A partir de este fin de semana inicia el período vacacional de Semana Santa y la temporada se ha visto de dos maneras diferentes: entre la urgencia de mantener las medidas de distanciamiento social para evitar contagios por la pandemia del Covid-19 o de alentar la actividad turística, ante la necesidad de reactivar la economía.
Lo primero se ha vuelto una tarea urgente desde hace un año. La pandemia ha obligado a replantear las interacciones sociales, con las restricciones de los espacios públicos, el distanciamiento respecto a los otros y sobre todo, la higiene permanente.
Por eso, desde hace un año, se impusieron restricciones para la convivencia en espacios públicos para evitar aglomeraciones, pero que poco a poco se han ido relajando. Y no ha sido lo más conveniente porque eso ha generado que se vuelvan a presentar oleadas de infecciones que saturan las limitadas instalaciones del sector salud.
Los riesgos de enfermar y de que la salud de los infectados se complique aún sigue siendo alta, a pesar de las vacunas que ya se han puesto y que aún ha sido insuficiente para cubrir a gran parte de la población. Protegerse y proteger a los demás, es responsabilidad y tarea que todos deberían mantener.
Pero en medio de estas restricciones, hay sectores económicos, como los relacionados con el turismo, que necesitan de incentivos para seguir operando, después de un año crítico que poco a poco se ha ido reactivando.
Y como parte importante también para la vida social de los destinos turísticos, que requieren de empleos, se ha ponderado su apertura en períodos vacacional de Semana Santa, como está programado en Mazatlán.
¿Qué es lo que queda? Que la gente que tiene previsto acudir a un destino turístico, como Mazatlán en donde se esperan a miles, tome las medidas suficientes para mantenerse protegido, a pesar de la fiesta.
Que los prestadores de servicios turísticos hagan lo propio y que obliguen a los asistentes a mantener las medidas de higiene para evitar contagios. Y que el Gobierno cumpla con su responsabilidad, que sancione a quien no cumpla y sobre todo, que cuide a todos.