Signo de la violencia

    Es signo de un segmento de la sociedad mal encauzado el ensañarse con una potencial víctima indefensa ante la brutalidad ejercida contra su integridad. No es una mujer muerta más, es la cara ruin y cobarde de quienes asumen que tienen la potestad de la vida y la muerte, de quienes no tienen otra forma de vida que la violencia.

    Es lamentable el estigma de violentos que tienen los habitantes de Sinaloa dentro y fuera del territorio estatal. Propios y foráneos comentan abiertamente o con sigilo las actitudes rijosas que aún mantienen algunas personas en la tierra de los once ríos.

    Sin embargo, más cerca de la realidad que de la especulación, hay un rasgo entre los hombres que es dificil de erradicar, el machismo ascendrado, incluso fomentado por mujeres en el núcleo familiar, que favorece actitudes misóginas y de violencia contra las mujeres.

    El jueves fue localizado el cuerpo de una mujer asesinada y con signos de tortura en el borde del canal San Lorenzo, cerca del dique de La Primavera, en Culiacán.

    Las condiciones en que se encontró el cadáver son sintomáticas de una intención deliberada y alevosa de hacer el mayor daño posible a la mujer y posiblemente a víctimas colaterales.

    En pormenores de la información se detalla que el cuerpo presentaba características que tenía ya varios días de haber fallecido, estaba amarrado y tenía una soga en el cuello, además de estar envuelto en cobijas. Incluso tenía las manos sujetas a la espalda.

    De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado, este feminicidio sería el número 23 que ocurre en Sinaloa en lo que va de 2023.

    De acuerdo con datos de la Fiscalía General de Sinaloa, el año pasado se registraron 21 feminicidios. Esta cifra ya fue rebasada a dos meses y medio de cerrar el año.

    Al respecto, el Gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya lamentó que en Culiacán se haya perpetrado un feminicidio más, el cual es un mensaje con saña.

    El Gobernador señaló que por las condiciones en las que se localizó el cuerpo, se puede inferir que son mensajes por parte de quien asesinó a la mujer.

    “Todo eso son mensajes que mandan los asesinos, lamentablemente, con saña”, dijo.

    Y sí, es signo de un segmento de la sociedad mal encauzado el ensañarse con una potencial víctima indefensa ante la brutalidad ejercida contra su integridad.

    No es una mujer muerta más, es la cara ruin y cobarde de quienes asumen que tienen la potestad de la vida y la muerte, de quienes no tienen otra forma de vida que la violencia,

    El signo de una sociedad con ideas de siglos pasados, el signo de la violencia contra los más débiles.