La semana pasada se formó la primera tormenta tropical en el Pacífico, la perturbación meteorológica de nombre “Aletta” siguió una trayectoria mar adentro, como sucede con las primeras manifestaciones climatológicas en las temporadas de huracanes.
La naturaleza dicta que es hasta septiembre que las tormentas tropicales o huracanes alcancen el territorio de Sinaloa.
No es la estela de destrucción lo que se espera de estas lluvias y vendavales, sino la aportación de agua que puedan dejar en los acuíferos del estado.
Al respecto, fue la primera tormenta tropical del Océano Atlántico, de nombre “Alberto”, que cruzó el territorio y trajo las primeras lluvias a Sinaloa.
Sin embargo, la Comisión Nacional del Agua reportó que esas lluvias registradas en Sinaloa no han representado un incremento en el almacenamiento de agua en las presas.
La dependencia establece que previo a que se presentaran las primeras lluvias relevantes en el estado, el nivel de almacenamiento en las presas era del 11.2 por ciento de su capacidad. Y que a pesar de las lluvias registradas, el nivel de almacenamiento de las presas del estado es de un 11.11 por ciento.
Se informa también que la presa que mayor nivel de almacenamiento tiene es la Aurelio Benassini ubicada en el municipio de Elota, con un almacenamiento del 27 por ciento, mientras que la presa con menor almacenamiento es la Miguel Hidalgo y Costilla con 6 por ciento, ubicada en El Fuerte.
El fin de semana, la empresa ICA, empresa encargada de construir la presa Santa María, difundió imágenes por medio de sus redes sociales, donde se muestra el avance en la captación de agua.
Junto con las imágenes donde se muestra un espejo de agua esperanzador, también informa del aporte que tendrá a los municipios del sur, Rosario y Escuinapa.
Aunque a principios del mes, el Gobernador Rubén Rocha Moya señaló que en cuanto a los aportes que han recibido las presas al iniciarse el periodo de lluvias, están recibiendo muy poca agua todavía, no sólo la Presa Picachos y la Presa Santa María, ubicadas en el sur de Sinaloa, sino también las del resto del estado, de acuerdo con los reportes emitidos por la Conagua.
El agua está escaseando, sobre todo para las actividades agrícolas, y ante la deforestación y la nula rehabilitación de las cuencas acuíferas es la captación de agua en las presas la única salida a la crisis hídrica.
