El tema del desabasto de agua que se registra en Sinaloa, en algunas comunidades en condiciones más complicadas que otras, pero que afecta en diferentes zonas, requiere de soluciones concretas y de largo plazo.
Sí, no es un tema que se resuelva fácilmente, pero se hace más complicado en la medida en que se deja pasar las oportunidades de darle la atención debida.
Ante la emergencia que implica vivir sin agua es verdad que se necesitan acciones paliativas para quienes se encuentran en condiciones más difíciles, sobre todo las comunidades donde la sequía es severa.
Pero nunca será suficiente si no se buscan los mecanismos adecuados que permitan a esas comunidades de las diferentes regiones de Sinaloa volver a su normalidad, cuando acceder al agua era un procedimiento más sencillo.
En Sinaloa, se puso en operación un Consejo Científico Ciudadano del Agua, que buscará las alternativas que habrán de explorarse para ir hallando solución a los problemas que enfrentan diferentes poblaciones de la entidad.
No se trata de una tarea sencilla encontrar soluciones a problemas que se han generado en diferentes contextos y condiciones, por lo que en algunos casos se requerirán acciones muy particulares.
Pero lo que sí está demandando la entidad, sobre todo por cómo se han vivido los últimos años, son soluciones concretas que permitan ir dando soluciones a largo plazo.
Ojalá que los resultados que ofrezca ese consejo científico permitan ir encontrando el camino a una crisis que podría irse agravando más en la medida en que el cambio climático se acelera.
Es tiempo, pues, de encontrar acciones concretas que solucionen el desabasto de agua en zonas donde se ve complicado y administrar el recurso donde la disponibilidad no es hasta ahora un problema.
Si se atienden y entienden las condiciones en que cada una de las comunidades que enfrenta un problema, es posible que las crisis hasta ahora vividas vayan disminuyendo.
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