarbar.
    En el pasado, los gobiernos federales que se encontraban en una situación parecida, simplemente recurrían a deuda internacional, una opción que la administración de Andrés Manuel López Obrador ha descartado.
    Y para aumentar el problema, López Obrador ha decidido ahorrar en todo, menos en sus megaproyectos que conducen a ninguna parte, lo que mantiene a los gobernadores sumamente molestos.

     

    El pacto fiscal

    El tercer tema que tratarán los gobernadores con el Secretario de Hacienda será el llamado Pacto Fiscal, un galimatías que a nadie deja contento, pero que los gobernadores saben que no pueden dejar en manos del Gobierno federal.
    La intención de los gobernadores es que la discusión de un nuevo pacto fiscal baje a los secretarios de administración y finanzas de los estados, con la esperanza de que cada quien pelee sus intereses.
    Sin embargo, íntimamente la mayoría de los gobernadores sabe que esta es una discusión perdida que no llegará a ningún lado.
    Así que será un tema que seguirán por oficio, pero del que nadie espera gran cosa, ¿por qué?
    Porque por más negociación que hagan el dinero sigue siendo el mismo, así que si un estado consigue manotear un poco de recursos de algún lado, cambiando las reglas fiscales, el dinero terminará quitándoselo a otro estado.