Quienes dieron ayer “cátedra” de lo que debe ser un representante popular, fueron varias de las mujeres diputadas de la 62 Legislatura.
En voz de ellas, en la tribuna parlamentaria hablaron las madres y ciudadanos atribulados por el crimen de una niña, Dayana, de 5 años.
Hablaron fuerte y con el corazón: Soila Gaxiola, del PAS; Tania Morgan, del PAN, Merary Villegas, de Morena, y Fernanda Rivera, del PRI.
Aunque en este caso, las siglas salgan sobrando.
Sin tibiezas, al menos tres de ellas le pusieron “cascabel al gato” al caso que ha sacudido a Sinaloa y que ha tenido ecos nacionales e internacionales.
La Fiscalía debe muchas, muchas respuestas.
Soila, por ejemplo, se refirió a las madres que están sufriendo por sus hijos masacrados.
“Aquí se masacra el futuro y el presente de México”, lamentó.
La pasista condenó la insensibilidad incluso de los militares, a quienes según testimonios de un tío, se les pidió ayuda horas después de haber desaparecido la menor, el pasado 6 de junio.
Pero los militares respondieron que eran “incompetentes” en el caso.
Luego, pidió a Juan José Ríos Estavillo, el Fiscal General, un acto de sinceridad. ¿Es capaz o no para continuar en el cargo?, preguntó.
Si no es así, planteó a sí misma, debe “darle la oportunidad a otro”.
Indignación
Merary Villegas y Tania Morgan, quienes varias veces han ido acompañadas al Congreso por sus pequeñas hijas, hablaron en tono similar.
Merary revivió el episodio de delincuentes “paseándose con los restos de Dayana, sin ser detectados por las autoridades”.
“La sociedad sinaloense no acepta que los autores de esta barbarie continúen libres”, exclamó.
Y luego planteó la renuncia del Fiscal, “si no puede”.
Ese mismo reclamo, el “si no puede, renuncie”, salió de la garganta de Tania Morgan.
Recordó a las madres que están buscando justicia y muchas también buscando a sus hijos.
Culminó la ronda Fernanda Rivera, del PRI, que aunque se cuidó de no pronunciarse por un cese de Ríos Estavillo, sí dejó claro la exigencia de su partido.
“Resultados inmediatos”, remarcó.
A ver con qué les sale hoy Ríos Estavillo, quien se reunirá en privado con las y los diputados.
¿Y el Gobernador?
Mañana estará el Gobernador Quirino Ordaz Coppel en el puerto.
Viene a entregar el premio Golden Deer que se otorga en el marco de la clausura de la Fiesta Amigos.
En “medio del fuego” en el que se encuentra por los feminicidios, el Mandatario estatal quiere salir del campo de batalla que rodea todos los flancos de su gobierno, principalmente el que atañe a la seguridad pública y procuración de justicia, donde los números son “rojos”: homicidios, robo de vehículo y robo a casa habitación, lo que hace cuestionar a cada rato el modelo que se aplica en estas áreas.
Ayer, la exigencia del cese del Procurador Juan José Ríos Estavillo volvió a meterle gasolina a la llama del reclamo social.
Aplauso para Pucheta
Después de tener a los mazatlecos caminando entre calles en eterna construcción, de una campaña electoral infame y de avergonzar a sus gobernados con videos donde dice lo primero que se le viene a la cabeza, el Alcalde Fernando Pucheta se ganó un sonoro aplauso.
Su reacción de molestia por el anuncio de que Jumapam se alista a comprar 50 vehículos nuevos, muchos de ellos para sus directores, reflejó perfectamente el hartazgo de los mazatlecos, cada vez que nos enteramos del derroche inconsciente de nuestros gobernantes.
Fue tal el enojo de Pucheta que las apuestas para que salga “volando”, Adrián Bastidas, de la gerencia de Jumapam, están muy altas.
Si los responsables de comunicación del Ayuntamiento aprovecharan esa cualidad que tiene el Alcalde para entender a los mazatlecos más necesitados otro “gallo” les cantaría, en su lugar se la pasan subiendo videos donde aparece haciendo el ridículo, chistes de mal gusto, insultos al resto de los funcionarios y manotazos al que se deje.
Bueno, por lo menos hoy podemos decir que nuestro Alcalde salió a defender al pueblo.
Cuestión de imagen
En el Escuadrón de Salvamento Acuático de la Policía Municipal de Mazatlán aplica el refrán: “Preferible tenerlos y no necesitarlos, que necesitarlos y no tenerlos”.
El déficit de este cuerpo de rescate es evidente a todas luces.
Aquí es cuando toma fuerza el comparativo del gasto de nuevas letras para Mazatlán.
¿Y por qué mejor no contratar salvavidas para vigilar más tramos de playa?
En efecto, la lógica dicta eso, pero la política se impone, es pues, purísima imagen.
Llaman más las letras multicolores que los “tritones” en la playa. Y los políticos saben más de imagen que de gobernar.
No temen a ser denunciados por corrupción, porque saben que de ahí no va a pasar, de una denuncia, a lo que en realidad tienen miedo, es a verse mal en la tele, en las redes sociales, a perder popularidad.