Si había alguna duda de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador iba a apoyar a o no a Sinaloa, ayer la duda se disipó con el presupuesto anual de egresos que presentó ante el Congreso de la Unión.
El presupuesto presidencial recogió las principales necesidades en materia de infraestructura que necesitan los sinaloenses, donde hubo para todos, desde el sur al norte de Sinaloa, habrá recursos para los proyectos de cada zona.
La historia de cómo López Obrador fue conociendo las necesidades de los sinaloenses comienza en su campaña electoral, cuando visitó como candidato al Gobernador Quirino Ordaz Coppel y entre plática y plática fue conociendo los proyectos que esperaban recursos para convertirse en realidad.
Después del “tsunami” que lo llevó a la Presidencia, y ya como el líder no solo de Morena, sino de todo el País, López Obrador volvió a verse con Ordaz Coppel y volvieron a discutir las necesidades de Sinaloa, esta vez en la Ciudad de México.
Pero lo que más sorprendió fue que López Obrador prácticamente recogió la lista completa de peticiones de los sinaloenses y se propone hacerla realidad.
Las obras estratégicas
La obra que tiene más de una década esperando recursos es la Presa Santa María, ubicada en el sur de Sinaloa. Ismael Díaz Vasabilbazo, líder los productores de mango de Escuinapa, murió esperando que llegaran los recursos para su construcción.
Hoy, varios mandatarios después, el Presidente Andrés Manuel López Obrador destinará más de mil millones de pesos para que comience su construcción.
Otra de las obras importantes que llegarán a Sinaloa será la fase final de la construcción de la carretera Badiraguato-Parral, un tramo que vencerá por fin el aislamiento de la zona serrana que ha permitido el florecimiento del narcotráfico.
Esta obra tiene una importancia estratégica en función de la seguridad de la zona, ya que permitirá la movilidad de la Guardia Nacional y las diferentes corporaciones del Ejército y la Marina.
Y qué decir de la desviación del Dren Juárez hacia el Dren Buenaventura, una obra que permitirá evitar las inundaciones en Los Mochis y donde se invertirán más de 180 millones de pesos.
Topolobampo también tiene buenas noticias, recibirá el dinero necesario para el dragado de su canal principal de navegación, una obra muy necesaria para la modernización del puerto.
Hay una obra de la que poco se habla, pero que también recibirá apoyo, la etapa final de la Presa Picachos en el sur de Sinaloa, que aunque ya está terminada no ha podido ser aprovechada, ya que nunca se construyó la zona de riego.
Para comenzar su construcción se destinarán 597 millones de pesos, una parte esencial que hará que por fin agricultores de la zona puedan sacar provecho de la presa.
Para arrancar el 2020
El presupuesto que presentó el Presidente ante el Congreso de la Unión permitirá que Sinaloa arranque bien el 2020, después de un 2019 que fue muy flojo para todo el País.
De entrada, las obras que recogió el presupuesto se pueden dar por hechas, ya que difícilmente el Congreso realizará algún cambio al presupuesto, debido a que Morena mantiene la mayoría.
Ahora, las obras para Sinaloa que contempla el presupuesto no son las únicas que se construirán, ya que además de la inversión directa que realiza la federación, existen diversos ramos a través de los cuales se pueden gestionar más recursos.
La clave se encuentra en la gestión y para eso el que se pinta solo es el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, quien ha conseguido en los últimos años bajar recursos para una gran cantidad de proyectos.
También contaremos con la posibilidad de que los alcaldes consigan bajar recursos, lo que aumenta la posibilidad de que se desarrollen más proyectos en el estado.
El campo siempre pierde
La mala noticia en el presupuesto de egresos para 2020, presentado por el Presidente ante el Congreso de la Unión tiene su lado flaco: el campo.
Como ya es una tradición, el campo siempre comienza con un presupuesto bajo en los presupuestos federales, esta vez con un 30 por ciento abajo de lo destinado el año pasado.
Las razones son muy complejas y tienen que ver con una tradición en México: el campo siempre pide ayuda, le den lo que le den.
Así que nuestras autoridades se han acostumbrado a ofrecer poco a los agricultores y ganaderos de entrada, para después irles desenrollando la cobija, poco a poco.
La otra razón tiene que ver con una estrategia política que deja el Presidente a los diputados, para que sean ellos los que gestionen apoyos para el campo y se conviertan en los héroes de las zonas más desprotegidas del País.
Será el sereno, pero nuestros campesinos siempre andan por los suelos en los presupuestos y los pescadores todavía una rayita más abajo.
Desaparece evento de transparencia
“Tres minutos porque tengo agenda”, dijo a los reporteros el Alcalde Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres al término del evento De Cara al Pueblo, que inició como un acto de transparencia y diálogo con los medios de comunicación, pero que en su última edición transformó este objetivo en un tema residual.
No es que la atención a la comunidad no sea importante, ni que los ciudadanos no merezcan ser atendidos, pero es evidente que el propósito inicial del evento ha quedado en último término, sino es que ha desaparecido ya.
En los inicios de la actual administración, en noviembre de 2018, se anunció este programa como un encuentro con periodistas.
Se realizaba en la Sala de Cabildo, con la asistencia de los directores de departamento, donde aunque era el Presidente municipal quien imponía su agenda, estaban disponibles para las sesiones abiertas de preguntas y respuestas.
Pero con el tiempo y sus roces con los periodistas, el De Cara al Pueblo perdió esta esencia.
¿Qué se podía esperar de un gobierno acusado de hostigar y acosar a periodistas críticos?