Seguridad migrante

04/07/2024 04:00
    Y esto hace pensar en la urgencia de que las autoridades, en sus diferentes niveles, cuenten con los protocolos necesarios para atender a la población migrante, principalmente en cuanto al sentido de la orientación.

    Durante la madrugada del martes en Escuinapa fue localizado un grupo de migrantes de diferentes nacionalidades alojado en una finca en la zona urbana de la ciudad.

    La primera versión que se dio a conocer fue que habían sido secuestrados y se vino a la mente lo que ha ocurrido en otras entidades de México, donde los migrantes sí son víctimas del secuestro.

    Y como ocurre en muchos casos relacionados con la delincuencia organizada, la información oficial apenas se conoce por lo que se ha entregado a algún medio de comunicación. Pero información a la población, nada.

    Y entonces se generó información, tanto en medios como en la comunidad donde se montó el operativo por parte del Ejército, Guardia Nacional y Fiscalía General de la República, de que los migrantes habían sido secuestrados.

    Pero el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, sin dar muchos detalles, ha sostenido que en realidad solo estaban refugiados en la vivienda donde fueron localizados, pero privación de la libertad no hubo.

    Y esto hace pensar en la urgencia de que las autoridades, en sus diferentes niveles, cuenten con los protocolos necesarios para atender a la población migrante, principalmente en cuanto al sentido de la orientación.

    Porque sí, lamentablemente quienes migran desde el sur hacia la frontera con Estados Unidos con la esperanza de hallar un mejor futuro, se exponen a ser víctimas de la delincuencia organizada y muchas historias se conocen de esos casos.

    Y México, al ser un corredor natural para quienes buscan salir de sus condiciones de vida en sus países, no solo ofrece la oportunidad de llegar a su destino, sino también, se presenta como la pesadilla ante la falta de seguridad para un libre tránsito.

    Ojalá que lo de Escuinapa haya sido solo la experiencia de encontrar un refugio y no que los migrantes que cruzan por Sinaloa se vean también expuestos a condiciones de inseguridad.