Las autoridades en Sinaloa reportan que los casos de dengue en la entidad ya superaron los que se registraron durante 2023 y el sur del Estado es el que más alta incidencia registra.
Las personas que han tenido, o tienen, este padecimiento, se vuelven cada vez más comunes y las tareas preventivas para evitar que siga en aumento, han sido pocas.
Uno de los puntos flacos en las campañas de prevención es que las acciones empiezan cuando los casos de personas con dengue se han dispersado por varios lugares.
Por ejemplo ahora, en el sur del Estado los casos detectados con dengue han ocurrido en sitios donde las tareas preventivas aún no han llegado.
Sí, es importante que las acciones de descacharrización para tirar los objetos que acumulan agua y donde el mosco transmisor se pueda reproducir deben empezar desde la casa.
Pero también es importante que las autoridades encabecen acciones para que, desde los hogares, haya la confianza de que esos desechos que representan un riesgo puedan ser llevados por personal de recolección de basura.
Aunado a ello, la dispersión del abate contra el mosco del dengue no ha sido suficiente, o simplemente no se ha realizado y eso también es un indicador de la falta de acciones efectivas para que se evite que haya más personas afectadas.
Las autoridades deben mantener acciones más efectivas para evitar que se registren más afectaciones en la población, principalmente con las más vulnerables.
Y además, se requiere también de efectividad para que las tareas preventivas, de cualquier tipo de padecimientos, se mantengan de forma permanente.
Si bien la atención que se llega a dar es importante, de nada sirve que en Sinaloa, un estado “clásico” por los casos de dengue, se reaccione cuando el problema se ha hecho más grande de lo que debiera ser.
Porque sí, sigue habiendo más casos de dengue por diferentes puntos del sur de Sinaloa y lo realizado hasta ahora, en temas de prevención, no ha sido suficiente para su contención.
