Los casos de los ex alcaldes Jesús Estrada Ferreiro y de Luis Guillermo Benítez, “El Químico”, de Culiacán y Mazatlán, respectivamente, han dejado lecciones que hay que tomar en cuenta sobre la forma de ver cómo dirigen los funcionarios los espacios para los que fueron elegidos o bien, escogidos.
Estos casos, sobre todo el de Benítez Torres, han motivado que el Gobierno del Estado preparara una iniciativa para retirar el fuero a los secretarios del Gabinete estatal y también que el mismo Gobernador pueda ser acusado por cualquier delito del fuero común, y no solo por delitos graves como actualmente está en la ley.
En la Conferencia Semanera de ayer lunes del Gobernador Rubén Rocha se hizo el anuncio de que la iniciativa será ya presentada al Congreso local.
Enrique Inzunza Cázarez, Secretario General de Gobierno, detalló que se propone con la iniciativa eliminar el listado de personas o funcionarios que gozan de fuero o inmunidad procesal a los secretarios del Gabinete.
El fuero históricamente se ha usado para evadir la justicia o bien empantanarla, de algún modo ha pasado así en el caso de el ex Alcalde porteño, que lo fácil fue quitarlo como titular del Gobierno de Mazatlán y luego ponerlo como Secretario de Turismo, con lo cual mantenía el fuero pero como Secretario del Gabinete, al ser retirado del cargo, este fuero se elimina, pero ya el proceso de trámite tiene que seguirse en el Congreso. Lo cual se corre el riesgo de mantener a discreción los tiempos del proceso.
No es una iniciativa fácil, pero más que nada por las rancias maneras de hacer política. La realidad es que el fuero solo en muchos de los casos ha abonado a la impunidad, y ha habido casos realmente vergonzosos de usar el fuero para evadir la justicia.