El hallazgo de un artefacto de tecnología muy moderna para tener acceso al internet por vía satelital desde el Penal de Culiacán, el uso de un dron para atacar un convoy militar en la zona serrana de Chihuahua, no lejos de los límites con Sinaloa, y la detección de un avión militar de Estados Unidos bordeando la costa sinaloense y de la península de Baja California nos muestra una cara nueva de la guerra contra las drogas.
Como en toda guerra, la actual ola violenta ha mutado, se ven características que antes no existían.
Desde el hecho de andar incendiando propiedades hasta ver el uso de la tecnología en la lucha de los grupos criminales, nuevas y más terribles condiciones se pueden percibir.
De hecho, el Congreso del Estado de Chihuahua aprobó ayer un exhorto dirigido a la Presidenta Claudia Sheinbaum para que declare estado de emergencia al municipio de Guadalupe y Calvo, donde se dio el ataque con dron al convoy militar.
Los alarman las condiciones de inseguridad que enfrenta esa región serrana colindante con Sinaloa.
Fue un Diputado de Movimiento Ciudadano quien presentó el exhorto y no está de más transcribir lo que en el recinto legislativo comentó:
“Lo que sucede en Guadalupe y Calvo es terror puro”, dijo el legislador, según lo documentado por medios de Chihuahua.
“Si las imágenes sin vida en la entrada de Guadalupe y Calvo no son terrorismo, ¿entonces qué lo es? Preguntémosle a las familias desplazadas, a los comerciantes que viven con miedo, a la esposa del servidor público municipal asesinado. Lo que sucede en Guadalupe y Calvo es terror puro.
“Hoy que vemos a nuestro Chihuahua sufriendo ataques a la altura de Al Qaeda, de Hamás, del Estado Islámico; hoy que el terror corre por las calles y que ataques con bombas y drones kamikazes son el pan de cada día, este es el momento de actuar”.
Esto y lo que vemos a diario los sinaloenses es para reflexionar y para asumir que una nueva guerra estamos viviendo.
