En estos tiempos de guerra en el mundo, en el nuestro y el resto del planeta, no podría tener más razón Dan Smith, director del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, cuando dijo hace días: “el Comité Nobel no debería entregar el premio de la paz este año”.
Por supuesto que el experto europeo se refería sobre todo a la guerra en Medio Oriente, particularmente en Palestina, Israel y Líbano. Pero también se refirió a las situaciones que se viven en Ucrania, Sudán, África occidental, Haití, Myanmar y otros lugares que suman al menos 50 que están en conflictos armados en el mundo. Nosotros pensamos que ahí deberíamos incluir a México, donde se está peleando también una guerra.
De hecho los paralelismos entre lo que dijo Smith y lo que vivimos nosotros es de notarse: “las instituciones del orden mundial parecen incapaces”... por supuesto él se refería a los organismos internacionales, pero nosotros perfectamente podemos aplicarlo a nuestras instituciones.
Smith dio entrevista a CNN, quien lo llamó “una de las principales autoridades mundiales en el premio de la paz”, y fue contundente: “Hay combates y matanzas a una escala que no habíamos experimentado desde antes del final de la Guerra Fría. De alguna manera necesitamos centrar más energía y atención en eso”.
Cuánta razón tiene y cuánto nos hace falta reflexionar al respecto. La paz no debería ser algo efímero, debería ser palpable y disfrutable, pero sobre todo, alcanzable.
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