Con la solicitud de licencia para separarse del cargo de todos los alcaldes priistas que aspiran a un cargo, hoy comienza el acomodo final de las “fichas de dominó” dentro del PRI.
Disciplinados por el partido y obligados por las nuevas leyes electorales, los alcaldes tricolores se ven obligados a soltar “el hueso” con la esperanza de que les den la oportunidad de pelear por el siguiente.
Pero ¿cuáles son las claves que decidirán los nombramientos finales?
De arriba hacia abajo
La decisión que todos los priistas están esperando ni siquiera proviene de Sinaloa, sino de la Ciudad de México, donde se decidirá, hoy en la noche o en el transcurso de mañana, la fórmula que competirá por el Senado.
Los que aventajan en la carrera son Mario Zamora y Rosa Elena Millán, pero también se encuentran corriendo en “el taste”: Juan Habermann e Irma Tirado.
Cualquiera que sea la decisión que tome el entorno del Presidente Enrique Peña Nieto provocará el “efecto dominó” en la lista de suspirantes a los diferentes cargos a disputarse en la elección.
La estrategia de Quirino
Una vez acordada la fórmula para el Senado, la elección tricolor entra en terreno del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, el gran elector priista en Sinaloa o el dueño del “dedazo”.
Fiel a su estrategia desde que llegó al poder, Quirino ha mantenido una actitud que no se había visto en otros gobernadores priistas: da la apariencia de permitir el juego libre entre los suspirantes, pero al final quieran o no, terminará palomeando la lista de candidatos.
¿Por qué? porque el sistema priista no conoce otra manera de elegir a sus candidatos.
Los priistas son incapaces de armar una elección democrática interna, a lo más que llegan es a hablar de encuestas y candidatos de unidad, todo lo demás es incomprensible en sus maneras de hacer política.
La batalla por las alcaldías
El objetivo del PRI, como el de cualquier partido, es el de superar el “trago amargo” de la elección interna y salir lo menos raspado que se pueda para enfrentar una elección en las mejores condiciones posibles.
Las listas para candidatos para senadores, diputados locales y federales provocan jaloneos, listas y roces por las llamadas cuotas, pero al final el “gran elector” parte y comparte, sin embargo, donde realmente está la batalla es en las alcaldías.
En Culiacán, las cosas están tranquilas para el PRI, por lo menos en la contienda interna, ya que Jesús Valdez no tiene contrincante.
Sin embargo, Mazatlán se cuece aparte… como siempre.
‘Arde’ el puerto
El Alcalde, Fernando Pucheta Sánchez, quiere seguir en el poder, sin embargo, no la tiene fácil.
Primero que nada, Pucheta Sánchez no es “santo” de la devoción del Gobernador Quirino Ordaz Coppel.
El simple hecho de que hoy solicite licencia permitirá que la silla la ocupe el Secretario del Ayuntamiento, Joel Bouciéguez Lizárraga. Éste sí, hombre de todas las confianzas de Quirino.
Sin embargo, Pucheta se ve obligado a separarse del cargo para esperar que le permitan competir por la reelección o ir por una diputación local o federal. Claro él quiere seguir como Alcalde.
Aquí está el verdadero problema para el PRI, ya que el ex Alcalde Jorge Abel López Sánchez ya dejó claro que quiere competir por el puesto y presume de capital político para intentarlo, algo de lo que no anda muy sobrado Pucheta Sánchez.
Y si el PRI decide apoyar a Pucheta Sánchez como candidato a Alcalde, el equipo de López Sánchez podría reventar su campaña, anulando cualquier posibilidad de triunfo.
Y Quirino quiere un alcalde priista para seguir haciendo y deshaciendo en el puerto.
Los que sí van
Quienes ya “no caben” en sus curules son los diputados del Congreso local, principalmente los del PRI y PAN.
Ayer, la asamblea arrancó con sólo 25 legisladores, de los 40 que la conforman.
La que ya recibió a la señal fue la coordinadora parlamentaria, Irma Tirado Sandoval, quien aseguró que se va, porque se va.
De hecho, la aún presidenta de la Junta de Coordinación Política se paseaba ayer entre las curules, muy segura de que es la única a la que en el PRI le tienen reservadas cuatro opciones: acompañar la fórmula al Senado, la diputación federal por el Distrito 01 de Mazatlán, la Alcaldía del puerto o, como consolación, mínimo, la reelección.
¡Bendita equidad de género!
Hasta la semana pasada, nos dicen, eran más las mujeres “seguras” para irse: Irma Moreno Ovalles, Ana Cecilia Romero, Elsy López Montoya, Maru Medina, Fernanda Rivera, Maribel Chollet y hasta Emma Karina Millán Bueno.
Ésta última, sólo si Rosa Elena Millán, su hermana, la Secretaria de Desarrollo Social y Humano, no va siempre en la fórmula al Senado.
Y de los priistas hombres suenan los nombres de Aarón Rivas Loaiza y Marco Antonio Osuna.
