Cuando en 2011 la violencia en Mazatlán hizo que las líneas navieras decidieran dejar nuestro puerto fuera de sus itinerarios, fue un duro golpe que el turismo de aquel entonces resintió por un buen trecho.
De venir de años de recibir entre 150 y 200 cruceros, de pronto Mazatlán bajó a recibir apenas 40 en 2011 y luego uno o dos en 2012 y casi ninguno a inicios de 2013.
Luego de mucho trabajo del sector turístico y de las autoridades, poco a poco las navieras se fueron convenciendo de que Mazatlán era un puerto seguro. Así que fue a finales de ese 2013 en que se empezaron a concretar los primeros retornos cruceristas, los cuales terminaron de cuajar en 2014 ya con el regreso por completo del turismo.
En 2023, por ejemplo, se llegó a cifras optimistas al recibir 150 cruceros.
Por eso es tan importante que este lunes Mazatlán haya concretado en recibir el crucero número 100 del año, más todos los que aún vendrán en lo que resta de noviembre y diciembre.
Y es que en un contexto de violencia como el que impera en Culiacán y que se desprende con algunos sucesos de alto impacto en Mazatlán, siempre está la preocupación de una recaída del turismo naviero, la cual por fortuna no se ha dado, como sí se ha dado la disminución de turistas nacionales a los hoteles.
Si bien es cierto que no todos los cruceristas bajan a disfrutar los atractivos turísticos mazatlecos, es importante destacar que nuestro puerto se mantenga en los itinerarios de las navieras.
El turismo requiere cuidados, ojalá sigamos siendo capaces de proporcionarlos.
