No sabemos si fue porque se designó un fin de semana largo de asueto o si no se pusieron de acuerdo pero la marcha de sindicatos y trabajadores para conmemorar precisamente el Día del Trabajo no tuvo quien escuchara sus demandas.
Antes era prácticamente un desfile de trabajadores, sindicatos de todo tipo los que marchaban para manifestar necesidades, acusar atropellos e incluso abusos de poder.
Ayer, algunos sindicatos y trabajadores pudieron manifestarse libremente, pero sin nadie que los escuchara de las autoridades.
La marcha estuvo marcada por la megamanifestación que realizaron trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa que aprovecharon el Día del Trabajo para hacerse escuchar y protestar ante lo que considera un entrometimiento del Gobierno estatal y del Congreso del Estado, un conflicto que ya tiene meses.
Los universitarios acusan que existe una persecución política contra las autoridades de la Casa Rosalina y advierten que esta manifestación es solo una muestra de futuras megamanifestaciones.
Lo ocurrido ayer debe llevar a la reflexión al Gobierno estatal, de ninguna manera deben salir con frases fáciles en contra la UAS y sus universitarios.
El elemento humano ya alzó la mano; hasta ayer todo eran acusaciones mediáticas, denuncias por parte de ambos lados, bueno de tres lados, si tomamos en cuenta que el conflicto es UAS, Congreso, Gobierno.
Ayer fue por el Día del Trabajo, y fue aprovechado pero a nadie serviría que estudiantes, maestros, investigadores y personal dejaran las aulas para tomar las calles.
Que prevalezca el diálogo.