Editorial
Hoy, las autoridades estadounidenses dictarán sentencia en contra de un personaje que amasó una fortuna en México lavando cerebros y abusando de decenas de mujeres: Keith Raniere.
El líder de la secta denominada NXIVM podría recibir una sentencia de cadena perpetua, debido a las declaraciones de decenas de mujeres que lo acusan de haber creado una organización con la fachada de la superación personal, pero que en realidad esclavizaba a mujeres.
El tema es relevante para México porque fue Estados Unidos donde nació la secta y creció hacia Canadá, pero fue en nuestro País donde realmente consiguió reunir decenas de millones de dólares y algunos de sus seguidores más fieles que le ayudaron a crear su harén personal.
Incluso, el líder de la secta fue apresado en México, pero como en nuestro País ni siquiera existen leyes para castigar un caso de esta naturaleza, es en Estados Unidos donde está siendo juzgado y donde recibirá su castigo.
Para que usted tenga una idea de lo hondo que consiguió calar esta secta en México, algunos de sus miembros más destacados fueron hijos de tres ex presidentes mexicanos.
El de mayor jerarquía fue Emilio Salinas Occelli, hijo del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, y representante de la filial en México.
Otro de los implicados es Federico de la Madrid, hijo del ex Presidente Miguel de la Madrid, y también participó una hija de Vicente Fox, Ana Cristina Fox, aunque ella ha aclarado que solo tomó alguno de los cursos que ofrecía la organización.
Algunas de las demandantes han declarado que los mexicanos involucrados ostentaban algunos de los principales cargos en la organización y también podrían ser demandados.
El asunto es escandaloso y muestra las terribles cosas que suceden entre la clase más poderosa en México y su ingenuidad para terminar siendo la corte de un depravado sexual.