Un peaje ilegal

    Estos bandidos modernos aprovechan la escasa vigilancia y la sorpresa para exigir con amenazas que los pasajeros desembolsen una cantidad para poder seguir su camino. Una impunidad prohijada por la omisión de las autoridades para inhibir a las bandas criminales, un latrocinio a vista de todos pero la autoridad no lo ve y solo emite declaraciones para salir del paso.

    En reinos medievales de la península ibérica se impuso un pago por transportar bienes y mercaderías por los caminos de la comarca, este impuesto era llamado portazgo, el cual era cobrado por cédula real y posteriormente por los consejos condales o regionales.

    Ese impuesto pasó a los territorios dominados por los reinos españoles en América, el cual tuvo una evolución para llamarse en nuestros días peaje.

    En México el peaje es cobrado por instituciones oficiales o por empresas concesionarias de las carreteras nacionales.

    Sin embargo, tanto en la Europa medieval y en la época del Renacimiento, como en la Nueva España y después en el México independiente, hubo grupos de bandidos que asolaban los caminos y despojaban a los viajeros o comerciantes que por ellos transitaban, cobrándoles un tanto por dejarlos seguir su camino, esto podría ser en dinero, en metales preciosos o en especie.

    En la moderna Europa no se tiene noticia de que este tipo de delitos sean cometidos, lo que sí sucede en México y de manera alarmante en el norte de Sinaloa.

    En marzo, fueron publicados testimonios de transportistas en el norte de Sinaloa, quienes denunciaron sufrir extorsión a manera de “cobro de piso” a cargo de criminales que amenazan con, entre otras cosas, golpearlos.

    Sobre ello, las autoridades de seguridad encabezadas por el Secretario Gerardo Mérida Sánchez aseguraron que atenderían esta situación con el reforzamiento y coordinación de la vigilancia con las fuerzas federales.

    Los cobros ilegales menguaron pero en este mes de abril, en el municipio de Guasave, nuevamente reportan casos de extorsión, en esta ocasión se trata de cobro de pase a pasajeros de autobuses al transitar por la carretera internacional México 15.

    Las denuncias surgen a partir de videos que circulan en redes sociales, en los cuales puede apreciarse a civiles que irrumpen en los autobuses, piden a los pasajeros que les muestren sus identificaciones oficiales y luego exigen dinero.

    Estos bandidos modernos aprovechan la escasa vigilancia y la sorpresa para exigir con amenazas que los pasajeros desembolsen una cantidad para poder seguir su camino.

    Una impunidad prohijada por la omisión de las autoridades para inhibir a las bandas criminales, un latrocinio a vista de todos pero la autoridad no lo ve y solo emite declaraciones para salir del paso.