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"Malecón de Mazatlán"

"Atorón histórico en el Congreso"

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MALECÓN
31/07/2019 07:15

    Los diputados no decepcionaron a los que esperaban un encontronazo entre las bancadas por la autorización o el rechazo a las cuentas públicas del Gobierno del Estado, en el periodo de 2017.

    La mayoría morenista se relamía los bigotes en cuanto se acercaba la hora votar las cuentas del Informe de Fiscalización de la Cuenta Pública del Gobierno de Quirino Ordaz Coppel.
    Primero se votó en contra de las cuentas de todos los entes públicos, pero donde se dio el atorón fue en las cuentas del Mandatario estatal, lo que volvió al Congreso local en la antesala del infierno, de confusiones, encono y confrontación entre los legisladores, sobre todo de Morena y el PRI.
    Los morenistas alegan desaseo en el manejo de recursos públicos y violaciones a la ley, y los priistas y panistas, minimizan las observaciones de la Auditoría Superior del Estado.
    El cierre fue tal que por primera vez en la historia del Congreso sinaloense se dio un empate con 19 votos a favor y 19 en contra, porque dos diputados faltaron a la sesión: Angélica Díaz, del PAS, por “motivos personales” y Ocadio García, de Morena, por cuestiones de salud.
    Cuatro diputados de Morena votaron a favor, sin ellos los morenos habrían arrasado.
    Ahora, el dictamen sobre las cuentas Quirino Ordaz Coppel tendrán que votarse en la sesión extraordinaria de hoy, para buscar un “desempate”.
    Así que hoy de nuevo el Gobernador pasará por una nueva prueba del ácido, lo que quiere decir, por el filtro de un Congreso local en el que no tiene la mayoría.
    Lo triste es ver cómo Morena desgasta su mayoría en pleitos internos que lo siguen fracturando, cuando las verdaderas batallas las están descuidando.
    Lo que nadie explica es que los diputados están votando unos informes que ni siquiera están actualizados, y que muchas de las observaciones ya han sido resueltas, y esto vale para todos, incluso para las cuentas de los municipios.

     

    Esta película ya la vi

    A los activistas que se manifiestan en el Congreso parece que se les está agotando la creatividad.
    Ayer, como si fuera parte de un carnaval, del cual ya tenían los disfraces, el tema, y los personajes del mal humor a quemar, los manifestantes sacaron de nueva cuenta sus piñatas de ratas, de esas que ya hemos visto afuera del Congreso.
    Integrantes del llamado Consejo de Unidad Ciudadana, que encabeza Gabriel Campo, añadieron esta vez una con figura de diablo, y además fajos de billetes postizos.
    Los mismos calificativos de “vendidos” y “traidores” contra los legisladores.
    Fue una fiesta de risas y carcajadas con las mismas voces de siempre, que pobre favor le hacen al verdadero activismo.

     

    Menudo compromiso

    Ríos de tinta se han escrito sobre la planta de fertilizantes que se planea construir en Topolobampo, y ayer se escribió un nuevo capítulo.
    No bien estaba la empresa que tiene en sus manos el polémico proyecto cacareando que se habían dado para atrás las suspensiones que había para la construcción, cuando un personaje entra al quite y toma el tema.
    Y es Tatiana Clouthier, quien ya había hablado en contra de la construcción del proyecto, quien estuvo ayer en Ohuira con los habitantes que han manifestado a todo grito su negativa a permitir que se concluya la obra.
    Ulises Pinzón Vázquez, habitante de Topolobampo, uno de los principales opositores del proyecto, indicó que la visita de la Diputada federal fue un compromiso que la legisladora sinaloense hizo durante una reunión con integrantes de la comunidad indígena a principios de mes.
    “Ella está dispuesta a apoyar al movimiento en contra de la planta de amoniaco. Ella está dispuesta a apoyar en lo que pueda desde su posición; a donde se tenga que llevar este asunto, ella lo va a poner”, comentó el activista.
    Tatiana Clouthier estuvo acompañada por los diputados Lucinda Sandoval y Carlos Iván Ayala, y a los indígenas mayo-yoreme del norte de Sinaloa se sumaron indígenas del sur de Sonora y de lo que se habló es de que ella puede mediar para una reunión con el delegado de Semarnat.
    Habría que ver qué tiene que decir la misma Tatiana sobre esta visita porque en menudo compromiso anda, el proyecto es polémico y de mucho dinero.

     

    GPO pide diálogo con Tatiana

    Ni tardos ni perezosos los de la empresa Gas y Petroquímica de Occidente difundieron un comunicado para reiterar su disposición al diálogo.
    “Durante su visita a Ohuira, la Diputada Tatiana Clouthier señaló que no cuenta con la información completa por parte de las autoridades sobre el proyecto de la planta de fertilizantes”, dice la empresa en un comunicado.
    Por lo que reiteraron su disposición a presentar a la legisladora toda la información.
    El proyecto de la planta de amoniaco representa una inversión inicial de mil 230 millones de dólares, que generará aproximadamente 2 mil empleos temporales durante la fase de construcción y alrededor de 300 empleos de manera permanente.

     

    La letra chiquita

    Los mentados 485 mil millones de pesos que anunció el Gobierno federal como el alivio a nuestra “recesión” financiera sirvieron para entusiasmar a los mercados, pero ya de cerca las cosas cambian.
    Resulta que la mentada inversión viene con su “letra chiquita”, esa información que nadie lee cuando compra algo y que luego en casa produce tremendas desilusiones.
    Bueno, si usted tuvo el cuidado de leer a profundidad la información relacionada con la mentada liberación de recursos se habrá dado cuenta que en ningún lado dice que el dinero llegará directamente a los estados.
    No, se habla de proyectos y licitaciones directamente con los organismos del Gobierno federal, obras que generalmente son tan grandes que no pasan por los estados.
    La única esperanza que nos queda consiste en que el Gobierno estatal tiene mucha experiencia en bajar recursos y podría aprovechar algunas de las propuestas.
    Pero, incluso, hasta para las propias autoridades estatales la “letra chiquita” les preocupa, ya que tienen temor a quedar atrapados en la maraña burocrática del Gobierno federal.
    Estaremos pendientes.