Turistas, ¿listos?

13/08/2021 04:00
    Salvo contadas excepciones, y Sinaloa no está entre ellas, en México no se ha tenido una estrategia clara y contundente para contener la propagación del coronavirus y muestra de ello es el golpe que ha sido la llamada tercera ola.

    A pesar de que Sinaloa está en rojo en la pandemia del Covid-19, Mazatlán ya se prepara para recibir al primer crucero turístico desde marzo de 2020, cuando los viajes se cancelaron ante la emergencia sanitaria.

    Si todo marcha como lo planeado y no hay cambios de última hora, un buque de la línea naviera Carnival Cruises estará llegando a Mazatlán en la última semana de agosto, en el que se espera paseen 5 mil turistas.

    Nada mal para un día, nada mal para un destino que depende de una actividad que en el último año tuvo una caída del 23.3 por ciento en el PIB que genera.

    Y qué bueno que el turismo, como otras actividades, se recupere y se vuelva a la normalidad. La única duda es si un destino como Mazatlán está a la altura para recibir a turistas con las medidas sanitarias suficientes para evitar un brote de contagios por Covid.

    Salvo contadas excepciones, y Sinaloa no está entre ellas, en México no se ha tenido una estrategia clara y contundente para contener la propagación del coronavirus y muestra de ello es el golpe que ha sido la llamada tercera ola.

    Y aún con la gran cantidad de personas que resultaron positivo al Covid-19, las autoridades tardaron en reaccionar y tomar medidas para garantizar que el impacto fuera menor, pero no pudieron.

    En los últimos días, aunque a nivel nacional los casos positivos siguen en ascenso y en cantidades récord, en Sinaloa se ha tenido una tendencia inversa, que aún se desconoce si serán capaces de sostenerla.

    Ante esta situación y el futuro inmediato, es importante que las autoridades tomen las medidas pertinentes y si quieren que el turismo sea la palanca que ayude a salvar la economía de la crisis que ha dejado la pandemia, deben actuar desde ya.

    Por ello, los protocolos sanitarios, más allá de tomar temperatura y aplicar gel antibacterial, deben ser más amplios, para que garantice que los visitantes regresarán sanos y que los anfitriones no se enfermarán, más.